Pero.... tu no eras hetero?

A veces cuesta despedirse CAPÍTULO 24

Narra Marta
Me desperté a eso de las 6 de la mañana y lo primero que he hecho a sido poner mi mano en la frente y recordar el beso que me dio ayer Melo, hoy ya me iba de Madrid asique tenía que aprovechar para hablar con ella y decirle lo que siento. Decidí ir a la habitación donde dormía, entre sigilosamente para no despertarla de golpe, me acerque hasta la cama y me senté en el bordillo, me quedé unos minutos observando su rostro, es tan guapa... Me entraban unas ganas terribles de besar esos labios cortados, que la hacían aún más provocativa, pero me contuve y me conformé con acariciar uno de sus brazos, para despertarla y hablar con ella.

-Mmm
-Meloo. Dije en un susurro.

Ella abre los ojos y se asombra un poco el verme ahí.

-Marta, ¿querias algo? Dice aún medio dormida.
-Melo, tenemos que hablar de lo de ayer...
-Marta yo tengo novia, tienes que entenderlo.

Narra Melo
Veo como la cara se le va entristeciendo y se le escapa alguna que otra lágrima. Me incorporo y la abrazo, ella posa su cabeza sobre mi hombro y empieza a llorar más fuerte, la acarició el pelo para que se calme. Poco a poco consigo que se valla relajando.

-Tu no estás bien anímicamente, tu lo que necesitas es hablar y desahogarte con alguien ¿verdad?

Ella asiente con la cabeza mientras se frota los ojos.

-Oye mirame. Digo mientras la tocó los hombros
-Aquí tienes una amiga para lo que necesites, y como ahora estás mal nos vamos a ir tú y yo a desayunar a una cafetería muy chula de por aquí.
-Enserio Melo creo que ya has hecho mucho po....

Narra Marta
No pude terminar ya que Melo me empezó a hacer cosquillas por todas partes y yo no podía parar de reír.

-Jajajajaja
-Shh, no te rías que les vas ha despertar. Dice para empezar a hacerme cosquillas otra vez.
-Pa..ra, par..a susurro riendome.
-Paro si te vienes a la cafetería sin rechistar ¿vale? Dice y rápidamente empieza otra vez a hacerme cosquillas.
-Val..e Va..le
-Vete a cambiar anda, que las vlogger de moda tardáis siempre mucho en arreglaros. Dice guiñándome un ojo
-Oyee
-¿Es verdad o no?
-Puede

Digo saliendo de la habitación y dirigiéndome a la mía, me puse un short blanco y una camiseta de manga corta negra con unas deportivas adidas y salí de la habitación para ver si Melo ya estaba lista.

-¿Ready? Me pregunta
-Claro vamos.

Cojí las llaves y nos fuimos.

Narra Melo
Le quería alegrar el día y decidí llevarla al sitio donde a mi se me pasan todas las penas.
La cafetería a la que la lleve era preciosa, en la cual mientras desayunabamos teníamos a un cuarteto de violinistas tocando canciones tales como The arena, Derniere Danse o Habanera.

Cuando terminamos de desayunar eran las siete y media y decidí que era la hora ideal para dar un paseo por el centro de Madrid.

-Oye Marta ¿te apetece ir a caminar?
-Claro

Estuvimos caminando y charlando durante un buen rato hasta que el calor nos lo impidió y tuvimos que ir hacia mi apartamento por que el de Alex nos pillaba bastante más lejos. Le mandé un par de mensajes a Maria y a los demás, para que supieran que íbamos a tardar un poco más en ir a la casa de Alex por el sofocante calor que hace.

Narra Marta
Cuando llegamos a la casa de Melo, me ofreció que tomará asiento mientras ella iba al baño.

-Me gusta mucho como has decorado la casa, te ha quedado genial. Le digo cuando sale del baño
-Marta, no mientas, mi casa está más desorganizada que mis pelos por las mañanas.
-Jajaja, pues a mi me encantan los pelos que tenías recién levantada.

Al decir eso pude notar como se ponía roja.

-¿Quieres ver una serie o algo por el estilo? Dice aún con la cara roja.
-Vale
-¿Alguna en especial?
-Pues.. tenía ganas de ver Los misterios de Laura
-Ok, ahora la buscó y la pongo .

Comenzamos ha verla y a los 20 minutos de empezar a verla Melo se queda dormida. Iba a despertarla, pero me quedo completamente embobada mirándola, poco a poco me voy acercando a sus labios, y para cuando me quiero dar cuenta nuestros labios están unidos, ella parece no enterarse de nada, asique yo sigo besándola un par de segundos más hasta que oigo que llaman al timbre. Yo inmediatamente me separo de Melo y por suerte veo que sigue dormida y que no se ha enterado de nada, voy a ver quien es y me doy cuenta que es su vecino Rush.

-Hola... ¡Uy Marta! ¿como tú por aquí?
-Shhh, habla más bajo que Melo esta dormida.
-No, si ya me ha despertado. Dice Melo estirándose y dirigiéndose hacía nosotros.
-Bueno, pues pasa. Le digo extendiendo el brazo hacía atrás como dándole permiso.
-¿Que pasa puto? Le dice Melo
-Nada, venía a devolverte el juego de la play. Dice entregándoselo
-A vale, gracias.
-Bueno yo me tengo que ir ya, que he quedado. Xao chicas. Dice Rush dirigiéndose hacia la puerta
-Adiós

-¿Te habrás enterado bien de la serie hee? Le digo en un tono sarcástico.
-Uy si me ha encantado, sobretodo el final.

Nosotras reímos a tal semejante tontería.

-Oye ahora enserio creo que tendríamos que irnos ya para donde están éstos ¿No creés? Le digo
-Tienes razón

Cogimos las cosas y nos fuimos de vuelta a la casa de Alex.

Narra Melo
En el camino noté a Marta mucho más distante conmigo que de costumbre. Pensé que a lo mejor estaba enfadada conmigo por algo que la hubiera dicho o hecho, pero antes de sacar conclusiones precipitadas, preferí preguntar.

-¿Estás molesta conmigo?
-No
-Entonces, por que estas tan seria conmigo.
-Lo sabes perfectamente

La cojí del brazo y la paré.

-Marta no, no lo sé y no me gusta verte así.
-Enserio Melo no pasa nada, sólo que hoy estoy en uno de esos días.
-Mira, yo voy a hacer como que me lo he creído pero tu tienes que sonreír un poco, que con la boca tan bonita que tienes no la puedes tapar.

-Así me gusta. Le digo al ver su sonrisa
Narra Marta
Lo que verdaderamente me pasaba era que hoy había sido uno de mis mejores días, pero sé que tarde o temprano, me tendría que despedir de ella y ahora mismo eso es lo que menos quiero.

-Melo prometeme una cosa
-¿Cual?
-Cuando vuelvas de todos los viajes pendientes, quiero que quedemos más amenudo. Por que si te soy sincera, eres una de las pocas personas que conozco, que de verdad me has ayudado a dejar de pensar en los malos momentos y empezar a hacerlos buenos.
-Claro que te lo prometo Marta.

Narra Melo
Cuando llegamos al piso llamamos al timbre, y Maria al verme fue directa hacía mi.

-Anda que me has dado los buenos días guapa. Me dice Maria mientras me besa
-No quería despertarte.

Pasamos y saludamos a todos, nos preguntaron donde habíamos ido, que qué habíamos hecho y todo eso. Al rato comimos y fuimos a llevar a Marta al tren y una vez allí despedirnos de ella.

-Bueno Marta, que te lo pases muy bien, y lo prometido es deuda asique ya nos veremos más adelante, a por cierto besas muy bien. Le digo en un tono bromistas mientras nos abrazamos.
-Igualmente, y gracias por todo.
-No hay de qué.

Se despidieron los demás y esperamos a que el tren se fuera para ahora sí, irnos nosotros.

Me dio pena despedirme de ella, pero al recordar todo lo que hemos disfrutado esta mañana, no se me puede borrar la sonrisa de la cara.