Manipulados || SkyDuff©

XIII

Sky recomienda: Lucian X Remmi - Bobby K<3

¡Buenos días, tardes, noches, madrugadas, lo que sea! Disfruten la lectura<3

»₪«

... no soy quién para juzgar; ni siquiera sé por qué hablo sobre este tema teniendo en cuenta que a nadie realmente le interesa. Pero, de todas maneras es mi trabajo criticar. Si los cinco mandatarios del mundo no toman una decisión sobre si estar unidos o divididos por el poder, que nos salve Dios, entonces. Como siempre, me despido con una frase de reflexión que a todos les vale un carajo pero que igual leen para pasar el rato.

"A veces no hay próxima vez

Ni segundas oportunidades

A veces es ahora

O nunca"

Les quiere

(Pero no tanto)

Duff.

Guardé el documento, lo envié y empezaron a salir las hojas de la impresora. Lo leí unas cuarenta mil veces, siempre insegura de mi ortografía, grapé las hojas y lo leí unas setecientas veces más para estar clara. Demasiada inseguridad para una periodista. Oh, vamos, Brenda. Me senté en la silla nuevamente, intentando calmar el dolor de cabeza que crecía por el alboroto en la Sala de Prensa. Ugh, necesitaba un expresso ahora mismo. Mi lista de quehaceres para ese día permanecía en tinta roja en la libreta de todas las cosas que tenía que hacer antes de tirarme en mi cama a dormir como una marmota. Debía llamar a mamá para decirle que no estaba muerta. Debía llamar a papá para decirle que había perdido la apuesta en el partido de básquet, el último en encestar no fue Lazarus sino Rob, así que me tenía que pagar.

Tenía que tratar de comunicarme con mi hermano en América. Las llamadas habían cesado hace mucho tiempo ya, tiene muchas cosas que hacer o algo así. El último mensaje que recibí de él fue un seco "I'm fine xx", pero como mi familia es la despreocupación personificada, no se dedicaron a insistir con las llamadas o mensajes. Lo siento, soy una ladilla humana, mi hermano me preocupa.

Saqué mi teléfono y hablé por un audio, quizás haya sido el centésimo mensaje que le he enviado, todos respondidos con el mismo Estoy bien xx. O sea, demonios, te estoy preguntando que cómo coño está tu esposa y tu hija, no cómo estás tú, idiota. Le pregunté si había leído mis columnas en la página, eso no se responde con un Estoy bien equis equis.

Al fondo de la Sala, se escuchó la voz de mi jefe, mis tímpanos empacaron sus cosas y se fueron de viaje a las Bahamas. —¡Brenda! —que alguien me dé unos minutos más de paz, por favor—, ¿dónde está mi Clark Kent femenina y sin poderes o debilidad hacia la kryptonita? ¡Brenda, carajo, aparece!

Levanté un brazo fuera de mi escritorio y saludé en su dirección, el bullicio no se detuvo por su llegada, igualmente pude escuchar sus quejas mientras se dirigía a mi cabina. —Hola, Doc.

—¡¿Tienes lista tu columna?!

¿No sabía la gente aquí que no tenía que gritar cuando estabas solo a pasos de la otra persona a la que le hablabas? —Sí, está lista, tómala y aléjala de mí antes de que me arrepienta y me entregue a la policía.

La arrancó de mis manos, le echó una ojeada y sus ojos se iluminaron con un fuego glorioso.

—Me encanta, me encanta. ¡Brenda!