Intentas esconder tu corazón, pero una sonrisa se esta extendiendo en tus labios.
¿Cuándo fue que cambio todo? Jisoo no lo sabe, no lo entiende. Su madre estaba a punto de volver a casarse y no sabe como todo cambio tanto en las ultimas tres semanas.
Había perdido toda comunicación con su madre desde que empezó la temporada de exámenes, JeongHan apoyaba muy bien la decisión de ella, pero eso a Jisoo no le agradaba tanto. ¿Qué era de bueno para que su madre decidiera casarse de nuevo?
Puede que todas esas veces que salía, era por que tenia citas serias y no una noche por persona, Joshua estaba feliz por ella, como le había dicho Wonwoo "déjala soñar despierta" y se alegra de ver el rostro de su madre iluminado y con los consejos que le daba JeongHan con respecto a su apariencia lo remataban.
Sólo tres días faltaban para esa ceremonia y aún no conocía a su "padrastro" en persona. Su frustración era despejada con ese montón de libros sobre una mesa, al fondo de la biblioteca. Se sentía cansado y aturdido. Había escuchado a su madre decir que tenia un hijo, que era un encanto y que también asistía a la misma universidad de él.
-Los libros no tienen la culpa-decía Wonwoo detrás del montón de libros.
-Lo se, es solo que no se quien el tipo-susurró frustrado-. Ni siquiera su apellido.
-Boo, el hijo es Boo SeungKwan-dijo el menor sentándose junto a él.- Es un chico solitario, es muy misterioso pero buena persona.
-¿Cómo sabes es...?
-JeongHan-hyung me lo dijo.
Joshua suspiro y acomodo todos los libros en su estante correspondiente. Wonwoo tenia razón, nadie tiene la culpa de nada y que su madre se quisiera liar con un hombre, es bueno.
-¿Sucede algo?-preguntó el menor al ver a su hyung algo pensativo.
-Nada, voy al baño-dijo para luego salir corriendo de la biblioteca.
Wonwoo se quedo confundido dentro de este y no dijo nada. Siguió caminando por los pasillos y buscar algo en que entretenerse en lo que pensaba como sacarle las cosas al menor. Wonwoo lo conocía muy bien y sabia que no podía esconderle mucho las cosas.
Se dirigió fuera de la escuela y marco rápido un número, sabia que debía tomar una decisión antes de que su madre se casara o después podría arrepentirse. Después de tres tonos, la voz masculina de la persona lo saco de sus pensamientos.
-¿Jisoo?
**
¿Quizás era mala o buena suerte? No podía decirlo, pero ver a Mingyu sin camisa, jugando solo en las canchas de la universidad, le hacia pensar cosas que no quería y no debería. Mingyu era mayor que él y puede que este enamorado de él, pero no le creía a Jisoo cuando le decía que el alto quería algo serio con el mayor.
Suspiro con resignación y siguió con su camino, pero fue interrumpido por el cuerpo bien formado del alto, bloqueándole el paso.
-Hola Wonwoo-dijo.
-Hola hyung-dijo sin mucha importancia.
Lo rodeo para seguir caminando, pero de nuevo el camino fue bloqueado. Con el ceño fruncido levanto la mirada encarando a su mayor.
-¿Qué sucede?-preguntó con frustración.
-Te invito un café-dijo con una sonrisa.-Vamos Wonwoo solo quiero ir por un café.
Se le fue la respiración apenas Mingyu dio un paso hacia él, ya que aún seguía sin camisa y eso lo hizo retroceder para no cometer alguna idiotez.
-Bien hyung, pero ¿te pondrás la camisa, verdad?-dijo mirando hacia otro lado.
-Si eso quieres...-dijo poniéndosela-Yo creí que te gustaba verme sin ella, creó que vi mal.
Wonwoo se sonrojo y siguió caminando con la esperanza de que el alto no le siguiera, aunque sabia que eso no era posible.
Escucho los pasos detrás de él y sin mucha importancia camino hacia la salida, esperando alguna indicación del mayor. Este fue tomado de la mano apenas Mingyu cruzo la puerta de salida, para jalarlo hasta su auto y subirlo sin permiso.
-Conozco un lugar muy lindo cerca de aquí-dijo el mayor cuando estuvo dentro del auto.
Sin más que decir, condujo hasta el lugar que había mencionado. En todo el camino iban en silencio, cada uno en su propio mundo. El lugar quedaba en una zona muy poco concurrida y tranquila, de las mejores zonas de todo Seúl.
Wonwoo quedo sorprendido por los gustos de su mayor, más aún cuando él mismo no sabia de aquel lugar tan lindo. Ambos bajaron del auto, entrando al lugar, en el cual, apenas cruzaron la puerta, el olor a pan y pastel recién horneados se hizo presente y ese olor a café era exquisito.
Wonwoo sonrió para si mismo recordando esos pocos recuerdos que tenia junto a su padre trabajando en la cafetería que con esfuerzo ambos fundaron y trabajaron, hasta que lamentablemente, su padre dejo de respirar y comenzó a depender de esos odiosos aparatos, pero eso era un solo recuerdo que pocos sabes y uno de ellos es Jisoo.
-Se que no te gusta el café...-dijo el mayor, mientras ambos se sentaban.- Pero creí que si te traía aquí, tal vez podría hacerte cambiar de parecer.
-¿Cómo sabes que no me gusta el café?-pregunto con algo de cautela.
-Se más de lo que piensas Wonwoo-dijo con una sonrisa y haciéndole un gesto a la chica tras la barra, lo cual provoco un fruncimiento de ceño en el menor.- Sólo esta vez, vamos a conocernos, bueno más bien, que me conozcas.
-No se lo que eres Mingyu-dijo viéndolo con acusación.- Pero espero y no me decepciones.
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