Mi Salvación

Capítulo 35 (Final)

Holap :'v Estoy triste ;-; Finalmente he llegado al final. Al final de los finales... Como que no me dan ganas de escribirlo. Lol. Han pasado dos años desde que escribí esta historia bueno, mejor dicho, el día de mi cumpleaños se cumplen dos años desde que escribí esta historia, y todavía faltan 3 meses. Me gustaría dedicar, como bien prometí al final del capítulo anterior, este episodio a dianareg666 y a Estphany10, dicho todo esto. Podemos empezar a leer el último episodio de esta triste historia.

Gruñir. Eso era lo único que hacia, gruñir y maldecir por lo bajo a la rubia mal teñida de Luna Koizumi. Corrió todo lo que sus piernas podían hacia el despacho del director de primaria y abrió la puerta de un sólo golpe, encontrándose sólo al director en si, que tenía una sonrisa en el rostro, como si ya hubiera ganado.

- ¿Donde esta Hotaru? -rugió con odio mientras se lanzaba encima del hombre con cuerpo de niño. Pero una mano en su cuello se lo impidió.

Se hubiera librado de aquella mano si no hubiera sido por que su energía se acababa demasiado rápido. Enseguida reconoció aquel alice tan repulsivo.

- Estúpida Luna -se burló con un hilo de voz mientras intentaba apartar su mano.

- Mikan-chan -sonrio de una manera macabra mientras poco a poco su cuerpo se volvía más grande - Niña. ¿Que tal?

La mujer sonrió mientras acercaba el rostro a la castaña, que dirigía su mirada hacia todos lados, buscando a cierta cabellera azabache.

- No esta aquí -musitó burlona, lanzándola contra la pared - Sólo era un broma pequeña, no puedo creer que te la tragarás.

Sacó un labial rojo de su bolso y empezó a ponérselo sobre sus labios, mientras el ESP reía con malicia.

- Por fin eres mía - se levantó de su silla, acariciándole el rostro - No sabes cuanto he solado con este momento. Siempre escapabas, por mucho que yo luchará, acababas escurriéndose como agua en los dedos.

Mikan río con cierta mofa, levantando una ceja.

- Y-ya ves ¿eh? F-fue f-facil escaparse de t-ti.

El ESP sonrió de lado mientras la cogía del cabello y la obligaba a levantarse.

- Me gustaría llevarte conmigo enseguida, pero quiero que veas a todos caer ante ti, muertos. ¿Que te parece mi idea?

Mikan chasqueo la lengua algo temerosa, pero intentando ocultarlo tras la máscara de orgullo.

- No te atreverías.

Sonrió. Clavando sus ojos en los de la castaña.

- He sido capaz de muchas cosas -susurro con la mirada perdida - Pero esas son sólo viejas historias de fantasmas.

Luna soltó varias carcajadas mientras asentía lentamente y seguía maquillándose.

- Creo que deberíamos irnos -dijo una vez acabó - Por si acaso el plan falla.

Ambos mayores asintieron, y con un par de empujones y jalones de pelo, la castaña acabó en la puerta trasera del edificio.

- No te saldrás con la tuya -aclamo la castaña con una mueca extraña en el rostro.

- ¿No? Ya lo he hecho.

Siguió caminando, pero repentinamente una voz les hizo detenerse.

- No no no. Mal hecho. Eso no se hace Luna -hablo Sumire, con si alice activado - Toda la clase confiaba en ti. No puedes traicionar de esta manera a las personas que te han ayudado.