Para Samuel fue gratificante destruir la amistad de aquellos empleados, claramente no fue por satisfacción, si no por venganza. Solo se vengó por lo que Gabriel le había hecho 7 años atrás, aún lo recordaba, aun recordaba el dolor que le causo Gabriel ese día, Samuel era muy rencoroso y era muy difícil ponerlo sentimentalista, o inclusive era difícil que él expresará sus sentimientos.
Él no se había hecho indiferente, la sociedad lo obligo a serlo. El simplemente sufrió lo suficiente para darse cuenta que no todas las personas merece conocer su lado bueno. Pero qué más da, ahora sí que estaba expresando sus sentimientos; la felicidad, era lo que ahora mismo sentía.
Todo está saliendo bien, ahora él estaba contento en su habitación. Norman seguramente estaba cenando ya que sus papas habían subido hace unos 30 minutos. Así que bajo para despedir a su "amigo", el simplemente fingió.
"Pues ¿Cómo podría ser Samuel un amigo de un empleado pobretón? Eso no es una combinación perfecta. Eso era inaceptable"
Pasó el marco de su habitación y se dirigió a las escaleras, dio un paso al primer escalón y sintió la madera en sus pies descalzos. Finalmente llegó, pero el comedor estaba vacío, se asomó en la cocina y luces se encontraban apagadas.
<< Quizá ya se fue >>, pensó.
Así que se regresó a las escaleras y tomo el barandal color cobrizo, pero una lámpara llamó su atención, había una lámpara encendida en la sala de estar, con pasos lentos se dirigió hasta ella. << Los estúpido empleados olvidaron apagarla >>, pensó.
Al llegar observo una silueta arriba de un sofá color chocolate, estaba a unos pocos metros de este, y claramente era la silueta de Norman; el chico estaba abrazando sus piernas y tenía su cabeza recargada en sus brazos. Luego escucho un sollozo, y fue cuando sintió un escalofrió en su espalda. En un abrir y cerrar de ojos, Samuel estaba sobando la espalda del joven, Norman rápidamente levanto la vista y se limpió los ojos.
―¿Estás bien? ―preguntó Samuel aún acariciando la espalda de Norman.
"¿Pero que hacia?"
Quizá no se percataba que estaba tocando ropa sucia, quizá solo estaba cegado por la lástima que le ocasionaba Norman al llorar.
―S-sí, es decir... sólo estoy... disculpa tengo que irme. ―bajo los pies del sofá y se levantó.
―Creí que éramos amigos, ¿Por qué no me cuentas lo que te ocurre? ―al pronunciar la palabra "amigo", no le causo repulsión ninguna.
―Es solo que... es Gabriel, se supone que era mi amigo, pero al verlo contigo esta tarde... lo siento, no lo tomes a mal. ―dijo mirándolo a los ojos, pues Samuel lo tomaba del brazo para que no se marchara.
―Claro, seguro que no te agrado que saliera conmigo, y no contigo.
―Bueno... es la única persona con la cual puedo hablar, la única en la que puedo confiar. ―dijo mientras bajaba la mirada.
―¿Y que hay de tu madre? ―preguntó curioso.
―Betty no es mi madre. ―respondió.
―Oh, am... ―entonces recordó el momento en el que se había reído de sus padres, el había herido a Norman, el solo quería que Gabriel saliera herido, no el joven.
―¿Crees que pueda dormir aquí? ―Samuel lo miro perplejo, "¿Qué durmiera un pobretón en su casa?"― No molestare, puedo dormir en el sofá... es solo que Gabriel esta fuera de mi casa, pero no quiero verlo. No por ahora.
―No creo que sea buena idea, digo, si mi madre te ve aquí seguramente se enfadara ―Norman lo miro triste, y en ese instante sus ojos grisáceos se humedecieron y provocaron en él un acto de generosidad―. Pero puedes dormir... en mi habitación. ―y al reaccionar se percató que dormiría al lado de una persona sucia.
―Gracias. ―dijo Norman, y al mismo instante se lanzó a los brazos de Samuel, y su cabellera quedo a la altura de Samuel. Esta tenía un olor agradable, un olor a jazmín, y al momento de separarse notó la enorme sonrisa de Norman, era una sonrisa blanquecina que era iluminada por la luz de la luna que entraba por la ventana.
―Descuida, para eso están los amigos ―respondió de la misma manera; con una sonrisa―. Porque no vas y escoges el lado más agradable de la cama, iré por un poco de agua.
―Claro. ―y Norman se dirigió a las escaleras.
Samuel lo vio alejarse, miro su silueta, en realidad no era tan malo, no olía mal; tenía buena higiene. No era lo que él pensaba, en realidad le agradaba, en realidad le encantaría dormir al lado de él.
Y después de todos esos pensamientos obtuvo una mejor idea, no trataría mal a Norman para que Gabriel se arrodillara ante él, lo trataría bien, más que bien, y Gabriel sentiría celos, envidia, y se arrodillaría ante él.
Se dirigió a la cabaña de Norman y visualizo a Gabriel recargado al lado de la puerta, estaba esperando a Norman, era más que obvio.
―Hola. ―lo saludo Samuel con una sonrisa de satisfacción.
―¿Dónde está Norman?, Se supone que no lo tratarías mal, se supone que debió de haber salido hace una hora a no ser que le pusieras más órdenes.
―Descuida, cumplo mis tratos. Ahora somos amigos, en realidad somos más que amigos.
―¿De que estas hablando? ―el castaño se aproximó más a Samuel, quedando frente a frente.
―Podría decirse que es mi puta personal. ―Samuel sonrió ante la respuesta dada.
Y Gabriel empezó a enfurecerse, sus ojos se volvieron oscuros y sus músculos se tensaron; mientras apretaba sus puños y su mandíbula.
―¿Tú qué? ―refunfuño con rabia.
―¿No sabes lo que es una puta?, ¿Que aquí no hay de esas?
―Claro que sé que es eso, idiota.
―¿Entonces a que te refieres?, conejito.
―Dijiste que lo dejarías en paz, dijiste que lo tratarías bien.
―Y eso hago, ahora mismo Norman está disfrutando la mejor noche de su vida, cayó rendido después de una buena noche de placer.
Y el puño de Gabriel se estampo en la mandíbula de Samuel, lo había golpeado, y eso Samuel no lo toleraría, ¡Nunca!
―Quiero que te alejes de él. ―dijo Gabriel con la mirada oscura.
―No lo haré, a él le gusto y estoy seguro que pasará todas las noches en mi habitación.
―¡Basta! ―espetó Gabriel.
―¿Sabes?, no me gusta dejar a mis amantes solos, así que mejor me voy, quizá quiera otra dulce noche conmigo. ―y se retiró sonriendo, dejando a Gabriel enrabiado.
Quizá fue precipitado lo que le dijo a Gabriel, muy precipitado. Pero al ver la cara de enfado de Gabriel, lo valía todo y si seguía con las mismas tácticas lograría tenerlo de rodillas, lograría tener lo que siempre quiso. Pero ahora como le explicaría a Norman, como le diría que solo era una mentira para vengarse de Gabriel, eso Norman no lo aceptaría y quizá su "amistad" se terminaría.
"¿Pero que tanto le importaba esa amistad a Samuel?"
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Mi Vaquero Ideal [Gay] *correcciones gramaticales/ortográficas*
RomantikEn esta historia, narra la vida de Norman un joven de corazón puro, dónde trabaja en una hacienda. *Esta historia es homosexual. (boyxboy) *Todos los derechos reservados* #300 en romance 21/11/2016 #273 en romance 03/12/2016 #81 en romance 14/12/20...