Solo una Marinette (Adrien vs Nathaniel)

Capitulo 7. "Celos"

*Marinette*

Abrí poco a poco los ojos mientras la luz del sol entraba por mi ventana. Miré a mi alrededor algo alarmada recordando los eventos de la noche anterior, tratando de recordar que había pasado con exactitud o como había llegado a casa, sin embargo mi mente estaba dispersa y no lograba recordar nada con claridad después de caer inconsciente.

- ¡Tikki!.- grité buscando a mi kwami con la mirada.

- Marinette, por fin despiertas, que susto nos has dado a chat y a mi.- dijo mientras tocaba con suavidad mi frente para revisar mi temperatura.

- ¿Chat?, ¿él estuvo aquí?.-

-¿Estar aquí? ¡Si él fue quien te trajo en primer lugar!, incluso no le importó mostrarse en su forma civil...- en ese momento Tikki miró hacia otro lado mientras tomaba mis signos vitales.

- Ya veo...-

Decidí guardar silencio. Por supuesto que ya antes me había llegado a preguntar sobre la identidad secreta de Chat, sin embargo mi instinto de superheroína responsable siempre me terminaba diciendo que era mejor dejarlo así, si bien Chat sabía que yo era Marinette eso no significaba que estuviese bien que él se arriesgara a decírmelo, nunca se saben las cosas que pueden pasar...

- De cualquier forma.- dijo Tikki sacándome de mis pensamientos.- si te sientes tan bien como te ves, probablemente debería darte de alta para que tengas tu cita de hoy con Adrien.-

- ¡Tikki! - exclamé sonrojándome mientras saltaba nerviosamente de la cama.- ¡tienes razón! ¡Lo olvidé por completo!.-

En ese momento me puse los zapatos tan rápido como pude y decidí llamar a Alya por teléfono.

- Alya tengo una emergencia, hoy salgo con Adrien y no tengo ni idea de qué hacer, ¿y si lo arruino todo? ¿Y si empiezo a tartamudear como siempre? ¿Y si...?

- Por dios Marinette, relájate un poco.- dijo Alya por el teléfono.- estoy a una cuadra de tu casa, llegaré en 5 minutos.

- Gracias...- suspiré aliviada mientras me tumbaba en la silla de mi
escritorio.

Tras un par de minutos Alya y Nino entraron a mi habitación con un par de pastelitos de merengue en las manos.

-¡Alya!, que bueno que viniste, estoy muy ansiosa.- salté a sus brazos para abrazarla.- pero, ¿qué hace Nino aquí?.-

- Esto, yo...- Alya miro hacia arriba mientras se rascaba la nuca algo sonrojada.- él...-

-¿Quién podría ayudar mejor a una chica a arreglarse para su cita que el mejor amigo del susodicho?.- dijo Nino guiñándome un ojo mientras ponía su brazo alrededor de Alya.

-¡Exacto!.- dijo Alya recobrando la seguridad.- bueno, menos charla y más acción. ¡Vas a quedar hermosa!.- dijo con ademán travieso mientras abría mi cajón de ropa.

*Adrien*

El día era algo frío pero tranquilo. Había decidido sentarme en la banca del parque en la que una vez Marinette y yo habíamos descansado tras una larga partida de videojuegos. Sabía perfectamente que lo más probable era que ella no viniese debido a su condición del día anterior, sin embargo Plagg me había terminando convenciendo de venir de todas formas para que le comprase algo de queso en el camino.

- Plagg, glotón mastica la comida, un día de estos ese camembert tuyo se te va a atorar en la garganta.- dije mientras sonreía ante el gran bocado que tenía en la boca.

- Lo siento Adrien, pero no pienso tomar consejos del chico que trae puesta una pulsera de mujer.- dijo mirando en dirección a mis manos.

- ¡Hey! cuidado con lo que dices Plagg es de la suerte, me la dió Marinette.- dije mientras miraba hacia el pequeño y tierno accesorio en mi muñeca.