Lief seguía dando vueltas alrededor de su pequeña sala, habían pasado tres días desde aquel inesperado encuentro y sobre todo no conseguía superar aquella escena ¿una mamada? sí, eso es lo que había dicho el más alto antes de irse de su apartamento.
La curiosidad lo consumía así que decidió buscar exactamente el significado de esta palabra. Se dio con espantosas imágenes... bueno ni tanto. Era lo mismo que aquel chico le había echo, chupar su... Volvió a negar avergonzado al recordar por centésima vez aquella escena vergonzosa que no conseguía olvidar.
Por alguna desconocida razón anhelaba volver a ver al más alto. Pero eso era algo irónico, ni siquiera sabía su nombre, dirección o algo en particular.
Un foquito alumbró su mente. El uniforme - se dijo así mismo - ese uniforme es él mismo que llevan los chicos de tercer grado de la preparatoria a la que asisto. Inevitablemente una chispa de alegría inundó su interior - Quizás si pueda volver a verlo, es posible - dijo sonriendo tontamente.
Este era otro día más de instituto. Pero había cierta diferencia desde hace tres días, para ser exactos desde que conoció a aquel muchacho. Ahora iba atentamente por los corredores con la intención de poder verlo... pero ¿Qué le diría? ni el propio Lief sabía, sólo quería verlo, sólo eso.
Regresó a su departamento totalmente decepcionado por no haberlo visto. Subió las gradas pausadamente ya que el ascensor se había descompuesto el día anterior. Llegó a su piso, que por suerte era el tercero y caminó por aquel gran corredor. Mientras se acercaba a la puerta, vio a un muchacho con los brazos ligeramente cruzados apoyándose en la pared. Algo dudoso se acercó más y su sorpresa fue grande cuando reconoció quién era.
- Por fin llegas
Aquel muchaho que tanto anhelaba ver estaba ahí frente suyo, como si de un sueño se tratase.
- ¿Eh? Ho...hola que haces por aquí- dijo tartamudeando.
- Vine a traerte esto.
El más alto levantó la mano mostrando una bolsa de mediano tamaño.
- ¿Qué es? - preguntó curioso.
- Cógelo y compruébalo por ti mismo.
Tímidamente cogió la bolsa y al hacerlo sintió un leve roze con las manos del mayor. Su reacción fue instantánea estremeciéndose al sentir su calor. Abrió la bolsa y para su sorpresa se encontró con varios productos de buena calidad.
- !Wao! - exclamo sonriendo- Gracias, no tenías que hacerlo...
- Bueno es para agradecerte apropiadamente.
- Pero ya me lo agrade...
Se percató de lo que estuvo a punto de decir así que enmudeció repentinamente recordando lo que el más alto le había hecho. Inevitablemente sus mejillas se tornaron de un color carmesí.
- Lo sé, pero consideralo como un doble agradecimiento - comentó Ren en tono burlón
- Ya... ya que estás aquí, entra.
Lief cogió las llaves y con sus manos temblorosas abrió la puerta de su pequeño apartamento, invitándolo cordialmente a pasar
Él más alto entró silenciosamente a aquel lugar acogedor y rió burlonamente al observar el nerviosismo del menor.
- ¿Viniste luego de la preparatoria?
- ¿No es obvio? sigo con este incómodo uniforme.
- Es... es cierto, debes de tener hambre, prepararé algo.
- No hace falta.
- So... solo espera un poco por favor.
Se dirigió rápidamente a la cocina, lavó sus delgadas manos y apartó algunas verduras para preparar algún platillo rápido. Se coloco cuidadosamente el delantal y sujetando el afilado cuchillo comenzó a cortar las verduras por un par de minutos. Estuvo tan ensimismado con sus acciones que se sobresaltó cuando sintió unos brazos rodeando su frágil cuerpo.
- ¿Qué... qué haces?
- !Hmm! te gratificaré adelantadamente por la comida.
El más alto introdujo sus manos por el delantal, llegando al pantalón del menor y bajándolos de improviso. Empezó a masajear pausadamente el miembro que se hallaba entre sus manos, sintiendo como el más bajo arqueaba levemente la espalda ante su tacto comenzando a gemir por lo bajo.
- !Ah! Deten...te.
Sonrió al escuchar aquellos gemidos, siguió repitiendo la misma acción embriagándose en las expresiones tan provocativas y lujuriosas del menor-
- !Hmm! con esas expresiones, dudo poder detenerme.
- No... para... para por favor - suplicó retorciéndose ante el tacto del mayor - Me... me vengo !Ahh!
El placer lo cegó completamente y sin poder contenerse lanzó un gemido mucho más agudo expulsando todo aquel líquido de su interior.
- Eso fue rápido.
- Yo... lo siento.
- No te disculpes, te viste muy agraciado haciendo esas expresiones- dijo riendo y buscando un trapo para limpiar sus manos.
- ¿Qué? No... no lo creo.
- Fue así, créeme
- No... no lo sé.
- Bueno, tengo que irme.
- ¿Qué? ¿A...a donde?
- Por ahí.
- Pero la comida.
- Bueno, dijiste que no tardarías demasiado en hacerlo. Pero mírate, estás temblando - rió.
- No... no - negó velozmente.
- Eres muy gracioso - dijo riendo enérgicamente - Adiós pequeño Lief.
- Espera.
- ¿Qué sucede?
- ¿Cuál... cuál es tu nombre?
- Ren - dijo sonriendo y saliendo del lugar.
Ren, Ren, Ren se repetía mentalmente. Por fin sé su nombre.
Los días se le hicieron interminables a Lief, constantemente pensaba en Ren y cada vez que lo hacía sus mejillas se tornaban acaloradas. No sabía el porque y trataría de averiguarlo.
Por otra parte Ren seguía sufriendo por desamor ¿Por qué siempre lo recordaba? ¿Qué diablos le había hecho su antiguo amor para tenerlo de esa manera? esas eran preguntas que sólo él y su pasado podían responder.
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Inocencia Perdida [Yaoi]
Teen FictionRen intenta desesperadamente olvidar a su antiguo amor y para eso hará hasta lo imposible ¿Será capaz de olvidarlo? ¿Que métodos inauditos usará para lograrlo? Por otra parte, Lief es un muchacho sin experiencia en el amor esto cambia cuando por aza...