De Egipto Magnus y Alec se y fueron a Francia Paris, esta vez en avión dónde Alec casi le daba un infarto cuando el avión comenzaba a despegar, el brujo se extrañaba como podia asustarle eso en comparación de luchar con un demonio mayor.
Claramente el clima de Paris era mucho mejor que el de Egipto ya que empezaba el otoño.A Magnus le gustaba París, una ciudad elegante, iluminada, de mucha historia y mucho glamour pero también demasiado presumida y ególatra: Una combinación muy buena a decir verdad. Las calles se llenaban del humo de los cigarrillos pues era raro no ver a una persona con un cigarro entre los dedos pero a pesar de eso aquella ciudad ofrecía muchas cosas a su favor, una de ellas eran los ambientes románticos.
Antes de visitar la torre visitaron los jardines y el Palacio de Versalles, la imponente construcción barroca de Luis XIV, Magnus recordaba hacia muchos años cuando la dinastía borbónica ejercía en Paris con aquellos reyes egoístas en especial el rey sol, que habia sido uno de los amantes de Magnus antes de su degenerada sed de poder. Sin duda aquella época había sido cargada de elegancia y pulcritud pero demasiado complicada. Otro recuerdo le llego, cuando ayudo a Axel, el joven y apuesto Axel... con la reina María Antonieta, los vampiros de Paris, el globo y alguien más: Camille. Magnus sonrió para si Camille ya no importaba ahora pero se había dicho que algún día debería escribir algunas de sus historias y aún no lo había hecho.Al dia siguiente fueron hacia la catedral de Notre Dame donde años antes habia sido el Instituto de Paris de los cazadores de sombras pero su estancia habia sido corta, obligándolos a ir a otro lado donde no fueran tan obvios y expuestos, dejándole aquella construcción gótica a los mundanos.
El dia era cortó para lo que les faltaba visitar pero al menos iban en buen camino, después Magnus y Alec se dirigieron a la Torre Eiffel.-Wow no crei que la torre Eiffel se vería tan... pequeña en comparación de las fotos- Alec seguía tomando fotos con su cámara para que algunas las imprimirse en esos revelados instantáneos para maldarselas a su familia.
- Está un poco sobre evaluada pero en la época que se construyó se armo un gran revuelo por la estructura y el material utilizado pero puedo decirte con seguridad que Francia ofrece más cosas a su favor ya vimos algunas- Decía Magnus con los brazos cruzados, pensando en que visitar despues, pues el itinerario de Paris era demasiado complejo ademas que después viajarían a Venecia.
-¿Ya habías estado en Paris?- Preguntó Alec.
- Algunas veces, te sorprendería las cosas que he visto- Alec torció por un segundo su labio seguido de mirar su cámara y buscar a algún mundano que se viera amigable.
-Deberíamos tomarnos una foto juntos- Alec miró a Magnus con un ligero rubor en las mejillas, Magnus lo miró y le sonrió.
-Déjamelo a mi- Magnus se acercó a una chica de pelo rubio y le pidió si le podía tomar una foto, Alec escucho que Magnus hablaba francés cosa que supuso que era obvia con tantos años seguramente sabia muchos idiomas. La joven le respondió algo y sonrió seguido de que Magnus le pidiera la cámara a Alec y se la entregara a la joven.
Magnus se pego a Alec y lo tomó por la cintura, el joven con un poco de pena hizo lo mismo y sonrió, la chica le dijo algo más a Magnus y le hizo una seña con la mano.
-¿Qué dice?- Preguntó Alec.
-Que posemos para otra foto- Magnus sonrió y tomó a Alec de una mejilla para darle un suave beso en sus labios, la joven rápidamente tomó las fotos y río satisfecha, se acercó al mismo tiempo que Magnus se separaba de su novio.
-Los dos hacen una linda pareja- Dijo la joven en inglés, cosa que Alec entendió.
-¿Primera vez en Paris?- Preguntó la chica.
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Relatos de BANE (MALEC)
RomanceTodos conocen al gran brujo de Brooklyn Magnus Bane que tiene más historias que contar de su larga vida, en especial las que paso con Alexander Lightwood.