Mi Vaquero Ideal [Gay] *correcciones gramaticales/ortográficas*

Capítulo 17

Maratón 2/2
~•~

Tres años después.

Ambos niños se encontraban en el manantial, en su lugar secreto. Gabriel mantenía doce años de edad y Samuel trece años, ya sabían lo que sucedía en su relación, quizá no era tan amistosa, pero tampoco tan amorosa. Sabían lo que estaba pasando, y como unos pequeñajos que les gusta cometer travesuras se encontraban dentro del manantial, ambos sin camisa. Se besaban desde hace unas semanas atrás, quizá no eran besos como los comunes pero a ellos les agradaba la sensación, simplemente pegaban sus labios unos contra otros.

- No entiendo porque debemos hacerlo solo en el manantial. - dijo Gabriel separándose de Samuel y mirándolo fijamente.

- Porque mi madre no lo aceptaría.

- ¿Por qué somos hombres? - pregunto el castaño mirando los hermosos ojos de Samuel.

- Si. Y también porque...

- Porque somos clases diferentes. - concluyó Gabriel en un susurro.

- Si. - Samuel paso sus dedos por la frente de Gabriel removiendo los mechones de ahí.

- Te amo. - susurro el de ojos marrones.

- Te amo. - dijo Samuel mientras se abrazaban.

Ellos eran solo unos pequeñajos que simplemente experimentaban el amor, puesto que quizá no sabían el verdadero significado de un: Te amo.

*

Días después.

Samuel se encontraba dando vueltas y vueltas en el lugar secreto, estaba ansioso por ver a Gabriel ya que ahí era el único lugar en el que podían expresar su amor claramente.

- Hola. - dijo Gabriel mientras se sentaba en un viejo árbol caído. Solamente paso a su lado sin más.

- H-hola. - se sentó cerca de el mientras miraba a Gabriel al rostro, solo que el giro a otro lado.

Gabriel mantenía una actitud diferente, siempre que se veían en ese lugar no podían evitar abrazarse o mantenerse más cerca de lo habitual, ya que en la vista de todos se les era imposible.

- ¿Estas bien? - pregunto el de ojos azules mientras trataba de tomar la mano del castaño, solo que este la quito rápidamente.

- ¿Por que no me dijiste que te irías? - habló con algo de irá en su tono.

Samuel se mordió la lengua, estaba atónito y nervioso, ¿Cómo lo había descubierto?

- ¿Quién te lo dijo? - pregunto con la mirada caída.

- Escuche a la cocinera hablar de eso - Gabriel se levantó mirando a Samuel decaído -. ¿Pensabas irte sin decírmelo?

- Y-yo... creí que así sería mas fácil. - susurro.

Samuel levanto la mirada y vio a Gabriel con la mirada perdida, no sabía que hacer, el tenía que irse a la ciudad por cuestión de estudios, su madre quería que el fuera una persona exitosa en la vida.