Cap.12: Regalame una noche

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-¿Holaaa?- hablo con timidez.

-Stefany ¿Qué tal? ...¿Estás desocupada?- pregunta con nerviosismo.

-¿Emhh Ahora?-digo mirando a mi prima y ella hace un movimiento hacia arriba con sus hombros.

-Mañana en la noche... es que es la fiesta de un amigo  y no quiero estar solo.

-Ahhh... esta bien.

-Eso es un sí? -¿entonces es un no? Pienso para mis adentros.

-Eso creo- dudo.

-Entonces te recojo a la 8 pm ¿te parece?.

-Mmm... está bien.

Cortó, mi prima y yo nos quedamos mirando un rato. Cuando por fin logramos reaccionar mi prima me agarró de los brazos y me sacudió, hice una pequeña mueca de incomodidad luego me sentó sobre la cama que teníamos en frente.

-Cuéntamelo todo y exageraciones.- abriendo mucho sus ojos.

-Sólo es el hermano de René, un amigo, fin. -respondo fríamente.

-No No, querida, tienes que contarme- me dijo con el ceño fruncido.

-Pero es que te digo que no hay nada que contar- suelto bruscamente y me paro- Voy a bañarme tengo sueño, ya duerme es tarde.

-Son las 8 de la noche- dice enfatizando bien las palabras y cruza los brazos.

-Va!- pongo los ojos en blanco- la gente tiene que madrugar, no has escuchado decir: "Al que madruga Dios lo ayuda" (?)

-Si no me quieres decir por lo menos déjame escoger tu vestido para mañana.

-Okey.- digo con una sonrisa.

me coje del brazo -tenemos que ir- dice contenta.

-¿Ahora mismo?- Asiente feliz.- Estas de patada-

-Loca querida, lo sé.- me agarra de las mejillas y las aprieta fuertemente.

-Entiendo entiendo- respondo con dolor y me voy a alistarme.

**

Estamos frente a una tienda llena de vestido que por fuera se ve un lugar para gente rica. ¿Estaremos en el lugar correcto? Entramos a la tienda con los brazos entrelazados y la empleada nos queda viendo, no me incomoda, yo me siento segura cuando voy así con ella porque siento que está ahí cuidándome que no me pase nada. Primero la señorita nos indicó por donde podríamos encontrar los colores que mas o menos se me pasaron por la mente, mejor dicho por la mente de Xiomara.

Había una fila de vestido preciosos color negro de diferentes tipos ya sean con encaje, los que se ajustan al cuerpo (si me pusiera uno de estos me vería un desastre), o sueltos en la parte de abajo haciendo ver un poco tierna a la que lo use, este es el ideal.

-Quiero este- digo sonriendo.

-Quiero este- digo sonriendo

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