Why?

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Why?

Voltearon en todas direcciones. ¿De dónde había salido ese sonido?

Los siete jóvenes estaban aterrados y sus pulsaciones eran terriblemente escandalosas para ese momento.

El más grande de ellos, un joven de unos veinte y pico, con el cabello rizado y demasiado acné, se adelantó unos pasos desde donde los otros seis casi orinaban sus pantalones.

Había visto algo, había visto algo moverse entre los infinitos árboles del lugar. Sabía que allí estaban. Sabía que estaban esperando una señal, una señal demasiado pequeña para ellos, pero suficiente como para acabar con el grupo.

Royer dio dos pasos más hacia adelante, pero antes de que alguien más tratase de hacer cualquier cosa, algo, un sonido, brotó de entre los árboles, llenándoles de miedo el corazón a todos. En ese momento, como fragmento extraído del peor cuento de espantos, una criatura pequeña, del tamaño de un bebé, saltó lanzando gruñidos y zarpadas hacia el grupo. Salió tan de repente que la chica a la que le cayó sobre los hombros, no pudo hacer nada, porque cuando el pequeño ser comenzó a rasgar su carne, quedó paralizada por el miedo. Y no quedaría a broma que los otros también.

Esos tres segundos en que la chica gritó, fueron suficientes para dar la señal. Lo que simulaba una decena de esos monstruos, comenzó a lanzarse de entre los árboles hacia los jóvenes que, aterrorizados, trataban de quitarse a los espectros de encima.

Los pequeños y horrendos seres caían cabeza sobre cabeza, lanzaban gritos y risas salidas desde el mismo infierno, mientras mordisqueaban a los jóvenes. El caos se había desatado.

Mordiscos, zarpadas y dentadas al aire, eran lanzados sin cesar entre toda aquella amenaza. Y nadie supo si fue el repentino silencio y quietud de los monstruos, el grito desesperado de Royer o el golpe sordo que se propagó cuando el cuerpo inerte de una de las chicas del grupo, cayó al suelo. La chica yacía sobre las hojas secas, con la garganta lanzando borbotones de sangre y los ojos desorbitados posados en el vacío, en la nada. ¿Cómo asimilar tan terrible imagen? ¿Cómo ver a la chica en el suelo sin poder hacer absolutamente nada?

Dio un paso al frente, y el tiempo que segundos antes había sido detenido, volvió a correr. Los seres bajaron de los jóvenes en una forma amorfa, con dientes, sonrisas diabólicas y cuatro pequeñas patas, se deslizaron hacia la chica muerta en el suelo y como pudieron, con garras y patas, comenzaron a arrastrarla hacia un punto de no retorno en el bosque. Royer trató de seguirles, pero antes de que cualquiera viera exactamente la dirección que tomaban las figuras, otra horda de monstruos sin ojos los rodeó. Y como desde un inicio en ese día, se lanzaron sobre ellos, sin piedad, sin corazón, sin nada que no fuera sacado de los rincones más horridos del infierno y las tinieblas.

++

Bryn bajó las cortinas de las viejas ventanas. Seguía molesta –y notoriamente asustada- por todo lo ocurrido en aquél día.

¿Cómo había sido capaz de negarles la información? ¿Qué no sabía a lo que se enfrentaban? Estúpido Frank. No había otra palabra para describir la situación. Había tenido la oportunidad de hacer algo al respecto, pero el muy bobo se lo había guardado para sí...Y de cualquier manera...La había puesto en ridículo, sí, en ridículo, ella había parecido una maniaca y él la estaba evidenciando...

No obstante, las dudas se agolpaban dentro de su cabeza. ¿Qué eran esas cosas? ¿Cómo habían llegado tan rápido? Y más atemorizante, ¿cómo se habían ido tan rápido? ¿Cómo era que nadie los había visto? ¿Estaba imaginándolo todo? ¿Qué estaba sucediendo?

Shh. Silencio, pueden escucharte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora