Solo una Marinette (Adrien vs Nathaniel)

Capitulo 8. "Lluvia y lágrimas"

*Adrien*
En cuanto solté la mano de Nathaniel me puse de pie mientras pensaba en que excusa le diría a Marinette para justificar mi huida en medio de la cita.

- Adrien, un último asunto.- Nathaniel fue acercándose a mi oreja- no olvides que Marinette no puede saber de nuestra pequeña charla, lo mejor será no mencionarlo mientras buscas una buena excusa para que sepa que no volverán a hablarse.- dijo riendo maliciosamente.

En ese momento empujé a Nathaniel lo más lejos que pude, me di la media vuelta y salí furioso para encontrarme con Marinette colgando el teléfono.

- ¡Adrien!, estaba a punto de entrar...- dijo mientras ponía el celular en su bolsillo.

- No te preocupes, verás ocurrió algo y tengo que irme, aunque...- lo pensé bien, Nathaniel dijo que no podía volver a hablar con Marinette, aunque no dijo que tenía que ser de inmediato.- puedo llevarte a casa, creo que va a llover.

- Cl-claro.-

*Marinette*

Entonces comenzamos a caminar en dirección a mi casa uno al lado del otro, sin embargo pude notar que Adrien no estaba tan alegre como en nuestra primer charla, a decir verdad estaba incluso algo distante.

-¿Sucede algo?.- pregunté mientras esperábamos a que el semáforo se pusiera en verde.

- ¿Qué? ¡No!, bueno en realidad...- rascó su nuca.- Marinette yo...

En ese momento justo cuando las primeras gotas gruesas de lluvia comenzaron a tocar el suelo, cayó en mi ojo una pequeña basura.

- ¡Auch!- exclamé llevándome una mano al rostro

- ¿Estás bien Marinette?- preguntó Adrien, asentí.- Dios, esta tonta lluvia. Ven será mejor no mojarnos.

Entonces Adrien me tomó por la muñeca y me llevó trotando hasta una mesa cerca del parque que tenía una sombrilla para resguardarnos de la llovizna que poco a poco se convirtió en tormenta.
Nos quedamos sentados uno al lado del otro sobre la mesa, sin saber exactamente qué decir por un rato hasta que sentí un pequeño escalofrío que hizo que la piel de la nuca se me pusiera de gallina.

- Toma- dijo Adrien quitándose la bufanda- podrías resfriarte.

- Tu también te resfriarás, mejor úsala tú.-

- Tengo muy buenas defensas, será mejor que tú la lleves.- susurró mientras me la ponía con delicadeza en el cuello.- ¿ves? Mucho mejor.

- Gracias.- dije alzando la mirada.

Y así nos quedamos un par de segundos sin hacer nada más que mirarnos fijamente a los ojos, intercambiando el vapor de nuestras respiraciones mientras la lluvia no hacía nada más que tomar fuerza a cada segundo que pasaba. Y casi sin notar en qué momento, comenzamos a acercarnos lentamente hasta que pude sentir su aliento de canela y su perfume caro en mi rostro. Entonces nos besamos.

Adrien movía los labios tranquilo y tierno, como si quisiera reproducir una cinta vieja en cámara lenta para poder atesorar mejor cada detalle. Yo en cambio solo estaba poniedo toda mi fuerza sobre el brazo apoyado en la mesa para no desmayarme frente a él, su mano comenzó a bajar lentamente de mi hombro hasta mi cintura, sin embargo cuando yo intenté pasar mi mano de su rostro hacia su cuello Adrien se detuvo separándose de mí sonrojado violentamente.

-Lo lamento.- dijo bajando la cabeza para esconder la cara en su rubio cabello.

- ¿Por qué lo lamentas?.- dije sonriendo algo sonrosada

- Por que no es justo que haga esto, no a ti.-

- ¿A qué te refieres? .-

- A que no podemos volver a hacerlo Marinette, no puedo volver a verte, no por ahora al menos.-

- ¿Qué?.- pregunté poniéndome de pie violentamente

- Lo lamento Marinette.-

- Así que eso soy para ti ¿o no?, ¿un juguete que puedes usar a tu antojo?.-

- ¡Por supuesto que no Marinette, solo trato de protegerte!.- dijo poniéndose de pie igual

-¿Protegerme? ¿Protegerme de qué exactamente?.-

-Yo... no puedo decirte.- dijo mirando hacia otro lado.

- Eres increíble Adrien Agreste. ¿Sabes algo?.- dije tomando su bufanda y arrojándola al suelo.- no necesito esto, no te necesito a ti y es una fortuna que no puedas volver a verme por qué yo no quiero volver a hacerlo.-

Tomé mi bolso y salí corriendo de ahí sin importarme en lo absoluto que Adrien gritara mi nombre o que me estuviese mojando de los pies a la cabeza, lo único que me importaba en ese momento era correr lo suficiente para no volver a ver a Adrien Agreste o sus juegos en mi vida. Y eso hice, corrí hasta no poder más, hasta que ya no reconocí en que callejón estaba o como había llegado, entonces mis rodillas se doblaron y caí al suelo mientras las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, fundiéndose con la espesa lluvia que parecía sentir mi dolor y llorar con más fuerza conmigo.

- Soy una tonta, una tonta por haberme enamorado de Adrien Agreste...-

- No, no lo eres.-

*Nathaniel*

Extendí la mano a Marinette, sin embargo ella estaba tan exhorta en su tristeza que no pude más que sentarme a su lado.

- No deberías estar aquí, se supone que debo estar sola.- dijo ocultando su rostro entre las rodillas

- Nadie nunca debería estar sola en un callejón llorando por un chico que no vale la pena.- dije limpiando con la mayor delicadeza una lágrima que rodaba por su mejilla

- Pero lo merezco, hice una tontería y no quiero hablar de ello. Nunca debí haber creído realmente que Adrien fuera diferente a Chloe, crecieron juntos después de todo.

- Hey, lo que sea que haya pasado no es tu culpa, él es un idiota si hizo algo para lastimar a una chica como tú después de todo.-

- ¿Una chica como yo?- preguntó limpiando sus lágrimas

- Ya sabes tan leal, valiente, sincera, desinteresada, honesta, servicial y sobre todo hermosa.- mencioné esto último tomando con suavidad su mano.-

- Creo que te confundes de persona.- dijo mirando hacia otro lado con expresión triste.

- Yo no lo creo.- miré sus ojos.- pero creo que a veces uno necesita un hombro en el que llorar, y con gusto lo seré si me necesit...- antes de que pudiese terminar Marinette apoyó su cabeza sobre mi hombro abrazándome fuerte de la cintura.

- Gracias Nath, no tienes idea de cuánto te necesito ahora.-

- Alza la mirada Marinette.- dije poniendo mi dedo índice en su barbilla acercando su rostro al mío.- siempre voy a estar aquí por ti Marinette, siempre.

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¡Ya llegamos a nuestro 1k!

De verdad, no tienen idea de lo bello que es el hecho de haber perdido por completo la inspiración y haber abandonado tanto la historia y que ustedes me siguieran apoyando >w< ❤️

Gracias a todos los que me dieron palabras de aliento, de verdad, no saben lo difícil que es escribir sobre la marcha por qué la historia está sujeta a cambios radicales cada que tengo una buena idea, pues sin embargo aquí estoy y aquí estamos y no puedo más que agradecer una y cien veces por todo su apoyo, así que GRACIAS! Chao! ❤️