POV'S DANY
-¿Por qué mierda te ofreciste traerme?- Lu ya me estaba hartando, encima que me ofrecí traerla.
-Soy generoso ¿y así me lo pagas?- digo ya un poco molesto.
-Lo siento, Dany- dice apenada abrazándome por mi costado derecho- es que quería que me llevara Austin a casa.
-Lo se, lo siento.- le digo pasando mi brazo por sus hombros.
-Creo que es bastante notorio que le llama la atención Madd.
-No lo se, pero de algo estoy seguro, puedes ganarte su corazón.- le digo seguro llegando a mi moto, me subo y ella hace lo mismo, agarrándome por la cintura.
Enciendo la moto y tomo camino hacia la casa de Lu, que casualmente queda a unas 4 cuadras de la mía. Después de unos minutos llegamos a la casa de Lu, se baja y me da un sonoro beso en la mejilla.
-Gracias Dany, nos vemos, cuídate.- me dice subiendo las pequeñas escaleras para llegar a la puerta de su casa.
-Nos vemos Lu y tranquila, vas a conquistar a Austin y yo te voy a ayudar.- y ahora a mi casa.
Llego después de unos segundos, estoy por entrar a casa cuando suena mi celular, lo saco de mi bolsillo, es el celular de Austin.
-Hey.- le digo con una sonrisa, aunque se que no la puede ver.
-Hola ¿tu conoces a Austin?- era la voz de una mujer un tanto alarmada.
-Si que paso con él.- la respiración nerviosa de la mujer ya comenzaba a asustarme.
-Él y una chica tuvieron un accidente, mi esposo los atropelló, ellos cruzaron en rojo y no los vimos.- dice la mujer en un sollozo.
-¿QUÉ? ¿COMO ESTÁN ELLOS?- no podían creer lo que me decían.
-No- no lo se.- tartamudea- se los llevo la ambulancia y estaban inconscientes.
-A QUE MALDITO HOSPITAL SE LO LLEVARON?
-E-están en el hospital público de acá.
-Ya voy para ahí.- me subo nuevamente a mi motocicleta cuando estoy a punto de arrancar...
-Dany?- demonios, mi hermana.
-Emily, vienes conmigo sube.- me bajo de la moto la cargo y la subo.
Conducimos, no tan rápido porque vamos, estaba con mi hermana menor, cuando llegamos, la cargue y entramos corriendo.
-Disculpe señorita.- digo llegando a un escritorio y bajando a Emily- DIJE DISCULPE SEÑORITA- ella levanta la mirada por mi repentina actitud.
-¿Si señor?
-Quiero ver a Maddie Longaster y a Austin Robinson, por favor.- ella me mira y luego a la computadora.
-Ah si, estos chicos fueron ingresados hace 5 minutos, la chica según la poca información que tengo esta en coma, los doctores la entraron a las salas de CTI, Centro de Terapias Intensivas, pero el chico esta en la sala 14 del segundo piso puedes entrar, estaba bastante alterado.
-Bueno gracias, vamos Emily...
-No la chiquita no, al fondo hay una sala especial para los chiquitos, la puedes dejar ahí.
-Esta bien, gracias.- cargo a Emily y la llevo a la sala- vengo en unos minutos, te amo cuidate.
-Yo te amo más, voy a hacer amigos, mandale besos a Aus.
Después de esas palabras me dirijo al ascensor, sala 14 segundo piso, después de que el ascensor abriera sus puerta corrí hacia la sala 14. Allí estaba, entro sin tocar, habían dos enfermeras gritándole a Austin mientras le agarraban las dos manos, la situación me dio risa, pero preferí no reír.
-Señoras yo me encargo.- digo acercándome a una de las enfermeras más viejas.
-Hey hermano, señoras, señoras, se que soy lindo pero por favor dejen de tocarme.- las mujeres ya de mayor edad les quietan las manos inmediatamente y salen de la habitación murmurando cosas que en este momento no me importan.
-¿Qué pasó?- digo sentándome en una silla al lado de la camilla.
-La cagué hermano, íbamos a ir a tomar algo, yo corrí la cabeza del camino y lo último que sentí fue una bocina.- para de hablar y una lágrima cae, nunca lo había visto llorar, jamás- después no me dejaron ver a Maddie, estoy asustado hermano.
-Maddie esta en CTI, esta en... coma.- sus ojos se abren como platos.
-No, para, NO LA PUDE MATAR.- se sienta de repente y hace que las agujas que tenia en el brazo lo cincharan- Mierda, necesito verla.
-Hey, acuéstate.- hago fuerza sobre sus hombros para acostarlos- Maddie es fuerte, ella va a salir de está.
-Todo fue mi culpa debí haber sido yo no ella.
-Austin, tranquilo.
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que abren la puerta y entra la madre de Maddie, como si las cosas ya no estuvieran los suficiente complicadas.
