Capitulo 11

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Pdv de Rei

La tensión se palpaba en el ambiente, todos estaban sentados en los sillones que habían mientras se removían incómodos en el asiento.

Menos Nakamura que tenia los ojos cerrados, dormido supongo. ¡Pero quien puede dormir en un momento como este! Mizuki estaba acurrucado en el pecho de Mikan jugando a la consola, mientras Mikan tenia un manga leyéndolo, de vez en cuando nos miraban esperando respuesta pero al ver que no decíamos nada volvían a sus cosas.

Se oyeron pasos y todos se tensaron menos los antes nombrados. Ella estaba aquí,  la mano derecha del director de primaria.

Los pasos se acercaron mas y se levantaron todos incómodos. Mikan suspiro y cerro su manga y apoyo el codo en el reposa manos para mirarnos indiferente y Mizuki hizo lo mismo. Nakamura se estiro y con un bostezo abrió los ojos y nos miro aburrido.

La puerta empezó a abrirse, dejando ver a una muchacha con el pelo rubio claro y los ojos azules.

Repaso su mirada por todo el salón y se fijo en el trio del fondo que nos miraban indiferentes.

Fin del Pdv

La chica sonrió volviendo la mirada a los demás integrantes de H.P.

— ¡Chicos os echaba tanto menos! —aclamo con un leve puchero.

— Pues haberte quedado... -susurro por lo bajo con molestia.

— ¿Eh? ¿Has dicho algo?

— ¡N-nada! — exclamó Hayate algo nervioso.

La rubia empezó a reírse pero en el rincón donde estaba el trio, una pareja formada por una castaña y un pelirrojo miraban a la muchacha con un odio inmenso.

La rubia al notar un par de ojos clavados en ella se giro hacia el lugar de donde procedían.

Sonrió con "inocencia" y clavo sus ojos azules en ellos. A todos les recorrió un escalofrío por todo el cuerpo al ver a esos tres mirarse fijamente, sin pestañear.

Rui decidió meterse en medio para detener la lucha de miradas. Rui sabía del odio de Mikan hacia Luna ya que en sus recuerdos sintió un odio tan inmenso hacia un recuerdo de ella, que le entro un miedo terrible.

Ryu agradeció internamente al ver que el pelirrosa intervenía en la lucha por que o sino la castaña se iba a lanzar encima suyo.

— Ola, me llamo Luna Koizumi y ¿Tu?

— Mikan Yukihara _se presentó.

— ¿¿Yukihara...?? — susurro que llego a escuchar Ryu, Mikan, Yuichi y Natsume.

— Si, ¿algún problema?

— En absoluto, jajajaja.

Luna no paraba de reírse como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida.

Todos estaban confundidos, pero Mikan y Ryu sólo la miraban con rencor. Ellos sabían por que se reía, y conocían el secreto de aquella chica pero era mejor callarse y no levantar sospechas.

La rubia paro de reír y respiro hondo para recuperar el aire que había soltado al reírse. Miro a la castaña y al pelirrojo con burla y luego dio una vuelta completa.

— Mi alice es la succión de almas. —sonrio la chica.

— El mio ya lo has de saber ¿no?

La chica asintió con una sonrisa aun mas grande que la anterior.

— Bueno... Mañana os veo en clases chicos, y a los demás mas tarde. Y Persona, quiero hablar contigo. —se despidió Luna.

Asintió y se marcharon a su despacho. Cuando se fueron había una tensión en el ambiente que se podía cortar con un cuchillo.

Todos tenían muchas emociones encima. Los de H.P estaban confundidos y tensos. Ryu y Mikan estaban que iban a escupir fuego por la boca. La pequeña Hyugga y Nakamura temblaban del miedo al verla, recordaban todo lo que aquella chica les había hecho o mejor dicho a Ryu y no pararían de recordarlo hasta su muerte.

Decidieron irse antes de montar una escena ahí. Los dos pequeños y la castaña se marcharon de ahí. Los demás se fueron a su habitación, menos Aoi, Yuichi y Natsume que se fueron a la habitación del ultimo nombrado a conocerse y ha hablar.

Con Mikan y los chicos

— Maldita sea, la has visto, viene haciéndose la buena cuando en realidad es una- —iba a decir Mikan.

— ¡VALE, VALE! Pero nada de malas palabras por favor.

— Pero, pero... —hizo un mohín Ryu.

Al ver el aura tenebrosa que desprendía Ritsu decidieron callarse y ahogar su furia en otra cosa, en ese momento fue cuando al pelirrojo se le encendió la bombilla.

— Nee... Mikan-nee-san tengo una idea.... Jijiji —rio Ryu.

Mikan alzo una ceja animándolo a continuar pero al ver la sonrisa maliciosa que surcaba su rostro lo supo en seguida.

— No creo que sea buena idea. He avanzado demasiado rápido. —intento negarse Mikan.

— Por favor, por favor...

Mikan suspiro y desvío su camino hacia el interior del bosque.

— N-no creéis que es un ma-mal ca-camino. —miró hacia todos lados Ritsu.

— No. En el interior del bosque ahí un pequeños claro que serviría.

Asintieron dudando pero después de un rato todo el valor volvió a ellos y caminaron tranquilamente detrás de la castaña.

La castaña tenia razón, en el centro del bosque había un claro precioso que le llegaba luz del sol.

Se pararon en medio y en menos de segundo había una especie de ring, ya que habían puesto una especie de cuerda roja a los alrededores dándole forma de cuadrado.

— Y, ¿que vais a hacer?

Los dos empezaron a calentar ante la atenta mirada del chico que había preguntado.

—  Simplemente... —empezo la castaña.

— Vamos a... —siguio el pelirrojo.

— Luchar. —acabaron los dos juntos.

Dijeron terminando la frase del otro para pararse en medio del ring y ponerse en posición de ataque delante del otro.

— Espera, ¡¡¿Que?!!

Pero los chicos habían empezado a pelar sin hacerle caso al oji-verde que intentaba detener la pelea desesperadamente.

Así se fue la tarde de esos tres entre peleas e intentos fallidos de parte de Nakamura por detenerlos para que no se maten entre ellos.

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