Daiki observó el extenso patio de la preparatoria. Estaba a punto de llevar a cabo su plan, así que tenía que ser cuidadoso. Luego de esperar a que el último alumno saliera del dichoso club de jardinería, decidió entrar.
Observó una infinidad de plantas silvestres y cultivadas. Pudo notar que se encontraban en muy buen estado; sin lugar a duda los chicos de aquel club se empeñaban por mantenerlas así.
-¿Qué haces aquí?
Daiki se sobresaltó al escuchar aquella gélida voz.
-Yo – giró lentamente y se topó con aquel rostro que justamente anhelaba ver. Sonrió – He venido a visitarte – dijo sin preámbulo.
Daiki pudo distinguir que la confusión se apoderaba del rostro de Arata. Sonrió más.
-No eres miembro de este club – expuso el castaño caminando hacia bajito – ¿Para que haz venido?
- ¿Eh? ¿No... no me recuerdas? – inquirió algo decepcionado.
Daiki distinguió que la mirada de Arata lo inspeccionaba detenidamente; por más simple que fuera la acción del castaño... logró ponerlo nervioso.
-¿Corderito en busca de un lobo feroz? – inquirió Arata luego de un par de segundos.
- Sí... sí, ese mismo – respondió al instante. Arata lo recordaba y eso lo hacía feliz.
- Bien corderito ¿Qué haces aquí?
- Bueno... he venido a que me muestres el lugar – indicó apretando ambas manos – He decidido cambiarme a este club.
- ¿A que se debe el repentino interés? – indagó situándose en un pequeño banquito.
- Siempre me han encantado las plantas – Daiki no estaba mintiendo – Fue un error inscribirme en el club de tenis.
- ¿Club de tenis?
- Sí... bueno, para ser exacto, sólo me inscribí porque tenía conocidos ahí... así no me sentiría sólo.
- Y ¿Aquí tienes a algún conocido?
Daiki hizo un puchero. Quizá no estaba siendo demasiado obvio.
-Sí, uno – hizo una pausa y corrigió – bueno... dos.
- ¿Dos? ¿Quiénes? – preguntó Arata curvando una de sus cejas.
- Lief y... - Daiki desvió la mirada nervioso – y tú.
- Vale, no te pongas tan tímido – dijo riendo – No asusto.
Daiki sonrió. Claro que Arata no lo asustaba. Aún no sabía la razón, pero Arata le atraía... le atraía como si el fuese su imán y él un pequeño clavo.
-¿Cuál es tu nombre? – inquirió Arata.
- Daiki... Daiki Shinomiya – respondió estirando su mano.
- Soy Arata Takeda – dijo correspondiendo al bajito – Encantado de conocerte.
- Él gusto es mío – expuso coqueto.
Daiki no prestó demasiada atención a la explicación de Arata sobre las diversas plantas del club de jardinería. Casi todo el tiempo se centró en observar al más alto – buena estatura, figura esbelta, cabello castaño claro, pestañas rizadas y labios carnosos. Para Daiki, Arata representaba su perfecto tipo ideal. Él moreno era como aquellos modelos que observaba en las revistas de alta costura.
-Eres extranjero ¿Cierto?
Arata detuvo la explicación y se centró en el menor.
-¿Extranjero?
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Inocencia Perdida [Yaoi]
Teen FictionRen intenta desesperadamente olvidar a su antiguo amor y para eso hará hasta lo imposible ¿Será capaz de olvidarlo? ¿Que métodos inauditos usará para lograrlo? Por otra parte, Lief es un muchacho sin experiencia en el amor esto cambia cuando por aza...