Solo una Marinette (Adrien vs Nathaniel)

Capitulo 11. "Palabras y golpes"

*Adrien*

Mi bastón se balanceaba con agilidad sobre los edificios mientras perdía rápidamente el aliento y mis latidos retumbaban cada vez más fuerte en mis oídos, Ladybug estaba pisándome los talones y sabía que pronto se me acabarían los caminos y no tendría donde esconderme.

- ¡No tiene caso que huyas! ¡Ahora incluso sé quién eres y donde vives! ¡No tienes ninguna escapatoria Agreste!.- dijo Ladybug como si pudiese leer mi mente.

Ambos nos encontrábamos sobre el techo de un edificio que bien pudo haber sido una casa o un local en el que podría haber niños o ancianos, me pregunté cuánto daño podríamos causar...
En ese momento me detuve en seco dándome la vuelta en posición de defensa con mi bastón al frente. Ladybug paró a unos cuantos metros de mi observándome con una mirada asesina.

- Tienes razón... ¡No tengo por qué huir Marinette!.- dije poniendo un pie al frente.- ¡No tengo por qué huir por qué no soy culpable!, ¡tan solo mírame! ¡He sido tu compañero todo este tiempo! ¿acaso mi palabra no significa nada para ti?... ¡¿Acaso yo no significo nada para ti?!.-

Ella me observó por un momento, casi como si buscara el lado gracioso de un chiste muy cruel e intentase reír por obligación. Después sus ojos se cristalizaron, sus mejillas se sonrojaron y cerró fuertemente el puño alrededor de su yoyo.

- ¿Tomar en serio tu palabra?,¿cómo demonios esperas que tome en serio tu palabra cuando ni siquiera me dices nada?. No lo hiciste siendo Adrien, no lo hiciste cuando descubriste mi identidad ¡y ni si quiera lo hiciste cuando me besaste!.- gritó haciendo que una lagrima rodara hasta su mentón.- Yo creí en ti Adrien, ¡yo incluso te amaba!.
Te amaba...-

Tragué saliva. - Por favor Marinette, no me hagas eso, todo menos esto. No digas que me amabas como si ya no lo hicieras, no me digas que ahora me odias...- dije con un hilo de voz mientras ella secaba por completo su mejilla.

- Yo no te odio.- dijo con una voz fría acercándose a mi, justo antes de golpearme en el estomago con su yoyo, haciendo que me arrodillara del dolor.- Yo ya no siento nada por ti. -

*Marinette*

Me acerqué lentamente a Chat, y por primera vez logré ver el parecido entre el gato y el chico que se sentaba delante de mí en la clase. El cabello, los ojos, y esa sonrisa que ahora estaba esforzándome en matar.
Lo miré fijamente mientras me preguntaba cómo no lo había notado antes, y trataba con todas mis ganas de recordar si en algún momento me habría dado una señal.

- My Lady...- dijo con una risa sarcástica mientras escupía una pequeña cantidad de sangre.- No sabes mentir...-

- Deja de fingir que eres la víctima.- dije mientras se reincorporaba adolorido.- no te voy a creer el cuento.-

- No creo que vayas a creerme nada por un buen rato...- dijo apoyándose en su bastón para pararse completamente erguido.-

- ¡Basta de charla!.- dije lanzando mi yoyo que fue velozmente esquivado por apenas un ligero movimiento de su bastón.

Extrañada corrí en su dirección antes de ser lanzada hacia atrás por un fuerte viento generado por su bastón al girar como una hélice. Traté de atizarle un golpe en el costado derecho, pero fue esquivado aún más fácil que el anterior.
Decidí entonces olvidar el yoyo y usar la fuerza física. Corrí en su dirección dirigiéndole un puñetazo al rostro sin éxito, una patada a la pierna que fue esquivada por un ligero golpe de su mano. Uno tras otro cada uno de mis esfuerzos por golpearlo eran en vano, y sin embargo lo que más furiosa me ponía era el hecho de que él no me hubiera dejado un solo rasguño, como si ni siquiera pensara que valía la pena. Como si se hubiese vuelto mejor que yo de un momento a otro.
Se había vuelto mejor que yo de un momento a otro.

Traté de darle un puñetazo más en el rostro,pero de nuevo él se hizo a un lado, de manera que mi puño solo golpeó el aire sobre su hombro.
Ágilmente capturó mi brazo y me tomó la otra muñeca, sujetando mis antebrazos detrás de su cuello con ambas manos, con la fuerza suficiente para que no pudiera moverme pero sin lastimarme.

Me miró directo a los ojos, y se acercó a mi oreja. - Te voy a extrañar.- susurró con una sonrisa.
Entonces me soltó al mismo tiempo daba un par de pasos hacia atrás para caer de espaldas al vacío. Corrí inmediatamente para verlo. Nada, se había ido.

Me quedé callada un rato tratando de convencerme de que lo que había dicho era real. De que ya no sentía nada por él.

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Sé que este capítulo es más corto de lo que acostumbro, pero creo que me gustó así.
Quiero pedir mis más sinceras disculpas por haber tardado tanto con este capítulo, pero para ser sincera se me complicó mucho por qué me emocioné con el anterior y metí cosas que no tenía planeadas, así que tuve que reescribir el resto.
Pero para los que sigan aquí gracias por su apoyo y comprensión. ❤️