One.

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Se limpió los labios con la servilleta de papel y restregó los dedos sobre el mantel blanco de la mesa de la cocina. Eso era lo último que comería hasta llegar a casa de Dave o de Nicky; el día estaría más o menos así: Frank la recogería a las diez en punto y se irían directo a casa de Mavis, la instructora de biología del quinto año, y finalmente pasarían por Dave y Nicky para tomar camino hacia el bosque con más hongos y setas del país. 

  -Te vas a empachar, Cielo-Gladis Stweart entró por la puerta de la cocina y se dirigió, moviéndose como un pavo gordo, hacia su hija. 

  Bryn, se apresuró a tapar las manchas de salsa, que sus dedos dejaron sobre el mantel, con jarrones de galletas y azúcar. 

   -Lo siento, má. Frank me va a recoger dentro de unos quince a veinte minutos, no suena tan malo comerme un plato más de espagueti. 

 Gladis la miró por un largo rato sin pronunciar palabra y al final, después de lo que a Bryn le parecieron siglos, soltó una risita y recogió el plato de enfrente de a la chica. 

  -Bien, más te vale traerme unas setas para la cena del domingo, no pienso dejarte toda la diversión a ti. 

  -Estás enterada de que no todas son comestibles, ¿cierto? Hay algunos hongos que te hacen ver cosas.

  -Mejor, así le ponemos más sazón a la cosa.


Como toda adolescente que estudia biología, cada año, a los de último y penúltimo grado, los llevaban a alguna práctica de campo, el año pasado, a los de sexto los habían llevado a observar ciervos, y a los de quinto, a ver fauna marina; éste año sería del grupo 442, el de Bryn, que se irían a un bosque recién descubierto que estaba repleto de setas y hongos de todo tipo.  


Frank llegó por ella veinte minutos después, con su vieja camioneta Suburban repleta hasta el tope de comida, sacos de dormir, bebidas energéticas y los materiales para las futuras prácticas, incluso, detrás del compartimento de uno de los asientos, llevaba un paquete de cervezas que le había robado a su padre mientras dormía esa misma noche. 

¿Qué cosa era más perfecta que un viaje pagado por la escuela para ir a un bosque fuera del estado con tus dos mejores amigos, tu novio-bueno, casi-y una instructora que no tiene un buen sentido de la responsabilidad, para ir a recoger setas? Bueno, quizá lo de las setas estaba subestimado. 

  La hora había llegado, las maletas listas, el proyecto definido y una buena ración de cervezas frías y lo suficientemente buenas para ser bebidas. Se despidió de su madre, dejó una nota a su padre y le gritó a su hermano que saliera de su cuarto y dejara de husmear en sus fotos con Dave. Posteriormente, subió al auto de Frank y se marchó a un camino del cual no sabría si tenía retorno. 


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Primer capítulo real, espero que lo lean, de verdad, quizá al inicio la cosa no vaya muy rápido, pero entra al bosque, entra al bosque y nada volverá a ser lo mismo que antes.

Shh. Silencio, pueden escucharte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora