Capítulo 25: Un misterio y una distracción.

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Era un día normal y sin mencionar aburrido en aquel liceo. Por primera vez Bonnibel no estaba prestándole atención a la clase, ella estaba totalmente sumergida en sus pensamientos.

— Señorita Bonnibel, ¿Podría decirme qué acabo de decir? — Preguntó el profesor al notar que Bonnibel no le hacía mucho caso a su explicación.

— ¿Eh? — Exclamó Bonnibel saliendo de su trance y cuando escuchó algunas risas y susurros a su alrededor, enrojeció.

— Eso me pareció. Me parece extraño que no le esté prestando atención a la clase y más si viene de usted esta muy mínima falta.

— Lo siento señor profesor. Es que no dormí bien — Mintió Bonnibel. El profesor se encogió de hombros sin darle mucha importancia y volteó a seguir explicando. Bonnibel suspiró aliviada ''Menos mal que sigo teniendo cerebro'' Pensó.

Por otro lado estaban Andrea y Angela observando la situación. Angela tomando notas y Andrea con el codo sobre la mesa recargando su cara sobre la palma de su mano con una mirada aburrida. Ellas se sentaban al fondo y eso tenía que ver con que no fueran muy notadas.

— Vaya, qué interesante. — Comentó Angela mirando a Andrea.

— ¿La clase? — Preguntó Andrea mirando a su mejor amiga.

— No, lo que está pasando en ese grupo — Dijo Angela señalando disimuladamente a Bonnibel quien después de un rato se sumergió de nuevo en sus pensamientos.

— Bueno, sí — Comentó Andrea.

— ¿Sabes? Algo me dice que nada bueno va a pasar más adelante. No sé, un extraño presentimiento — Comentaba Angela con un tono de preocupación.

— Yo también lo presiento. Vaya que no tenemos más nada que hacer ¿No? — Comentó Andrea. Angela sólo negó con la cabeza y dejaron su conversación para otro momento puesto que se decidieron en prestar atención a la clase.

— Bien chicos — Decía el profesor — La próxima semana va a haber un examen de esto. Estudien que está algo difícil. Los veo después, pueden irse.

Se empezaron a escuchar las suelas de los zapatos chocar contra el piso al salir a toda velocidad. Realmente, nunca nadie veía a qué hora salían Andrea y Angela, simplemente desaparecían y no se veían más.

Por otra parte, Bonnibel estaba esperando a que todos salieran para salir ella cuando sintió una mano tocando su hombro. Al voltear, encontró a un pelirosado sonriéndole.

— Hola Bonnie — Le dijo Gumball.

— Hola Gumball — Bonnibel mostró una radiante sonrisa sincera al decir estas palabras. — ¿Cómo estás?

— Bien, gracias. Hey, pasemos el recreo juntos. Nunca lo hacemos — Decía Gumball sonriendo y cruzado de brazos.

— ¡Es buena idea! Necesito hablar con alguien a mi altura de vez en cuando — Dicho esto, ambos se rieron. De repente, aparecieron Finn, Jake, Fionna y Cake.

— Hey Bonnibel, ¿Quieres venir con nosotros? — Preguntó Cake.

— ¡Vamos! Para que no estés sola — Agregó Fionna.

Bonnibel sonrió sinceramente. La verdad ya se estaba arrepintiendo de odiar a la rubia porque notaba que la rubia no la odiaba a ella para nada. Pero igualmente quería pasar un rato a solas con Gumball, así que cortésmente rechazó la invitación que le proponían ellos.

— Oh bueno, te veo después — Dijo Finn despidiéndose y tomando a Fionna de la mano.

— Nos vemos princesa — Se despidió Jake y se fue, haciendo que Bonnibel se despidiera con la mano sonriendo sinceramente, luego se volvió hacia Gumball quién se veía algo sorprendido y Bonnibel cambió su cara sonriente por una confusa.

— ¿Qué? ¿Pasa algo? — Preguntó arqueando una ceja.

— Vaya, no puedo creer lo bien que te tomaste eso de que ellos iban a estar juntos, ni siquiera intentaste nada para ir con ellos. Yo pensé realmente que irías — Comentaba Gumball en lo que ambos salían del salón de clases y el profesor seguía guardando algunas de sus cosas.

— No te preocupes por eso. Ya ayer entendí que tengo que buscarme a otra persona para mis pequeños caprichos. Pero todavía no tengo a nadie — Decía Bonnibel son una sonrisa de oreja a oreja y de burla.

— Oh bueno, ¿Quieres ir a la fuente que está en el patio? — Preguntó Gumball señalando con la mano cerrada y con el pulgar a la puerta de salida que daba al patio.

— Me encantaría — Contestó Bonnibel.

Ambos pelirosados se fueron al patio. Mientras tanto, en el árbol donde había iniciado la tierna relación, se encontraba el grupo de los cuatro sin saber que Andrea y Angela seguían ahí en el árbol como siempre. La razón de que siempre estuvieran ahí, era que se posaban sobre una de las ramas y se ponían a hablar en susurros sin que nadie las escuchara, además que el árbol era muy fuerte con ramas gruesas que permitía que se sentaran más cómodamente.

— ¿Por qué crees que Bonnibel y Gumball no vinieron con nosotros? — Preguntó Finn.

— No lo sé, aunque tú solo invitabas a Bonnibel — Dijo Fionna mientras le daba un mordisco a su comida.

— Mmmm — Finn imitó la acción de la rubia.

— ¿Quieren saber por qué? — Se había escuchado una voz, pero nadie sabía de dónde. Todos miraban para todos lados sin encontrar respuesta.

— Jajaja, amiga, no nos ven. — Reía otra voz sin saber de dónde provenía.

— Ah, es cierto, ¿Nos mostramos?

— La respuesta está en tu corazón — Bromeó soltando una risa.

Todos andaban sorprendidos y boquiabiertos. Fue de repente que del árbol bajaron aquellas dos chicas y les dieron una tremenda sorpresa.

— Hola chicos — Saludaron al unísono una vez haber bajado. Aun abrazaban al tronco del árbol.

— ¿Se puede saber cómo llegan ahí? — Preguntó Cake algo molesta.

— Es un secreto — Dijo Andrea. Ya habían soltado el tronco y dijo esto haciendo como una señal de silencio con el dedo índice sobre sus labios.

— Pero les daremos una pista. Es por una ventana — Agregó Angela.

— Ah, está bien — Dijo Jake. Ambas chicas se rieron.

— ¿Y qué decían saber ustedes? — Interrogó Fionna curiosa por saber.

— Porque Bonnibel no vino con ustedes. Eso es lo que sabemos — Respondieron las dos al unísono de una forma que daba algo de miedo.

— Bien, díganlo — Dijo Finn.

— Okey. Digamos que Bonnibel está con Gumball, al parecer se divierte con alguien de su nivel — Dijo Andrea alzando los hombros.

— No lo malinterpreten. Yo entiendo a Bonnibel porque a veces, de vez en cuando, nosotros necesitamos a alguien que nos entienda, alguien que esté a nuestro nivel y por eso siempre estamos juntas. — Explicó Angela queriendo evitar un posible malentendido.

— ¿Y por qué Bonnibel ahora ama tanto estar con Gumball? — Preguntó Cake.

— No lo sé, es un misterio — Respondió Angela quien dicho esto miró a su mejor amiga buscando su opinión y la castaña negó con la cabeza en señal de no saber qué decir.

— Vaya, me pregunto...¿Por qué estarán tanto tiempo juntos? — Se preguntaba Finn.

— No lo sé. — Contestó Fionna.

— Oh, créannos. Ya lo sabrán. — Dijeron Andrea y Angela al unísono para irse juntas dando saltitos como si estuvieran jugando.

— Esas chicas son raras — Comentó Cake — Pero de cierta forma saben muchas cosas.

Todos asintieron afirmando lo recién dicho por Cake.

¿Por qué Bonnibel y Gumball se la pasan tanto tiempo juntos? Vaya que no sabían lo cerca que estaban de la respuesta.

See you later ~ HDA · Finnonna · AU EscolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora