Capítulo 12

39 2 0
                                    


Me desperté temprano esta mañana, en realidad no había podido dormir bien en toda la noche, pensaba en que debería hacer, que sería lo mejor, si escapar a otro lugar o volver a Brooklyn y seguir mi vida como si nada hubiera pasado, en tantos años que había vivido allí nunca me había cruzado a Alex quizás si volvía y no pasaba cerca del manicomio no me lo cruzaría o por lo menos hasta tener el coraje de ir a disculparme por todo lo que había hecho.

Al llegar al pasillo vi que la puerta de la habitación de Anni estaba entreabierta, ignoré eso seguro John se había ido a trabajar. Seguí caminando hasta que llegué a la cocina, escuché a alguien al otro lado de la puerta, estaba hablando, enseguida supe quien era, John.

-...Si, si necesito verte hoy mismo...- Dijo- Espera creo que hay alguien.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo no quería que crea que estaba escuchando todo lo que decía, me carraspee la garganta y abrí la puerta, él pareció sorprenderse por mi presencia. 

-Tengo que colgar después te llamo.- Dijo esta vez en un tono más frío y sin sacar su mirada de mi.- Si, yo también.

Colgó.

-Buen día.- Entoné estas palabras de forma amable. 

Él no estaba vestido con camisa o saco, no parecía una persona que esta por irse a trabajar, más bien parecía que recién abría los ojos y tenía la almohada pegada a la cara todavía.

-¿Qué... qué  haces despierta tan temprano?

-Me voy.- Dije firme.- Hoy mismo vuelo a Brooklyn.

Pareció sorprenderse más que antes.

-¿Ya? No sabía nada.- Se peino un poco su pelo despatarrado.- Anni no me dijo nada... bueno es que ya debes saber lo que paso.

Me limité a asentir.

-¿Vos lo sabías de antes?- Negó con la cabeza.-No, mejor no me contestes. ¿Quieres que te alcance al aeropuerto?

-No, gracias primero tengo que hablar con Anni.- Esbocé media sonrisa.

-Esta bien.- Dijo dirigiéndose hacia la puerta de la cocina y yendo se por ella.

Preparé dos cafés y los llevé hacia el cuarto de mi hermana, necesitaba hablar con ella le diría que volvería a Brooklyn tal como ella me había dicho que hiciese la noche anterior. Al entrar en su cuarto ella se estaba por levantar, pero al verme se volvió a recostar.

-Hace tiempo que no desayunaba en la cama.- Me dijo esbozando una sonrisa.

Me acerqué a su cama sin emitir ninguna palabra aún, apoyé la bandeja que tenía los cafés sobre la cama y le empecé a contar de mi decisión de volver a Brooklyn ella me miró extrañada sin decir nada, solo asintiendo con la cabeza en muy pocas ocasiones.

-¿Crees que es el momento adecuado para volver?- Preguntó una vez que dejé de hablar.

-Sí, allá tengo todo e incluso muchas cosas que reparar vos misma me dijiste anoche que yo debía volver.

 -Sí lo sé...- Agachó la mirada.- No quiero ser egoísta con vos pero acá tienes mucho más de lo que dejaste allá. Me tienes a mi, a nuestros padres y si quieres te puedo presentar a algunos amigos para que te olvides de Ale...

Me levante de golpe.- Quieres que me quede para ¿que? Dime ¿Quieres que deje todo por unos padres que nunca me quisieron, para ver como tu matrimonio se convierte en un cuento de hadas y mientras tanto yo qué, voy a tener que ser la niñera de todos los hijos que tengas la que viva la vida arrepintiendo se de todo lo que no hizo, mientras que podría estar en cualquier otro lugar?

Jeniffer: Los juegos de la menteWhere stories live. Discover now