Capítulo 23

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Maratón 1/4

El sonido de las hojas meciéndose se expandía por toda la habitación y los rayos de sol adentrándose en ella, iluminándola levemente. Aunque el silencio dentro de la habitación era incómodo y raro. La castaña acostada en la cama acariciaba la cabeza de un Yuichi dormido mientras Natsume la miraba atentamente.

- ¿Y bien? -dijo Hotaru.

Los dos miraron hacia la puerta donde de encontraba un rubio y una pelinegra con el ceño ligeramente fruncidos y la mirada atenta en los dos jóvenes. Mikan suspiro al verse acorralada, sin embargo no se rendiría tan pronto. Haría todo lo posible para que nadie se interpusiera en su guerra.

- No se de que me estáis hablando.

Los tres jóvenes suspiraron y se colocaron miraron directamente a la castaña al pie de la cama. Esta solamente desvío la mirada a su hermano que empezaba a despertarse lentamente.

- ¿Hm? ¿Onee-san... Onii-san? ¿Que ocurre?

Se frotó los ojos observando a los presentes dándose cuenta del ambiente incomodo y raro.

- Yuichi... Le estábamos preguntando a Mikan-

Sin embargo esta la interrumpió. Como repitió antes, no pensaba meter a nadie en lo que era su guerra. Y mucho menos a su querido hermano.

- Hotaru... No te atrevas a hacerlo.

Sin embargo la pelinegra continuo, sin saber las consecuencias que aquello acarrearía.

- Como decía... Estábamos preguntando a tu hermana sobre quienes eran "ellos" Cuando fue hospitalizada hace poco tiempo antes de desmayarse dijo algo de un tal "ellos"

- ¿Hospitalizada... "Ellos"... Desmayarse...?

Imai abrió los ojos sorprendida mientras miraba rápidamente a la castaña. Mikan bajo la mirada mientras dejaba de acariciar al peligris. Respiro hondo mientras cogió a Yuichi y le empujaba contra los tres. Después creo una barrera a su alrededor.

- Lo siento... Pero eso va a ser imposible.

Antes de que pudiera teletransportarlos una voz resonó en su cabeza mientras de tensaba y abría los ojos sorprendida.

- Mikan... ¿No es de mala educación no presentar a las personas.

- Tsk.. Tu callate Nagisa.

- ¿Mikan?

- Creo que es mi hora de salir.

- ¡No esp-...!

El grupo de amigos se asusto al ver como Mikan desesperadamente intentaba detener algo. Sin embargo él miedo aumento al ver como la castaña bajaba la cabeza, escondiendo sus ojos bajo su flequillo y una sonrisa maliciosa cruzaba su rostro.

- Yojooo~ ¿Que tal?

La voz infantil y llena de sadismo de Mikan se hizo presente y en seguida los chicos se dieron cuenta que no era ella. Pero si no era ella entonces ¿Quien era?

La castaña por fin levanto su rostro dejando ver un ojo ámbar que miraba indiferente a todo y un ojos castaño mas oscuro que los miraba con locura.

- ¿Se puede saber quien demonios eres tu? -exigio saber su mejor amiga.

- Mmm... Buena pregunta~. Nagisa Sonohara a vuestras órdenes jejejeje.

El cuerpo dañado y cansado de la castaña se levantó de la camilla y se acerco al grupo que intentaron escapar sin éxito alguno. Sin embargo Nagisa se dio cuenta de que estaban atrapados en una barrera, imposibilitandola de causarles daño alguna.

- ¡Diablos! Mikan siempre me agua la fiesta. Tenéis suerte de que ella quiera protegerlos.

- Oe, oe... ¿Me vas a dejar aquí encerrado? Que injusticia.

- Tu callate Makoto... ¡Bueno bueno...! Me aburro.... ¿Qué tal si..? ¡Vamos a una misión chico azabache!

Natsume fruncio él ceño mientras inclinaba su cabeza hacia un lado y observaba las expresiones aterradas de los jóvenes.

- Espera un momento... No puedes hacer eso. Tu cuerpo es-

- ¡"Su"...! Cuerpo. Él mio esta perfectamente no es mi culpa si este cuerpo esta maltrecho y cansado. Jejejeje. (^.^)

- T-tu ... ¿Haras daño a mi hermana?

Nagisa sonrió levemente mientras negaba con la cabeza. Bajo la mirada la pequeño peligris y fruncio él ceño al ver las esperanzas y alegrías que había en sus ojos. Después se levantó furiosa y suspiro con rabia.

- ¡Mikan! ¡No me digas que aun no se lo has dicho!

Sin embargo la voz de MIkan no respondió ni hizo ruido alguno. Nagisa fruncio él ceño e intento tranquilizarse. Después sonrió con malicia y empezaba a quitarse la bata. Dándose cuenta de que no había ropa debajo.

Natsume, Ruka y Yuichi se sonrojaron y se taparon los ojos rápidamente, en cambio Hotaru la miro con el ceño fruncido.

- ¿¡Se puede saber que demonios estas haciendo!?

Sin embargo Nagisa no hizo caso alguno de sus palabras y siguió intentando desatar él lazo que estaba atado a su espalda.

- ¿Como demonios se puede desatar esta tontería?

Tiempo mas tarde consiguió de alguna manera desatarlo y empezó a quitar la bata de sus hombros. Después lo bajo por la cintura y finalmente cayo al suelo. Él cuerpo de la castaña se estiro por fin tranquilizado después de que se quitara también todos los cables de su cuerpo.

- ¡¿Pero que haces?!

La azabache miraba atentamente cada movimiento que hacia la muchacha intentando encontrar algo mal en todo eso. Aunque claramente se podía observar a simple vista que todo estaba absolutamente mal.

- Tsk. Que molesta que eres. No entiendo como Mikan puede aguantar a una pesada y listilla como tu.

Aquello en verdad le había dolido a la azabache, sabía que aquella no era su amiga pero no quitaba el hecho de que saliera de su boca con su voz. En verdad parecía que lo estaba diciendo la castaña y aunque no quisieran, los chicos estaban escuchando todo intentando no entrometerse en lo que era una pelea de amigas aunque tenían en claro que la que hablaba era una chica llamada Nagisa y no Mikan.

- Ops. Parece que Mikan se ha enfadado. Jejejeje. Eso es un pequeño castigo por no decirle nada ni a Yuichi, ni a Imai, ni a Nogi, ni a Hyugga, y mucho menos a tu tío.

Todos fruncieron él ceño y aun con los ojos tapados hablo en pequeño niño peligris.

- ¿Decirme que?

- Lo que tu querida hermana no ha querido decirte es.....

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