Julieta [JiHan]

Capítulo 6.

Una persona puede olvidarse como las viejas películas en blanco y negro, pero sigo pensando en ti.

Joshua miro la hora nuevamente y salio de su habitación con su mochila en la mano. El taxi estaba esperándole para partir. Subió su última maleta y se adentro al taxi, luego miro como se alejaba de la zona donde vivía.

Recordó como había mandado un regalo a la casa de JeongHan la tarde anterior, sin que este supiera algo. Después de todo, puede que no lo vuelva a ver más.

Se coloco los auriculares y en todo el camino al aeropuerto, miro por la ventana, donde fuera de esta, las gotas de lluvia golpeaban con fuerza. Suspiro una vez que vio como se acercaban a su destino, ya que después de 40 minutos de camino, sus pensamientos no cesaron en como se sentiría el mayor cuando no lo viera.

Bajo sus cosas, con algo de precaución y con paso lento entro directamente al andél en donde tenia que adentrarse para subir al avión. Antes de poder dar un paso más, una mano lo asusto, cuando se dio vuelta se encontró con el rostro de Wonwoo y su expresión seria.

-Te vas sin despedirte-dijo el menor-, me alegra ser tu amigo.

Joshua rió antes el sarcasmo de su amigo y lo abrazo, no creyó que este lo alcanzara, ya que creía que no estaba en su casa cuando fue a dejarle el recado a su madre.

-Cuidate Wonnie-dijo con una sonrisa-. Te voy a extrañar mucho.

Wonwoo sonrió y ayudo a su amigo con su equipaje hasta los señores de seguridad.

Revisaron su equipaje y sus papeles y con una sonrisa de parte de las jóvenes que trabajaban ahí, se adentro al avión con su humor por lo suelos, puede que no quiera irse, pero sabe que es la mejor decisión que puede tomar ahora.

- Te voy a extrañar hyung.

Miro por ultima vez su cuidad, antes de que el avión comenzara con su viaje, sonrió con tristeza para acomodar en su asiento y quedarse dormido.

**

¿Cómo explicar las lágrimas que caían? ¿Cómo explicar su terrible imagen?

No sabia si eran lágrimas o las gotas de lluvia que se deslizaban por su mejilla, pero no le importaba ¿Cómo no se dio cuenta?

Joshua lo había dejado apenas tuvo la oportunidad y ahora su corazón le dolía. Se sentía estúpido, por que había intentado decirle sus sentimientos todo este tiempo.

—¡Ah~!—gritó cayendo de rodillas en medio de la calle.

Dolía. Todo dolía. JeongHan estaba devastado y no podía creer que Joshua se había ido.

Tan pronto había llegado a si casa hace unos minutos, había un libro que estaba en su puerta, sorprendiéndole. Al abrirlo cayo una nota, la nota que le rompió el corazón.

Joshua se fue, sin despedirse y sin darle la oportunidad de confesarle lo que sentía por él.

-¡¿Por qué?!-grito con dolor.

La lluvia solo se intensifico, JeongHan no quería creer que el menor se fue, no quería creer que todo lo que habían pasado lo había tirado apenas se descuido.

Lentamente se recostó en el frío suelo, llorando, sin importarle nada. No había nadie que pasara por ahí y deseaba que con algo de suerte, pasara un ebrio manejara y lo matara.

Sólo de pronto, dejo de sentir las gotas golpear su cuerpo, creía que había muerto y no lo sintió. Pero que más daba, lentamente abrió los ojos y miro que sucedía. Sorpresa. El hijo del esposo de la madre de Joshua estaba junto a él con una sombrilla, cubriéndolo. SeungKwan lo miraba serio y sin decir nada, agradeció eso. Le tendió la mano y este la acepto algo avergonzado.

Podría ser que no quería que nadie le viera en ese estado y menos si era alguien que estaba relacionado con Joshua, pero ahora ahí estaba el hermanastro de él, cubriendo su mojado cuerpo y tapándolo del frío. Sus mejillas estaban demasiados rojas y las lágrimas aun salían sin poder evitarlo.

Ambos se adentraron al coche del menor y lo llevo a su casa, en todo el camino nadie dijo nada, no es como si JeongHan quisiera hablar, no quería saber nada de nadie.

Se estaciono frente a su casa y espero a que el mayor saliera por su propia cuenta.

-Lo siento-dijo SeungKwan.

JeongHan suspiro y solo asintió.

-Gracias por traerme.

Salió del coche sin decir más y apenas entro a su casa, cayo al suelo llorando.

-Si me hubiera confesado ¿te habrías ido?

Me duele, porque se que no me correspondes.

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