9. Heridas del pasado

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Catarina estaba sentada al lado de la cama del paciente cuyos ojos habian sido extirpados, el paciente dormía desde hace algunas horas y no habia despertado aún, pero Catarina habia estado pendiente de él. El hombre hizo un sonido suave y Catarina rápidamente se enderezo para estar atenta a su siguiente movimiento.

-Deberías estar viendo a los otros pacientes Catarina- Ella sonrió y tomo la mano del hombre.

-Ragnor...- Soltó un suspiro de alivio- Eso hago pero te recuerdo que estas en uno de mis pacientes.

-Ya se, pero es el único que me permite estar cerca de ti.

-¿Porqué el?-

-Vine por el alma de este hombre, no va a vivir más.

-¿Que?- Catarina soltó su mano- ¿Ahora eres el reclutador de almas o algún tipo de justiciero?

-No-Ragnor trago saliva- No puedo decirte pero me lo ordenaron, debo de hacerlo en especial él, no es del todo mundano.

-Ah eso lo explica- Pensó que ahora tenia sentido todo- Entonces llévatelo de una vez... no se porque tardas tanto si él es tan importante- Catarina se levantó de la silla.

-Catarina- Dijo Ragnor con su gruesa voz- No lo he hecho porque... quería verte el mayor tiempo posible.

-No veo con que motivo-

-Porque no volveré en un largo tiempo y...-Ragnor se enderezo de la cama- Para ser sincero me confíe, creí que tu y yo tendríamos nuestro tiempo pero no fue asi.

-Ya no se puede hacer nada.-

-Catarina- Dijo con un tono de desesperación en la voz- Se que no creerás lo que te dire, te conozco pero la verdad es que reprimi lo que sentía por ti y quise seguir mi vida en el libertinaje pero... cuando estuve apunto de morir, te recordé y me maldije a mi mismo por no ir tras de ti y expresarte lo que sentia...

-¿Porque eres tan egoísta?-Catarina se acercó nuevamente a la cama para quedar cerca de Ragnor- ¿Porque me dices esto ahora? tuviste siglos Ragnor...siglos y si no lo has notado estas muerto ¿Qué ganas con decírmelo ahora?

-Que sepas que fue real, realmente te quiero a pesar de muerto y que si tu también me quieres aún... tengo un motivo para regresar.

-¿Regresar? ¿Puedes...?-

-No ahora-La interrumpió Ragnor- Quiza en unos 500 años... se puede volver si lo deseas y tu eres mi motivo Catarina.- Ragnor tomo las manos de Catarina y las entrelazó con las suyas. Ella miro la unión de sus manos y su mirada se perdió por un instante en algún recuerdo.

-Jamás deje de quererte- Dijo ella en una voz suave. Ragnor dejo escapar el aire que tenia contenido y una sonrisa se le empezó a formar, después se recostó nuevamente en la cama.

-Debo irme Catarina, por favor no olvides lo que te dije- Ella asintió mientras sus ojos dejaban escapar lágrimas de un azul acuoso, el sonido de la máquina marco un bip de que Ragnor y el paciente se habían ido.

Magnus no había regresado en unos dias a Brooklyn después de haber cortado a Alec en la estación abandonada ya que no queria ver a su ex y mucho menos sentirse más desgraciado de lo que ya se sentía. Cuando llego a su departamento vio a presidente miau en la mesa de centro extendido y con muy mal aspecto, rápidamente recordó que no le habia dejado comida ni agua al gato.

-Oh demonios-Magnus fue a recoger al gato, presidente miau se mostraba receloso pero apenas se movia. Magnus chasqueó sus dedos y una aura azul se introdujo en el gato para que recobrara sus fuerzas, el gato se safo del agarre del brujo y le gruño sacando sus colmillos -Debes creer que soy un compañero terrible pero puedes apostar que yo estoy sufriendo más que tu en este momento- Magnus hizo aparecer comida y agua en el tazón de presidente miau seguido de dejarse caer en su sofá, miro hacia una mesita y vio una llave que adivino que era la que le habia dado a Alec, se levantó sin ganas para ir a su cuarto y desde el umbral de la puerta noto que las cosas de Alec ya no estaban.

Relatos de BANE (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora