Relatos de BANE (MALEC)

13. El hechicero de cornamentas

Magnus se encontraba en su loft, sentado en el sillón frente al balcón, eran las 2 de la tarde y el sol estaba en lo alto emanando una luz agradable sobre la ciudad de Brooklyn. Respiro hondo y volvió a mirar hacia su copa de vino, no lo había probado desde que lo sirvió, estaba esperando.

La estaba esperando a ella.

-Merlot, lo detesto- la voz de Davinna resonó en los oídos de Magnus, él no se movió solo giro la cabeza y alzo una ceja.

-Cariño yo no sé qué te gusta, no acudiste a nuestra pijamada el sábado pasado- Magnus dejo la copa en una mesita frente a él y cruzo sus piernas mientras observaba como Davinna miraba de reojo el loft.- ¿Y bien? No quiero presionarte pero tengo cosas importantes que hacer y solo han pasado unos segundos y ya me estoy aburriendo.

-No está aquí el cazador de sombras ¿Por qué?-

-Porque no le caes bien, cree que tuve algo que ver contigo íntimamente -Magnus hizo un puchero- Sin ofender pero no eres mi tipo -Davinna sonrió levemente.

-Siendo sincera me resulta raro hablar contigo pero era necesario, como te dije no tengo ningún interés en saber de ti, de tu vida o lo que has hecho porque como tu tengo cosas más importantes que hacer. Pero esta vez fue necesario. -Camino hacia el balcón y miro un segundo la ciudad.- Están buscando a tu "hijo"- enfatizo aquella palabra con la voz- No sé si lo sepas Magnus, seguramente no pero ese brujo tiene uno de los dones más poderosos, dones que ya no se habían manifestado en un brujo.

-¿Max? Espera hay algo que no me cuadra ¿Cómo sabes esto?- ella suspiro.

-No lo creía tampoco, pero hay cosas que suenan imposibles ¿Cierto? Pero eso no significa que no puedan ser posibles. Cuando estuve en Prusia me llego un rumor de un brujo... era una clase de vidente, veía el futuro, podía predecirlo e incluso cambiarlo, ya se suena increíble pero no era un rumor, ese brujo fue asesinado por los de nuestra raza.

-Nunca oí de él o de esto mucho menos ¿Cómo es que tú lo...?-

-Claro que no- lo interrumpió rápidamente- ¿Crees que algo así se iba a divulgar? ¿Te imaginas como hubieran reaccionado los nefilims? Un brujo capaz de ver y cambiar el futuro... muchas cosas se podían evitar o provocar.- Se acercó a la mesita y tomo la copa de vino para darle un sorbo y refrescarse la garganta- Lo conocí-hizo una pausa- fue mi pareja, pero lo asesinaron, lo peor es que sé que él lo sabía y no hizo nada. -Magnus guardo silencio, estaba tratando de asimilar lo que acababa de escuchar.

-Lamento tu perdida, sé que no es fácil pero... que tiene que ver Max, no me digas que...- Ella asintió.

-Max el su reencarnación- Davinna apretó la copa entre sus dedos- Sé que suena como una locura pero no lo es... él se llama Lórien.

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-¿Podemos jugar? Ya me aburrí, papá dijo que vendría por nosotros desdes hace una hora y no ha llegado.- Max se balanceaba en una silla, inclinandola hacía atrás para mantener el equilibrio.

-Seguramente tenia que atender algo en Idris o con el tío Jace, él tampoco está- Raphael estaba concentrado leyendo el libro gris, ya que estaba realmente empeñado en hacer las runas perfectas. -Vas a romper esa silla Max.

-¡Pero ya me aburri!- en ese momento la silla cedió y el brujito cayó hacia atrás, sus piernitas quedaron levantadas al aire.

-¡Por el Ángel! -Raphael se levanto rápidamente para ir con su hermano- ¿Estás bien?- el niño estaba bien, solo se empezo a reír, Raphael no pudo evitar reírse de igual manera. En ese momento entro Alec a la biblioteca y encontro a los dos en el suelo riéndo descontroladamente.