Relatos de BANE (MALEC)

10. El aqui y el ahora (Tailandia)

Las cosas habian estado tranquilas, los meses pasaban uno tras otro dejando buenos recuerdos en la memoria de Magnus, la relación con Alec era maravillosa claro que habían tenido malos entendidos y peleas pero supieron como salir de ellas y eso era lo importante.
Los meses se convirtieron en años, tres años de relación. Magnus se decia que iban por buen camino la cuestión era que hace algunos meses el brujo queria proponerle matrimonio a Alec pero no sabia como hacerlo si de la manera tradicional (la mundana) ya que no sabia como era la de los subterráneos lógicamente era la única. Tampoco encontraba el lugar ni el correcto, se decía a si mismo que deberia planearlo detalladamente además comprar un anillo perfecto para Alec aunque los anillos eran demasiado femeninos, en la actualidad ya habia anillos de compromiso para hombres pero conociéndose algo que le gustara a él, glomoroso y de ultima moda pero seguramente a Alec no le gustaria: Vaya conflicto.

Magnus estaba en su escritorio revisando unos papeles de amate demasiado antiguos, tanto que los manejaba con sumo cuidado cuando le llego de imprevisto un mensaje de fuego. Le sorprendio tanto el remitente que se paro de inmediato, venia de un brujo que vivía en Tailandia, cerca de indonesia aquél brujo se llamaba Sunan Khal Magnus jamas se olvida de él pues su marca de brujo era un poco... aterradora ya que su piel era como la de un cocodrilo además de que tenia una lengua de serpiente. Pero a pesar de su apariencia Sunan era muy noble y amable, Magnus abrió un portal espejo ya que Sunan le dijo en el mensaje: "Necesito hablar urgentemente contigo, algo malo ha pasado"

-Magnus- Dijo Sunan del otro lado del portal espejo -Gracias por atender tan rapido.

-Me sorprende que solo me mandes mensajes cuando hay malas noticias - Magnus admiro su piel a través del portal- ¿Que tragedia tenemos ahora?

-Una que no te gustara... ¿Has visto a Amethyst en estos últimos años? -Preguntó el brujo con una voz calmada.

-Eh... hace como 2 o 3 años creo ¿Que tiene que ver Amethyst? ¿Esta bien? -Sunan negó con la cabeza.

-Me temo que no, fue capturada por las demas sirenas, ya sabes las que son seelies.

-¿Lo estas suponiendo o estas seguro?

-Estoy más que seguro, por eso te mande el mensaje.

-Maldición... espera ¿Porque estas al tanto de ella? -Sunan suspiro y miro a Magnus.

-Porque ella y yo nos reuniamos cada 50 años en la isla de Samae, me aseguraba de que ella estuviera bien porque... Darel me lo pidio.

-¿Darel? -Preguntó Magnus incrédulo - Vaya eso no lo esperaba... -Darel habia sido el último amor de Amethyst era un brujo australiano, demasiado atractivo debia admitir Magnus, pero entre Darel y Amethyst siempre existieron problemas pues el brujo pensaba que Amethyst era una sirena descendiente de las seelies pero cuando se entero que era una sirena "letal" que venia de la antigüedad y no de las hadas él no toleraba la idea que ella se alimentará de corazones mundanos y le habia exigido que buscara otra manera de alimentarse, pero era como pedirle a un vampiro que dejara de beber sangre.

Amethyst lo habia intentado pero lo único que habia conseguido era perder toda su belleza; que se le cayera el cabello; que al hablar su voz fuera gruesa y escupiera sangre al grado de vomitar sus propias entrañas: prácticamente se estaba matando a ella misma. Darel a pesar de que la amaba, por ese detalle de su alimentación la habia abandonado desapareciendo de un día a otro. Por esa razón Magnus odiaba a Darel.- Pense que ese idiota ya no queria saber nada de ella...

-Los sentimientos son complicados, de hecho él mismo me dijo que te llamará para ayudarlo.

-¿Y no pudo mandarme él un mensaje de fuego? Te lo tuvo que pedir a ti...-Dijo Magnus indignado.