#29

3.4K 283 140
                                    

Cuando el último equipo llega al comedor y damos por concluido el juego de orientación, Jackson se me acerca. Se frota las manos e incluso se rasca la nuca, dando a entender que está aunque sea un poco nervioso. A pesar de que su actitud me está exasperando levemente, me aparto del grupo de gente con el que me encontraba y me siento en el banco de una mesa, invitándolo a que haga lo mismo. Si quiere decirme algo, que lo haga ya.

-Qué bien que hayamos ganado, ¿no? -me dice, todavía con agitación en la voz.

Le sonrío como única respuesta y espero a que siga.

-Lydia... te quería preguntar si te gustaría ir a dar una vuelta conmigo en alguna hora libre que tengamos -suelta, y ahora su nerviosismo pasa instantáneamente a mí, como si fuera un virus que se transmite por el aire.

¿Quedar conmigo? Llevo toda la vida sin llamar la atención de los chicos y ahora, de repente, tengo a dos interesados por mí. Esto debe de ser una señal del universo de que el apocalipsis está cerca.

Lo cierto es que no quiero quedar con Jackson, más que nada porque no tengo intención de darle falsas esperanzas, así que decido decirle que no. Le echo un fugaz vistazo a Stiles, que está con unos amigos en la mesa en la que se ha sentado en cuanto hemos llegado al comedor, sin mirarme, y luego miro rápidamente a Malia. Por el contrario, ella sí que me está observando a mí. Y no solo eso, sino que asiente enérgicamente con la cabeza, como animándome a que acepte salir con Jackson una tarde.

Entonces, a pesar de mi voluntad de rechazar el plan de Jackson, algo dentro de mí me impide hacerlo, así que me encuentro sonriéndole y moviendo lentamente la cabeza de arriba a abajo. ¡¿Qué haces, Lydia?! Pero ahora ya no hay vuelta atrás. La sonrisa de Jackson se hace más amplia, hasta que puedo ver sus blancos dientes, y me pone una mano sobre el brazo.

-Estupendo -dice. -¿Te parece si nos vemos esta noche después de cenar?

-Claro -finjo estar más animada de lo que realmente estoy.

Jackson asiente una última vez, se levanta y se aleja, dejándome procesando lo que acaba de pasar. Resulta que la primera vez que de verdad quiero estar con un chico, soy tan tonta como para meterme en una especie de cita con otro. Y todo porque no sé decir que no. Malia se me acerca corriendo y entusiasmada.

-¿Has aceptado? -me pregunta abriendo mucho los ojos y moviendo la cabeza de arriba a abajo con demasiado ímpetu.

-Estabas detrás de esto, ¿verdad?

-Si por detrás de esto te refieres a que Jackson me ha preguntado si creía que estarías dispuesta a quedar con él, entonces sí -contesta ella sin ningún remordimiento en la voz. -¿Has aceptado o no?

Lo suponía, no sé ni para qué pregunto.

-Sí, he aceptado -admito al fin. -Pero para que te calles y dejes de insistir.

Malia asiente y aprieta los labios, una reacción mucho más moderada de la que había imaginado que tendría. Da un paso hacia mí y cruza los brazos por delante del pecho.

-¿Estás segura? -me pregunta alzando una ceja.

¿Pero ahora qué le pasa? Le acabo de decir que he quedado con Jackson, el chico con el que me está intentando juntar, ¿y me pregunta si estoy segura?

-¿No te fías de mí? Claro que estoy segura. Iremos a dar una vuelta después de cenar, en el tiempo libre.

Malia termina por sonreír y decirme que hago bien quedando con Jackson. Me repite que tengo que abrirme a otra gente y que tengo que superar mi miedo de estar rodeada de más personas de las necesarias.

This is our summer || Stydia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora