Capitulo 4. "El akuma escondido"

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*Nathaniel*

-¡¿Qué crees que haces?!.- dijo Papillon en mi mente mientras de alguna manera azotaba mi cuerpo hacia atrás justo después de haber lanzado el misil.
- Y-yo hago lo que usted me dijo mi señor.- digo mientras trato inútilmente de recuperar el movimiento de mi cuerpo.
- La estrategia ha cambiado niño, ya no podemos hacer ataques directos. Ladybug y Chat Noir se han acostumbrado ya a esa técnica, ellos están esperando que hagamos justamente eso.
- Entonces ¿qué propone señor?.- muevo un poco los dedos recuperando el control de mis manos.
- Esta vez he decidido otorgarte una habilidad más que nos será muy útil. Desde ahora puedes transformarte en Nathaniel o el ilustrador* cuantas veces sea necesario, confio en que sepas usar este nuevo poder sabiamente y tú mismo encuentres la manera de utilizarlo de forma que llegar a los miraculous nos sea más fácil.- dicho esto el tono de su voz se apagó poco a poco dejándome totalmente solo y con la movilidad de mi cuerpo de nuevo.
Me levanté con algo de dificultad del suelo y miré con cuidado en dirección a Chat Noir y Ladybug pero estos habían desaparecido. Una vez tranquilo de que no estaban escondidos a mi alrededor intenté transformarme en Nathaniel nuevamente y descubrí que puedo hacerlo con la facilidad de solo pensarlo. Entonces como si de salir de una tienda se tratara, tomo mis cosas con total tranquilidad y caminé en dirección a casa tratando de pensar en el plan que tendría para mañana.

*Adrien*

Después del ataque de la tarde Ladybug (o Marinette realmente) decidió que con un akuma suelto la mejor opción sería patrullar por la noche, por lo que estuvimos de acuerdo en alimentar por separado a nuestros akumas y reunirnos en la punta de la torre Eiffel a eso de las 11 para no ser vistos por nadie y evitar que cunda el pánico por todo París.

-Así que te verás con tu amada esta noche, ¿no es así Adrien?.- dijo Plagg juguetón mientras comía a grandes mordidas un camembert en la mesita de centro de mi cuarto.
- Vamos Plagg, no seas duro. Si ya me siento nervioso por estar toda la noche con ella no necesitas recordármelo y hacerme sentir peor.- dije tomando aire.-
-¿Piensas acaso decirle que sabes su identidad?.- susurró Plagg incluso dejando su queso a un lado para mirarme fijamente.
- Eso creo.- antes de que Plagg pudiese discutirme algo me transformé y me dirigí inmediatamente hacia el sitio donde patrullaríamos toda la noche.

Al llegar a la torre Ladybug me esperaba mientras bebía de un termo.
- Hola gatito.- dijo extendiéndome el termo.- ¿quieres?, supuse que si estaremos aquí toda la noche será mejor que estemos atentos, así que traje algo de café.-
- Gracias my lady, pero en realidad el café me altera demasiado. Si tomo un solo trago creo que podría patrullar aquí mismo toda la semana.- dije sonriendo, y para mi sorpresa por primera vez Ladybug se divirtió con uno de mis chistes, y por si fuera poco casi se ahoga con el café cuando empezó a reír.
- Dios Chat, sí que eres un caso.- dijo mientras el pelo le caía en la cara, sin poder pararme a pensarlo puse el mechón de su rostro detrás de su oreja con sumo cuidado logrando que ella voltease a verme directo a los ojos, tome su rostro con mi mano mientras poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestros rostros quedaron a escasos centímetros de distancia.
- Marinette, yo...- susurré cuando estaba a punto de besarla. En ese momento abrió los ojos como plato mientras se sonrojaba y me ponía la mano en el pecho para separarme de ella.
- ¿Perdona?.- dijo mientras me miraba confundida.
Ok, ahora sí había metido la pata...

*Marinette*

¿Qué demonios?

- Tú... tú no puedes... es como... yo...- no sabía exactamente qué decir, ¿acaso sabía Chat mi identidad secreta?, tal vez solo había dicho mi nombre por error, si eso debía ser, pero ¿por qué diría mi nombre?demonios...
- Yo... tengo algo que decirte my lady...- dijo Chat rascándose la nuca mientras miraba hacia adelante y tomaba aire.- yo, bueno la otra noche, tú sabes, después de darle una lección a aquel akuma tú te fuiste muy rápido, yo solo quería terminar un chiste que no había dicho completo, o algo así supongo. El punto es que yo, bien te seguí ¿okay? Y tu transformación paso muy rápido, yo no sabía qué hacer y me quedé viendo, y pues yo... yo solo... ¡Por favor no te enojes my lady!.- dijo rápido mientras se cubría el rostro con ambas manos como si yo fuese a explotar como una bomba en cualquier instante.

No sabía qué hacer, si bien lo que había hecho Chat Noir estaba mal, el había sido sincero conmigo y me estaba contando la verdad. Tal vez estaba bien que él supiera mi identidad, después de todo éramos un equipo ¿no?.

- Yo... yo creo que está bien.- dije levantando su rostro agachado con mi mano.- confio en tí, no se lo contarás a nadie ¿verdad gatito?. El levantó lentamente su cara mientras sonreía. Entonces me tomó fuerte por lo hombros dándome un gran abrazo.
- Por tí seré una tumba my lady.-
- Entonces será mejor que trabajemos de una vez.- dije poniendo mi palma en su cara alejándolo de mi un poco. La noche entera simplemente nos la pasamos hablando de tonterías hasta que se asomó el primer rayo de sol y cada uno se alejó por su propio lado.

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Gracias por leer chicos. *por el momento le llamaremos el ilustrador ya que no recuerdo cómo se llamaba el alter ego de Nath en francés*
Nos vemos mañana, Chao! ❤️

Solo una Marinette (Adrien vs Nathaniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora