♡ Todo lo que necesito ♡ (YoonSic)

Capítulo 15

TaeYeon:

Ya era de noche, Sunny no estaba en casa pero Tiffany sí, se había ido a su habitación y no había salido desde hace una media hora, se veía extraña.

Yo me encontraba mirando televisión mientras acariciaba a Ginger. Ya era bastante tarde, me levanté y apagué el televisor dirigiéndome hacia la habitación.
La puerta estaba cerrada; golpeé antes de entrar y ella me indicó que pasara un poco dormida.

-Hola...- Susurró, estaba acostada boca abajo en la cama y con la cara aplastada contra la almohada.

Sonreí y me acerqué, sentándome a su lado.

-¿Qué pasa?- Pregunté y ella volteó, mirándome a la cara.

-Me duele la cabeza.- Respondió y cerró los ojos.

Acerqué una mano a su rostro y le acaricié delicadamente el cabello.

-Parece que alguien no se siente bien hoy...- Susurré y ella asintió mirándome. Apoyé mi mano en su frente.

-Estás caliente.- Dije y ella no respondió.

Llevaba poca ropa a pesar del frío que hacía.

-¿Tienes calor?- Pregunté.

-Mjm.

-Ven.- Me levanté y ella me observó.

-Quiero dormir.

-Ven Tiff...

Se levantó y me siguió hasta la cocina.
Tomé medicina de una caja y se la dí, ella cogió un vaso con agua y se la tomó, a continuación me miró.

-Eso te va a hacer sentir mejor.

-Estoy...- Siseó, y comenzó a caminar hacia la habitación de nuevo.- Estoy mareada...- Susurró y a continuación se desplomó al suelo, me acerqué rápidamente pero no llegué a tiempo.

-¡Tiff!- Me agaché a su lado y la ayudé a levantarse.- Mi amor...

Se levantó con expresión dolorida y yo la tomé para que no se vuelva a caer.

-Me siento mal.- Soltó y caminó conmigo hacia la habitación

-Será mejor que te acuestes a dormir, ya es tarde y te tienes que mejorar.- Ella me observó y asintió, se metió en la cama y me quedó mirando.

-Tae...

-¿Si?

-No me voy a mejorar si no te quedas conmigo.- Dijo y yo sonreí, acercándome a ella.

Me acosté a su lado y la besé en los labios.

-Claro que me quedaré contigo.- Susurré y ella sonrió, me rodeó la cintura con el brazo y acercó su rostro al mío.

-Qué bien.- Susurró con voz cansada.- Te amo.

-Yo igual.