ASÍ SOY YO, ARIA.

Capítulo: 22

Al final tampoco fui a la tercera hora de instituto, por lo cual volví en el recreo directamente. Fui al encuentro de mis amigos, siempre se sentaban en el mismo sitio.

-Hola chicos- dije colocándome al lado de Carmen y David.

-¿Dónde has estado las tres primeras horas tía?- Me preguntó Daniela.

-Puf follones- dije dándole un bocado a mi bocadillo.

-Vale...- contestó.

Estuvimos todo el recreo planeando la fiesta del viernes. Empezaríamos el botellón en la casa de Julián, ya que no iba a ver nadie en su casa. Luego iríamos a la discoteca Kapital. Nos conseguirían un carnet falso. De eso no sabía nada, ese tema lo llevaban Carmen y Carlos. Y en eso se resumiría mi noche del viernes.

Sonó el timbre indicando que había terminado el recreo. Las siguientes horas fueron super pesadas. Me pusieron un examen de Lengua para el martes que viene, por lo cual tenía que empezar a estudiar, ya que no iba a poder estudiar casi nada en el fin de semana.

Al terminar salí del instituto con Luisa ya que cogíamos el mismo autobús. Pero vi el coche de Marc. ¿Qué hacía aquí?

-Luisa, me parece que hoy no voy a poder ir contigo al bus, otra vez.

Entonces vi que me estaba llamando Marc.

-Ya... ya entiendo- dijo riéndose- te veo mañana.

Fui corriendo al lugar donde estaba Marc, y le planté un beso.

-Hola Aria- dijo con una sonrisa mostrando sus preciosos hoyuelos.

Amo que me llame por mi nombre.

-Hola cariño. ¿qué haces aquí?

Y fue cuando me acordé que mi madre no comía hoy en casa porque quería comer a solas con mi padre. Me puse muy, muy feliz.

-No sé.

-Que novedad- dije riéndome – podemos ir a mi casa, hoy no está mi madre.

-Pues vamos allá

Nos subimos a su coche y pusimos la radio Empezó a sonar la canción de wannabe de las Sipece Girls. Nos miramos y nos empezamos a reír muchísimo. Pero aun así, la cantamos enterita, imitando a cada una de las cantantes y haciendo el payaso hasta que llegamos a mi casa.

-Con que esta es tu casa- dijo observando todo.- ¿ Y tu habitación?

-Por ahí- dije señalándole el lugar.

Menos mal que tenía todo ordenado.

Estuvo viendo mi habitación por muchísimo tiempo. Se fijaba en todo, en mis posters en mis medallas, en los cuadros donde aparecía yo con mis amigos de Alicante.

Luego nos dirigimos a la concina para hacer de comer. Una ensalada y una tortilla francesa, nada más simple.

-¿Qué vas a hacer esta tarde?

-Pues después del entrenamiento de natación vendré a estudiar. Llevo examen.

-Vaya... creía que podríamos quedar.

-No, ni de coña puedo Marc.

-Bueno....

-He dicho que no Marc- dije riéndome.

Al terminar de comer nos dirigimos a la cocina, limpiamos todo y nos fuimos al club de natación

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