Siempre fuiste tú.

Capitulo 19

       El embarazo de Daniela era muy distinto al que tuvo con Franco.
Llevar dos bebes en su vientre,se le estaba haciendo cuesta arriba.
El continuo dolor de espalda , pies hinchados y retención de liquido la mataban , pero si además a esto le sumábamos la continúa acidez que se había convertido en un inseparable malestar, la hacía sentir a momentos desalentada.Daniela se miraba al espejo y lloraba, no le gustaba lo que reflejaba el espejo.
Javier la miraba y le repetía mil veces , que  era la embarazada más hermosa que jamás había visto.
El aumento de peso ,le provocaba tantas  molestias , que se había visto obligada a dejar la consulta, ya que no resistía estar mucho de pie.
Elisa, intentaba ayudarla en todo lo que estaba a su alcance , ella y Pedro se hicieron cargo de todas las actividades de Franquito , para que así ella no tuviera que andar corriendo de un lugar a otro con esa enorme barriga.
Daniela intentaba no cambiar el ritmo de vida que su hijo acostumbraba, pero las bebes la obligaban a poner un freno en sus frenéticas carreras, cuando después de cualquier esfuerzo , las contracciones se hacían presentes.

Elisa le había pedido a Pedro que pospusieran su matrimonio, hasta después del nacimiento de las gemelas.  Ella no quería complicar a Daniela y quería darle tiempo para recuperarse después del nacimiento.  Sabía que querría estar linda junto a su padre ese día y ella está dispuesta a esperar hasta que Daniela sé sintiera hermosa otra vez.
La fecha de posible parto, sería la primera semana de Diciembre y si todo marchaba bien, el matrimonio podrían hacerlo en Enero. A Pedro no le había hecho mucha gracia esto, pero después de muchas conversaciones dio su brazo a torcer.

        - Cariño, no quiero una gran fiesta . Me gustaría que fuera una ceremonia muy íntima  en Cantagua, ¿no crees que sería lindo hacerla allá?
        - Si amor, la idea de hacerlo en la playa me parece muy bien, pero  eso de una ceremonia íntima...mmmmm, no se, yo quiero que todo el  mundo sepa lo feliz y orgulloso que estoy por hacerte mi esposa, pero haré lo que tu desees,porque quiero verte feliz.
        -  Gracias amor, muchas gracias.
Una vez que las gemelas ya tengan poco más de 1 mes, creo que Dani no tendrá problemas para llevarlas. Quiero que todos nuestros nietos estén presentes Pedro.
         - Así será amor,te lo prometo.
        - ¿Te he dicho cuanto te amo hoy?...
        -  Si, pero me encanta que me lo digas una y otra vez...
        - Te amo Pedro, con todo mi corazón.
        - Y yo te amo a ti, hasta el infinito cielo.
        - Dame uno de esos abrazos que sólo tu sabes dar amor.
        - Todos los que quieras - contestó Pedro

Unos meses después...

        - Dani cariño, dime que te hace falta para las gemelas
         -  Sólo me falta tenerlas aquí conmigo Elisa, además ya les has regalado tantas cosas, creo que no tendrán tiempo suficiente para usar todo lo que papá y tu les han comprado.
        - No seas exagerada Dani, recuerda que son dos.
        -Si lo sé y muy bien, recuerda que porque son dos ,ya ni siquiera me veo los pies.
        -  Estas preciosa cariño, el embarazo te sienta tan bien.
        - ¡Ay Elisa! Yo ya quiero que nazcan y poder acariciarlas y besarlas.
        - Falta muy poquito para ello Dani, ya no queda nada.

        - ¿Cómo está mi mujer hermosa y mis dos princesas?- preguntó Javier al entrar al dormitorio.
        - Aquí tu mujer inflada como un globo y tus hijas moviéndose en el poco espacio que les queda dentro.
 
Javier se acercó a Dani y la beso con ternura en los labios y luego beso su abultada guatita hablándole a sus hijas...
        - Sean buenas con mamá, recuerden que todo lo que hagan ahí dentro, ella lo siente.
        -   Eres  muy tierno Javier - dijo Elisa
        - Javier es un  muy buen papá - comentó Daniela- el mejor.
        - No sabes cuanto te lo agradezco Javier, has sido un muy buen papá con Franco.
        - Amo a Franco , es mi hijo también.
        - Gracias hijo, eres maravilloso.
        - Elisa, si sigues hablando así, me voy a ruborizar - le contestó el joven
        - Jajajajajaja no te preocupes cariño, no te diré nada más.