¿Puedes oírlo? Es mi corazón gritando tu nombre.
3 meses después.
Decir que todo estaba bien, era mentira. ¿Qué diablos pasaba por la cabeza de JeongHan?
Resulta que, esa tarde, la madre de Jisoo lo invito a cenar, junto con su padre a la casa del feliz matrimonio, SeungKwan estaría ahí, así que no había forma de sentirse fuera de lugar.
Todo iba bien, su padre seguía teniendo una linda relación con la señora Hong, y aún más mejor, su padre ahora era amigo del padre de SeungKwan, raro ¿no?
Al finalizar la cena, ambos jóvenes desaparecieron del comedor, para así poder reunirse en la habitación del menor y dejar hablar a los adultos a gusto.-Creí que no vendrías-confesó el menor.
JeongHan sonrió y luego la conversación entre ambos fue fluyendo rápidamente. El mayor se sentía muy cómodo con SeungKwan, ya que había descubierto que puede ser muy agradable si no hace tanto drama, como la vez que se quedo en su casa para cuidarlo y levantarle el animo, estaba muy agradecido por ello.
-¡JeongHan hora de irnos, hijo!-se escucho el grito de su padre.
El mayor hizo una mueca y busco su celular para despedirse del menor.
-Bueno, es hora de irme Boo~-dijo con una sonrisa.
Eran amigos, se sentían a gusto y hacían tonterías juntos. Se tenían tanta confianza que los apodos eran cada vez mas frecuentes por ambas partes.
-Adiós Hanie~-dijo el menor.
JeongHan abrió la puerta de la habitación para salir, SeungKwan iba detrás de él. Cuando se giro a despedirse, descubrió algo de lo que quería ocultar. El menor era muy lindo y tierno, siempre tan atento. No pareció pensar las cosas cuando el mayor poso sus labios con los del contrario.
SeungKwan estaba sorprendido por el beso, pero mentiría si dijera que no le gusto. Cuando el mayor se separó, se sonrojo de inmediato, agachando la mirada.
-Yo...lo sien-to...ah...kwan-dijo el mayor, pero su vergüenza era tan grande que solo atino a salir corriendo.
El menor aún estaba parado en la puerta, estaba en shock total. Una vez hubo reaccionado, fue muy tarde, JeongHan se había ido y tal vez ya no le hable por lo ocurrido y eso lo hacia deprimirse, por que enserio del gustaba el mayor.
**
-¡Ya!-gritó el chico.-¡Qué esta mal contigo!
Jisoo rió al ver a su amigo lleno de crema, él no tenia la culpa, ambos lo sabían, pero era inevitable no reír.
-Lo siento Hansol, pero fue épico.
El menor le sonrió y se acerco a él, con la clara intención de abrasarle y dejarle embarrado algo de crema. ¡Pero por que todo esta en su contra! Hansol resbalo con la crema en sus zapatos, para que el menor no cayera, Jisoo quiso atraparlo, pero ambos cayeron al piso, el menor encima claro.
Ambos rieron por sus desgracias, hasta que se fueron apagando sus sonrisas. Hansol lo miraba fijamente. ¿Desde cuando el mayor era tan atractivo? ¿Siempre había tenido ese brillo en los ojos?
La tensión del momento no los hacia pensar. Hansol acorto la distancia, besando lentamente a Jisoo.
¿Lo estaban disfrutando? Sí.
¿Querían más? Tal vez.El menor metió una mano bajo la remera de Jisoo, sacándole un suspiro. Ambos se separaron del beso y el mayor solo lo observaba atentamente. El menor empezó besando el cuello del mayor, haciéndolo jadear cuando mordió en una pequeña parte sensible de este.
-Ah~-gimió cuando la rodilla del contrario se restregó sin vergüenza contra su miembro.
Hansol sonrió y piñizco una tetilla de este, sacándole otro gemido. Estaba satisfecho por su trabajo y quería más, mas contacto de su mayor.
-¡Jisoo ya llegue!-gritó su padre.
Maldijo por lo bajo, ambos se levantaron del suelo de la cocina, con un sonrojo muy notorio y Jisoo con una erección dolorosa.
-Oh Hansol, estas aquí-dijo su padre con una sonrisa.-¿Te quedas a cenar?
El menor asintió y salió de la cocina, no sin antes, guiñarle un ojo a su mayor. Jisoo se sonrojo aún más.
Hansol ¿por qué me haces sentir extraño?
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