Cuando Norman y Gabriel regresaron de su paseo del amanecer, ambos regresaron a la hacienda, pues era hora de comer y Norman debería ayudar a su tía a preparar la comida.
―¿Te veo más tarde? ―preguntó Norman, mientras bajaba del caballo en un salto.
―No lo sé, tengo que dar paja a Albo y a los otros animales, después tengo que cosechar los vegetales y creo que podare el pasto de afuera, ha crecido demasiado últimamente. ―Gabriel también bajo del caballo blanco y lo tomo de las riendas obligándole a trotar suavemente hacia el establo.
―Entonces déjame ayudarte, sabes que me gusta quitarte un peso de encima.
―Claro. ―sonrió mientras se alegaba de Norman.
Norman se dio media vuelta y al igual que Gabriel, se alejó sonriendo.
Llego dentro de la casa y se dirigió a la cocin; su tía preparaba un guiso mexicano en la estufa y Norman se lavó las manos para ayudarle.
―¿Preparo tortillas de maíz? ―preguntó Norman.
―Claro, querido. ―respondió Betty.
Norman empezó a sacar los ingredientes y preparó la masa necesaria para las tortillas, su tía seguía moviendo la carne en cubos que estaban dentro de la cazuela de barro y al mismo tiempo preparaba arroz.
―¿Cómo te fue con Gabriel?
―B... bien, sabes que el amanecer es lo más hermoso que he visto. ―respondió con sus típicos hoyuelos en cada mejilla.
―Eso lo dices porque no te has enamorado, querido.
―¿Qué el amor es más bello?
―¡Por supuesto! El amor es la cosa más maravillosa que uno puede sentir, te hace fantasear y al mismo tiempo volver a la realidad, es una forma gratificante de demostrarle a alguien que lo quieres sin tener que usar palabras, solo se percibe cuando hay dos almas juntas y estas están destinadas a ser felices. – Norman quedo pensativo por aquellas palabras << ¿Cómo era posible que "el amor", provocara todo eso? >>, pensó.
Quizá él nunca se ha enamorado, sólo siente atracción por los chicos, ya que nunca ha interactuado con ellos, sólo estaba su fiel amigo Gabriel, pero sabía que era inaudito, pues era su amigo y si Gabriel se entrará que siente ciertos sentimientos hacia él este terminaría su amistad y quedaría completamente solo...
Cuando todos en la casa comieron, al igual que los empleados, Norman quería ir a ayudar a Gabriel como este le prometió, pero fue detenido por aquella voz que tanto le aterraba desde el primer día que la oyó.―Quiero que limpies mi habitación, está sucia. ―dijo cortante y frio nadie más que Samuel y Norman estaban en el comedor, todos se habían marchado al igual que la sonrisa de Norman.
―Pe... pero. ―tartamudeo y fue interrumpido.
―¿Sabes?, quizá mi madre debió educarte mal. Obedecer ante cualquier orden, regla número uno. ¿la olvidaste? ¿O eres estúpido? ―Norman bajo la cabeza e inmediatamente se dirigió por los utensilios de limpieza.
Se encontraba dentro de la habitación estaba a punto de terminar la limpieza, solo tenía que hacer la cama, tomó las sabanas y las extendió, ahora la cobija, la doblo y la coloco en el borde de la cama, coloco ambas almohadas al igual que los dos cojines color vino. Para Norman no fue fácil entrar en esa habitación, mucho menos limpiarla, pues Samuel lo miraba con el ceño fruncido en una silla de madera.
―He terminado. ―dijo cabizbajo, tomando los instrumentos de limpieza. Y dirigiéndose a la salida.
―No te he dado la orden de que te retires ―dijo poniéndose de pie y acercándose hasta Norman. Este por acto reflejo bajo la cabeza, estaba asustado, más que asustado, estaba aterrado.
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Mi Vaquero Ideal [Gay] *correcciones gramaticales/ortográficas*
RomanceEn esta historia, narra la vida de Norman un joven de corazón puro, dónde trabaja en una hacienda. *Esta historia es homosexual. (boyxboy) *Todos los derechos reservados* #300 en romance 21/11/2016 #273 en romance 03/12/2016 #81 en romance 14/12/20...