Capitulo 10

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                                                                               XI

No había dormido mucho, no podía dejar de pensar en lo que había  sucedido con Alex la noche anterior.

Estaba en la consulta esperaba  a un paciente que había avisado estar retrasado y que llegaría media hora más tarde.
Tomó el teléfono y le preguntó a Carolina si Pedro estaba libre.

Estaba decidida a hablar con Pedro y ese era el  momento indicado.

Caminó rápido hacia  a la oficina de Pedro y tocó la puerta...
         -   Adelante , se escuchó la voz de Pedro.
Asomó la cabeza y dijo
        -   ¿Estas ocupado?...
         -   Hola Elisa, pasa cariño, nunca estoy ocupado para ti.
        -    Necesito hablar contigo.
        -    Dime, te escucho...
        -    Es sobre Alex.
        -   ¿Qué pasa con Alex ?¿te hizo algo?...
        -    No, tranquilo...es sólo que quiero decirte que me estoy planteando la posibilidad de iniciar algo con él.

Pedro al escuchar esas palabras, sintió como si le faltara el aire. Trató de no levantar la voz y con la mayor de la calma que encontró en su interior  le dijo a Elisa...

        -  No puedo creer lo que escucho Elisa, apenas lo conoces.
        -  Es verdad, pero creo que puedo intentarlo.

        -   Pero Elisa, ¿por qué él? - se maldijo por haber dejado escapar esas palabras- lo siento, no soy quién para juzgarte, solo te pido una cosa...
        -   Te escucho - contestó ella.
        -    Deja al menos que averigüe algo de él.
         -   Pero Pedro...
          -  ¿Sabes por que se divorció?
        -    No, no hemos hablado de eso aún.
        -   ¡¡Muy conveniente!! ! para él por supuesto ...Apuesto que sabe todo de ti, ¡le estas dando mucho poder a Alexander!
        -   ¡No es lo que tu crees Pedro!, Alex es una buena persona, todos tenemos derecho a equivocarnos. El que sea divorciado no lo convierte en una mala persona. Tu sabes muy bien que no se debe juzgar a las personas sin conocimiento de causa.

         -   Yo sólo quiero lo mejor para ti Elisa.
         -   Lo se Pedro, lo se. Ven,dame un abrazo...
         -   Perdóname por ser tan posesivo contigo cariño- se acercó a abrazarla- pero, no quiero que vuelvas a sufrir.
        -   No lo haré Pedro, descuida.

Después de la conversación con Pedro, se sentía más aliviada, pero algo la frenaba y estaba decidida a seguir su instinto.

Alex  seguía ahí, intentaba estar cerca dentro de las posibilidades que su trabajo le permitía. Esas últimas semanas había tenido que viajar mucho.
Pasaban los días y Alex se comunican con Elisa a diario. Si estaba de viaje la llamaba al menos una vez durante el día y al estar en Santiago, buscaba cualquier excusa para verla.
Habían pasado ya 4 semanas desde ese último beso y Alex no la presionaba.  Le había prometido que no la presionaría, que irían a su ritmo, a pesar de que cada día era más difícil cumplir su promesa. Alex,  por primera vez en su vida , estaba haciendo un tremendo esfuerzo.
Todo iba muy bien . Cada vez que se veían, Elisa se mostraba un poco más cercana y eso lo llenaba de ilusión. Alex, sentía que Elisa estaba a punto de dar el paso que él necesitaba.

        -   Elisa, son tantas las cosas que quiero saber de ti y tantas las que desconoces de mi...

        -   Lo se Alex, ya tendremos tiempo para ponernos al día.
        -   ¿Y por qué no comenzamos hoy?
        -   Si, es una buena idea...dime ¿que quieres saber de mi?

        -   La música que te gusta por ejemplo, tu color favorito, cual es el lugar que te gustaría visitar y cual es tu preferido...son tantas las cosas que nunca nos hemos contado Elisa, pero a pesar de eso, siento que te conozco tanto.

Siempre fuiste tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora