Siempre fuiste tú.

Capitulo 5

                                                V

Pedro, había enviudado hace ya 10 años.
Angélica, su mujer, había partido dejándolo con una hija de 13 años.
Tenia muy claro ,que de no haber contado con el apoyo incondicional de Elisa, no habría podido manejar la situación con su hija.
Siempre se sintió culpable por no llegar a  amarla  como ella merecía, la quiso mucho, pero nunca pudo arrancar de su corazón a Elisa y sólo anhelaba que nunca su mujer se hubiese dado cuenta.
Es un hombre muy atractivo, alto, piel clara y pelo castaño. Siempre ha sido delgado , pero muy atlético ya que el  deporte es muy importante en su vida. Hasta el día de hoy , corre a diario 5 kilómetro ,eso lo mantiene  muy bien y es el momento del día que su mente queda en blanco.
Dueño de una mirada profunda y sonrisa muy transparente.
Desde que enviudó , no ha tenido una relación seria con ninguna mujer , sólo compañeras ocasionales con las que se divierte sin llegar a comprometerse, pues un compromiso, hasta el momento, esta muy lejos de sus planes.
Es un psicólogo muy respetado y valorado al igual que Elisa, ambos han logrado ser reconocidos por su excelente desempeño.

Cuando Pedro conoció a Elisa y Angélica, la primera que captó su atención fue Angélica. Ella era muy atractiva, simpática , explosiva y muy buena para conversar. Elisa en cambio, era muy tímida, delgada , de estatura media , pelo largo ondeado, muy callada. A primera vista , no  llamó su atención, pero al conocerla un poco más, su inteligencia, mirada  triste y aspecto desvalido lo cautivó.
Poco a poco, Pedro fue testigo del gran cambio en Elisa , el cariño incondicional que él y Angélica le entregaron  , le dio mucha seguridad, haciéndola más atractiva a sus ojos aún.

Ya era 8 de agosto y el día del cumpleaños de Elisa había llegado.
Pedro,  había organizado una cena en uno de los restaurantes del casino enjoy de Viña del Mar, en el favorito de Elisa, "La Barquera."
Estarían presentes algunos colegas,  amigos en común , Daniela y por sugerencia de Elisa, a  Javier Riesco.
Una vez en la cena, la cumpleañera  se sentó en una de las cabeceras y Pedro en el otro extremo.
Al lado de Pedro, se ubicó Patricia Leon, una  ex compañera de Universidad y colega, con quien él había salido en varias ocasiones . Patricia, con sus gestos,  dejaba muy claro que estaba  disponible y dispuesta para él.
La cena avanzaba con mucha normalidad , los invitados conversaban y reían.
Elisa, observaba discretamente a Daniela, que se veía muy a gusto con Javier , se notaba que se estaban divirtiendo mucho.
La coquetería de Patricia hacia Pedro y de cómo él se dejaba seducir, no pasó inadvertida para Elisa. Intentó no estar pendiente de este juego de seducción entre ellos, pero no lo podía evitar.
Se sentía molesta, no podía evitarlo. Se preguntaba una y otra vez " ¿por qué Pedro la había invitado?... por su cabeza pasaban cientos de conjeturas, "quizás ellos tienen algo", "tal vez ese es el motivo por el que la invitó", "ella ni siquiera es mi amiga"... Su mente volaba y volaba.

Elisa y Daniela habían llegado juntas al restaurant, la había pasado a buscar , para así poder ver a su nieto un momento mientras Daniela terminaba de arreglarse. Franquito,había quedado al cuidado de la Sra Manuela, quien ya se había instalado en el departamento de Daniela , por lo que no tenían problema con el horario de regreso.
Cuando estuvo lista, Elisa la miró y por un momento le pareció ver a amiga Angélica caminar hacia ella,  se sintió muy emocionada al ver que cada día Daniela se parecía más a su  madre. ¡Como la extrañaba! , cuanta falta le había hecho desde el día que la muerte se la llevó.

Avanzaba la noche y todos lo estaban pasando genial, todos menos Elisa...
De pronto,  dos garzones llegaron a la mesa con una torta, era el momento de cantar  el cumpleaños feliz.
Daniela, rápidamente se paró y se puso a su lado, pero no así Pedro, quien se quedó al otro extremo de la mesa riendo y coqueteando con Patricia.
Todos le cantaron cumpleaños feliz y se acercaron a felicitarla. Daniela,  le dio un abrazo lleno de sentimiento y un beso, todos los presentes tenían muy claro lo que significaba esa demostración de cariño.
Cuando Pedro,  al fin se acercó...la saludó y abrazó ,pero Elisa sintió que era un abrazo muy contenido y frío y esto le dolió mucho. Sintió  que Pedro no quería demostrarle mucho afecto delante de Patricia , provocándole un sentimiento de pena y rabia que no esperaba sentir.
La cena llegó a su fin y con ello  el momento de partir .
Fue muy grande la sorpresa para Elisa, cuando Daniela se acercó a decirle  que Javier la llevaría de regreso a casa. Eso era una gran avance y no pudo disimular la alegría , por este gran paso que estaba dando Daniela.
Se despidió de sus amigos y cuando llegó el  momento de despedirse de Pedro, no pudo evitar ver lo cerca que estaba de Patricia y de la complicidad que tenían, por lo que dedujo , que la noche para ellos recién comenzaba y que esa noche ellos la pasarían juntos.
Se despidió de ambos con mucha frialdad y caminó rumbo al estacionamiento. Estaba a pasos de su vehículo , cuando sintió que alguien le tomaba el brazo, era Pedro...venía a darle un abrazo.
                - No puedo dejarte ir sin darte mi abrazo de cumpleaños y entregarte mi regalo
                - Pedro!!, me asustaste!! ...Gracias - respondió fríamente.
               - Vamos Elisa, no seas tan fría, ¿que te sucede? ¿ no vas a abrir mi regalo?
               - Nada me sucede , es sólo que estoy cansada , necesito irme a dormir, llegando a casa lo abriré Pedro.
              - ¿Estas segura que nada te sucede? ¿Necesitas que te acompañe a casa?
              - No Pedro, no hagas esperar a Patricia.
             -   Sabes que estas ante todo, Elisa
             - ¿Sii?, ¿ estas seguro?, no me pareció eso durante la cena...
             - ¿Estas molesta conmigo Elisa?¿hice algo que te molestó?
             - Nooo, para nada. Hasta pronto Pedro, necesito irme.
             - Pero Elisa, estas muy extraña
             - No Pedro, son ideas tuyas, disfruta de tu noche, hablamos después
Se subió a su auto y arrancó rumbo a su casa sin entender lo que estaba sintiendo. ¿Estaba celosa?...no, no tengo por que , se repetía una y otra vez. Creo que sólo necesito dormir.