Capítulo: 23

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-Luego nos vemos- dijo despidiéndome con la mano.

Me fui a la piscina donde estaban todas las chicas con sus macutos.

-Hola- dijo una de ellas. Una chica con pelo castaño, estatura media y muy atractiva- tú serás la nueva.

-Si soy yo.

-Pues me presento, soy Rebeca. Y tú, ¿cómo te llamas?

-Yo soy Aria, encantada.

Ella me contestó con una sonrisa.

-Venga vamos a cambiarnos.

Una vez ya cambiadas, calentamos y nos metimos a la piscina y la entrenadora nos indicó los ejercicios que teníamos que hacer. Ganaba todo. Y cada vez se quedaba más sorprendida.

-Joder nena, sí que eres buena, nos vas a venir muy bien en el equipo- dijo ella riéndose- No me imagino todo lo que habrás entrenado.

La verdad, no entreno nada. Me sale así, soy así.

Al acabar me llama la entrenadora.

-Hola Aria, me llamo Silvia Martinez, como has visto soy tu entrenadora. Y quiero que sepas que tienes un don.

-Bueno... tampoco es par...

-Sí, lo tienes-¿ por qué todo el mundo me interrumpe?- esto no se va a quedar aquí. Ya hablaremos.

Y se marchó, no sabía cómo interpretar por lo cual no le di importancia. Vi a Marc salir ya se su entrenamiento.

-Hey- dije corriendo hacia donde estaba.

-Hola pequeña.

-Me tienes que hacer un favor.

-Pensaba que tenías que estudiar.

-Ya ya eso es después, vamos al coche y te voy contando.

-Pero donde vamos.

-A la clínica Neurosalus.

-¿Qué? Si eso es una clínica de dexintosicación.

-He dicho que te lo cuento en el coche.

-Vale, vale...

Y eso hizo, subimos al coche, le conté todo y me llevó. Sí, se quedó muy impactado.

ASÍ SOY YO, ARIA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora