Pero.... tu no eras hetero?

Emociones fuertes en Punta Cana CAPÍTULO 14

Maria y yo ya nos dirigimos hacia el aeropuerto para partir rumbo a Punta Cana, estábamos tan sumamente concentradas en las pantallas de los móviles mirando redes sociales, atendiendo mensajes etc que no nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado, una vez pagar y salir del taxi nos dirigimos juntas a un grupo de gente ahí plantada en medio del aeropuerto que supuestamente serian nuestros amigos.

-Hey, ¿que tal todos?
-Bien!!, respondieron todos casi al unísono, Maria y yo nos empezamos a reír debido a la forma en la que lo dijeron.

Maria, Mario, yo y algún que otro youtuber más tuvimos que soportar todo el barullo que estaban montado los demás en el avión, fueron unas horas insoportables pero al fin llegamos a Punta Cana, tenia unas vistas impresionantes, aunque lo mejor de todo era tener a Maria tan cerca, la verdad que no tenía pensado sacarla mucho en los blogs para que la gente no sospechara de nuestra relación, aunque nos estaban shippeaban cada dos por tres.

Lo primero que hicimos al llegar fue dejar las maletas e irnos a comer, cuando terminamos nos fuimos un grupo de personas a andar por la playa, todavía no lo asimilaba, que pasada de sitio, se podría decir que estaba estaba en el paraíso, después de andar durante un buen rato nos fuimos al hotel para cambiarnos e irnos a bañar a la playita, Maria y yo compartíamos habitación, ella se fue a cambiar mientras yo deshacía la maleta, cuando la vi salir del baño me quedé sin palabras, estaba espectacular con el bikini, los ojos se me iban solos.

-Joe al final vas a provocar que me ponga celosa
-Y eso es malo, recuerda que seguimos jugando. Me dijo guiñándome un ojo.
-Si, si, tu sigue así y ya verás como acabó poniéndote un detective para asegurarme de que no estás con otr@
-Teniéndote a ti para que quiero más
-Ya lo se si es que soy irresistible. Le dije sarcásticamente
-Y todavía más en bikini así que vete a cambiar que tengo ganas de bañarme.

Cuando salí del baño ya cambiada Maria me miró de arriba abajo.

-Puff, no se si voy a poder aguantar tanta belleza y no poder hacer nada
-Ja,Ja, muy graciosa anda tira pa' lante
-Espera, que tengo que coger las llaves

Cogió las llaves y nos fuimos directas a la playa, la temperatura del agua era perfecta ni fría ni caliente estaba en su punto, cuando nos quisimos dar cuenta de la hora ya era casi la hora de cenar así que salimos del agua y nos dirigimos al hotel para cambiarnos e irnos al restaurante.

Cuando terminamos de cenar nos fui a la cama la verdad es que hoy había sido un día intenso así que por lo tanto preferimos acostarnos pronto, teníamos pensado levantarnos pronto para ver el amanecer, nos cambiamos de ropa, yo iba solo con una camiseta y la ropa interior del calor que hacía y Maria iba igual que yo.

-No se si voy aguantar esta noche sin hacer nada. Le dije con una mirada atractiva
-Que tonta eres
-Mucho, pero en algo nos tenemos que parecer.

Narra Maria
Nos metimos en la cama y Melo empezó a contar ovejitas en alto.

-Una ovejita... Dos ovejitas... Tres ovejitas... Cuatro ovejitas...
-¿Vas a estar contando ovejitas hasta que me duerma?
-Sip
-Quien me lo diría a mi, a mi edad y todavía me tienen que contar las ovejitas para dormirme.

Me encantaba sus toques de humor tan repentinos, la verdad que he tenido mucha suerte al encontrarla, al final se quedó dormida antes que yo así que decidí levantarla.

-Melooo, ¡Melo!
-¿Que? Me dijo en un tono muy suave e intentando abrir un ojo.
-Las ovejitas Melo que todavía no me he dormido.
-Las ovejitas se fueron a tomar por culo fin
-Jajaja, ya te dejo en paz anda duermete
-¿Y mi beso?
-¿Pero no estabas dormida?

No contesto así que me incliné hacia ella y le di un beso suave ella apenas movió el labio de lo dormida que estaba, la verdad que me hacía gracia verla dormir no se porque, al rato acabé durmiendome contando las malditas ovejitas, al final va a ser cierto que te ayudan a dormir...