Pero.... tu no eras hetero?

Nueva Zelanda CAPÍTULO 17

Me levante y vi que tenía un mensaje de Maria en el móvil diciéndome que
estaría en el aeropuerto dentro de 2 horas, justo el tiempo que necesitaba para ducharme, vestirme, desayunar e ir a comprarle algún detalle bonito. Así que eso hice, cuando ya estaba lista me fui a por el regalito, la verdad que no tenía nada pensado así que me deje llevar, al final acabé en una floristería y allí le compré una maceta, si, ya se lo que estáis pensando, va a una floristería a comprarle un detalle a su novia y le compra una ¿maceta? pero eso lo hago por que tengo una sorpresa mucho más grande para ella, y además porque siempre hay que tomarse la vida con humor, o por lo menos conmigo.

Narra Maria
Ya estábamos a punto de aterrizar, cuando el avión tocó tierra cogí el equipaje de mano y salí, en la salida me encontré con Melo que me esperaba con algo que no lograba adivinar qué era, ya que estaba envuelto, cuando me acerqué a ella la bese con todas mis ganas sin importar la gente que avía alrededor nuestro, después de unos 10 segundos besándonos se separó y me entregó el regalo.

-¿Que es? Pregunté
-No se comprueba lo tu misma

Cuando abrí el regalo mi cara pudo haber sido un cuadro pintado por Picasso.

-¿Que, te gusta? Dijo riéndose a carcajadas
-Uy si me encanta, me a fascinado
-Menos mal que ese no es mi último regalo.

En ese momento saco unos boletos en los que ponía que había dos reservas para hacer bungy jump

-¿Como sabías que deseaba hacer esto?
-No se, por que como no me lo has dicho 18.000 veces antes de venir aquí. Dijo con un tono sarcástico.
-¿Porque te quiero tanto?
-Por que soy irresistible
-Cierto, ahí has acertada así que preparaste para esta noche por que te juro que no la vas a olvidar jamás
-¿A si...?
-Si. Dije a la vez que asentía con la cabeza

Cuando por fin llegamos al hotel, estaba tan cansada del viaje que lo primero que hice fue tumbarme en la cama, Melo en cambio se puso a grabar para Melomore, cuando terminó le dije que se sentara a mi lado.

-¿Querías algo? Me preguntó
-Si, a ti. Le dije con una mirada pícara -Tu esperate a esta noche y ya veras
-¿Y no podemos empezar ya?
-Podríamos pero me gusta dejar las mejores cosas para el final. Me dijo levantándose de la cama.
-¿A donde vas?
-A la ducha
-Espera que te acompaño
-Mira que eres impaciente
-No te hagas ilusiones que sólo me quiero duchar
-Si, si
-Bueno, ya que insistes....
-¡Mariaaa!
-Vale, ya paro...

Entramos al baño, yo como entre después cerré la puerta con pestillo, me acerqué lentamente a Melo mientras ella se iba quitando la camiseta y yo la abrazaba por la espalda.

Narra Melo
Me giré y la empecé a besarla poniendo una manos en su mejilla y la otra quedando enredaba en el pelo de Maria, nos separamos para abrir el grifo a temperatura media y quitarnos la ropa que nos quedaba, después seguimos besándonos mientras caminabamos hacia la ducha, empecé a notar las gotas de agua caer por mi cuerpo cuando oigo que llaman a la puerta, salí corriendo de la ducha y me puse un albornoz que había deprisa y corriendo y llendo hacia la puerta para saber quién era.

-Hola. Dijo un hombre trajeado, alto, delgado, y con un bigote francés.

La verdad que el hombre era un tanto peculiar

Lo siento por la tardanza, pero entre que estaba de exámenes y que no me venía la inspiración no lo he podido subir antes, me a quedado un poco corto pero el próximo prometo que será mejor. QUE PASÉIS UN BUEN DÍA DE LA MADRE.