6. Un reencuentro inesperado (India)

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-¡¿Por qué, porque tiene que ser asi?!- Alec caminaba de un lado a otro en la habitación, Magnus en cambio tomaba un café con rosas, clavo y comino.

-Solo te esta molestando, tómatelo con calma- Magnus estaba más consetrado en degustar aquél café exótico.

-Claro lo dices porque tu no la conoces, en un cumpleaños mio organizó una fiesta con seelies y terminé en un árbol de Central Park colgado de enredaderas y con un collar de flores empapado en una sustancia rosa.- Alec lo decia con tanta desesperación que Magnus lo miro.

-Pense que los nefilms no festejaban los cumpleaños con fiestas, seguramente te arrojaron a un estanque de "cupies" el agua es rosa por esos peces raros donde su orina es rosada- Magnus arrugo la nariz al pensar en eso y Alec abrió los ojos al saber que su novio tenía razón.

-El punto es que puede que si lo haga mi hermana esta loca, y pensar que hasta el vampiro ya sabe de todo esto, esto va enserio ¡¿Qué van a pensar mis padres?¡Apenas están digiriendo que su hijo agh...-

-¡Alexander!- gritó Magnus - Calmate ya, no habrá boda le escribiré mañana una carta a Isabel y creeme que parara ¿De acuerdo? además no he comprado anillo de compromiso o planeado algo asi.- Alec se sonrojo al instante "¿Anillo de compromiso?" Pensó el cazador de sombras: él Alexander Lighwood usando un anillo de compromiso, un hombre.

Alec sintió un nudo en el estomago no sabia si era de felicidad o de pánico por como se imaginaba esa escena.

-De acuerdo, pero esto debe parar siento que se me va a caer el cabello de la ansiedad- Dijo Alec pasando su mano por su negro cabello.

Ese dia Magnus compro un kurtha de algodón de colores llamativos para ir acorde con la vestimenta hindú, pero Alec por su parte seguía usando sus pantalones de mezclilla y una playera color hueso delgada para el calor, sus primeras visitas serian al fuerte rojo de Delhi, el templo de loto y la tumba de Humayun donde Alec esperaba que no hubiera más tumbas inexploradas de supuestos "cazadores de sombras antiguos" como habia pasado en Egipto.

La India era increíble en cuanto a construcciones pero la pobreza abundaba en mucha mayoría, Alec se sorprendió en varias ocasiones donde Magnus se acercaba a las personas y les daba dinero o aparecía comida, ropa o alguna otra cosa; Alec se sentia nervioso al ver como Magnus usaba la magia ante la gente pero ellos lo veían como si fuera la cosa más normal del mundo, simplemente estaban agradecidos por ayudarlos.

Al dia siguiente visitaron 2 lugares más de interés entre ellos el Lodi Gardens ambos estaban sentados bajo un árbol almorzando algo antes de seguir, el clima era bueno, a pesar del calor el cielo estaba despejado y hacia una ligera brisa. Los alrededores  abundaban con plantas verdes, pasto, árboles y flores hacían una combinación muy agradable.

-¿Te sientes más relajado?- Preguntó Magnus mientras mordía un pan de dátiles.

-Si... en teoría pero y si realmente le compro a Simón ese traje, va enserio- Magnus puso los ojos en blanco, esta situación ya se estaba tornando fastidiosa y no la estaban disfrutando como deberian pues Alec solo estaba estresado por las postales, al inicio habia sido divertido, ahora ya no.

-Tú necesitas otro pan de dátiles con mermelada- Magnus tomó uno y lo acercó a la boca de Alec, él la abrió para protestar pero el movimiento fue tan rápido que el pan entro en la boca de Alec. -Mientras masticas eso iré al sanitario- Magnus se levantó y acarició el cabello negro de su novio, mientras Alec aún se estaba atragantado y recogiendo los pedazos de pan que se le habían caído.

Magnus camino hacia los sanitarios, las personas se aglomeraban en ciertas partes para tomar fotos y escuchar los tours generalmente él hacia caso omiso de la mayoría de las personas pero esta vez sintió la necesidad de voltear hacia atrás y eso hizo; entre las personas vio pasar una mujer con un sari azul y un cabello castaño pero algo era peculiar, su piel era blanca como las nubes o la leche.
Los ojos de Magnus centellaron y tomaron un color dorado agatado que hizo desaparecer aquel glamour: La joven efectivamente tenia la piel blanca al igual que su cabello casi podia perderse confundiendolos, Magnus sabia que los mundanos no podían verla como era realmente... pero algo en el interior de Magnus afloró: Un recuerdo lo empezo a inquietar y sintió el latido de su corazón que entraba en frenesí.

Relatos de BANE (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora