Capítulo 7

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Todos se alejaron al instante de Mikan.

- ¿C-como? -preguntó una chica de ojos azules y pelo blanco.

- Es un efecto de mi alice prohibido.

Se encogió de hombros y habló tan normal que parecía que estaba hablando sobre el tiempo.

- ¿Como se llama?

- Yo lo llamo el alice del shinigami.

- ¿Alice del shinigami?

Mikan asintió dándole la razón a lo dicho por el chico peli-azul.

- ¿C-como funciona?

- Mi alice funciona en que coge la energía vital de un animal, planta o ser vivo y la traspasa a otro cuerpo, en este caso he cogido la fuerza vital de las plantas y la he pasado a vuestro amigo. La energía vital del chico estaba siendo absorbida y estaba desapareciendo de su cuerpo, ya que al utilizar una maldición prohibida pudo ver algunos de mis recuerdos, al parecer lo que vio le afecto demasiado y no pudo sobrellevarlo causando que este se impusiera una maldición, que aunque hubiera utilizado mi alice de anulación no hubiera servido, ya que esa maldición es de las que actúan rápido.

- Arigatou -sonrio el de las sombras.

- ¿Por que?

- Por salvar a nuestro amigo.

Mikan asintió sin saber que hacer ya que nadie le decía nada parecido a eso y mucho menos eso.

Mikan fruncio el ceño y observo a aquel chico.

Cabello y ojos azabaches, 1'79, unos...17 años, tenía una estrella debajo de su ojo, una maldicion por lo que ella podía ver, luego lo averiguaría, alice -

Un gemido ahogado bañado en dolor interrumpió su analizacion y el pesado silencio que se había instalado entre ellos.

Rápidamente todos giraron su cabeza hacia la persona acostada en el suelo.

- C-chicos... -susurró temblorosamente.

- R-Rui t-te ech-echaba d-de me-menos - dijo aquella chica al borde llanto.

La chica se acercó a él, Rui como pudo levantó su mano y la acercó a la mejilla de la joven que estaba temblando del llanto, la mano del peli-rosa acaricio su mejilla y con uno de sus dedos seco sus lágrimas.

- T-tranquila es-estoy b-bn. H-hay N-nobara n-no s-se que ha-haria s-sin t-ti.

El peli-rosa, aún tendido en el suelo, susurró con esfuerzo, ya que la mayoría de sus fuerzas habían desaparecido.

La chica se sonrojo fuertemente, tanto que parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, se alejo rápidamente de él y se escondió en el grupo.

- Vamos Rui levantate. -exclamo uno de ellos, levantando el puño.

- ¡Baka! Como quieres que se levanté, aun esta muy débil.

El chico río nervioso al ver que el otro tenía mucha razón.

- E-eres u-un B-baka H-hayate.

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