Era una mañana tranquila, un sábado calmado. Bonnibel estaba acostada de lo más tranquila en su cama cuando suena su teléfono celular. Tenía un poco de pereza cuando se decidió a tomar el móvil que si seguía en ese plan, iba a terminar cayéndose de la mesa de noche que estaba junto a su cama y que era donde lo tenía.
— ¿Hola? — Atendió sin muchas ganas.
— Hola rosadita — Respondió una voz al otro lado de la línea que para ella no era conocida en lo absoluto.
— ¿Quién habla?
— ¿No me conoces, rosada?
Bonnibel no tenía ni idea de quién era este sujeto. Estaba a punto de colgar, cuando, como si éste hubiese adivinado sus intenciones, la detuvo.
— ¿Quién habla? — Preguntó por segunda vez. Esta vez ya se notaba algo más asustada.
— ¿Enserio no sabes quién soy? Bueno, pues eso no es relevante. No te haré ningún daño si cumples con lo que te pediré a continuación — Dijo amenazante. Bonnibel estaba a punto de responder cuando sintió que otra llamaba entraba. Tomó esa oportunidad para atender la segunda llamada con algo de duda en su voz.
— ¿Hola...?
— ¿Bonnibel? — Esta voz ya le era sumamente familiar a la pelirosada. Se trataba de Finn.
— ¡Finn! ¿Cómo estás? ¿A qué llamas? — Preguntó.
— Quería preguntarte por algo...¿Puedes venir a mi casa para que hablemos mejor? — Preguntaba él mientras que desde la otra línea tenía la vista fija en su cuaderno de matemáticas.
— No sabes cuánto me alegra que me digas que vaya para tu casa. De seguro a explicarte algo, ¿No? Voy en camino — Respondió Bonnibel aliviada y con una sonrisa en el rostro. En este momento de tensión, era cuando menos quería sentirse sola.
— ¿Okeeeey?...Te veo entonces — Dijo Finn con tono inseguro para colgar la llamada. Bonnibel se apresuró en buscar su bolso, no se preocupó por cambiarse de ropa ya que tenía puesta una ropa bastante decente y además no le provocó cambiarse. Tomó su bolso, metió algunas cosas y se fue directamente para la casa de Finn caminando lo más rápido que pudo.
Al llegar, tocó múltiples veces el timbre, algo desesperada porque se veía sola en ese momento. Pasaron unos segundos para que el rubio le abriera la puerta a la pelirosada.
— Hola princesa. — Dijo él en su acostumbrado tono para dirigirse a ella, algo sarcástico pero sin dejar de ser amistoso.
— Hola Finn — Dijo ella sacudiendo un poco su largo cabello rosa como una diva al entrar. Finn cerró la puerta y ambos se sentaron en el sillón.
— Bien, necesito que me expliques esto ¡No lo comprendo para nada! Y el examen es mañana...— Dijo Finn algo preocupado mostrándole el ejercicio a Bonnibel.
— Ay Finn, ¿Cuándo será el día en que aprendas a no dejar las cosas para última hora? — Preguntó la pelirosada con una sonrisa burlona a lo que Finn también sonrió.
— Bien, ¿Vas a ayudarme o a regañarme? — Preguntó burlón.
— Tranquilo, esto es fácil de resolver — Dijo Bonnibel para proceder a explicarle todo lo que tenía que saber.
Ya después de haber recibido toda la ayuda de Bonnibel y haber entendido totalmente el tema, la pelirosada se fue a su casa sin muchas ganas de llegar. En el camino, se encontró con una de las dos castañas extrañas que siempre veía en el salón.
— Hola Bonnibel — La saludó Andrea.
— Hola Andrea, ¿Cómo estás? ¿Y Angela? — Preguntó Bonnibel.
— Oh, está en la casa y estoy bien, gracias por preguntar. Casualmente iba a visitarte, hay algo que tenemos que hablar las dos. — Explicó Andrea.
— ¿Y de qué se trata?
— Ven conmigo a mi casa, ahí podremos hablar con tranquilidad — Dijo en lo que daba media vuelta y hacía un ademán de manos en señal de que la siguiera, la pelirosada no dudó en ningún momento en seguir a la castaña.
Al llegar a la gran casa de los cuatro castaños, la pelirosada se quedó boquiabierta.
— ¿Aquí es donde viven ustedes dos? — Preguntó señalando con el dedo índice hacia el frente. Andrea asintió divertida y procedió a ir en frente de la puerta y golpear tres veces.
— ¿Quién es y qué quiere? — Preguntó Angela.
— Soy la pastelera de la esquina de tu casa, quiero compartirte mis cupcakes — Dijo Andrea con algo de sarcasmo, por lo que la pelirosada la miró de forma extraña.
Se escucharon algunas risas detrás de la puerta y el sonido de los seguros abriéndose. Angela abrió la puerta y dejó pasar a Andrea.
— Veo que trajiste a Bonnibel, eso es bueno — Dijo con una sonrisa mientras se hacía a un lado y ambas chicas entraban para luego cerrar la puerta.
— ¡Angela ¿Quién es?! — Se escuchó la voz de un chico desde la planta de arriba.
— ¡Andrea! — Respondió Angela.
— ¡¿Andrea?! — Se escuchó la voz de otro chico seguido de unos pasos rápidos bajando la escalera. Apareció frente a los ojos de Bonnibel un chico de cabello castaño, un poco más alto que Andrea y Angela y de cabellera desordenada. Traía puesta una camiseta semi abierta color blanco y unos jeans. Se trataba de Andrés.
El castaño salió corriendo a abrazar a Andrea con muchas ganas, mientras que otro chico bajaba las escaleras. Se trataba de Ángel y estaba vestido con una sudadera negra y unos jeans azul marino. Ángel sonreía al ver a su mejor amigo abrazar con tantas ganas a Andrea y a la chica corresponder el gesto, pasó el brazo por los hombros de Angela y la castaña reaccionó recostándose en su pecho.
— ¿Y ellos quiénes son? — Preguntó confundida Bonnibel señalando a ambos chicos.
Andrea y Angela le presentaron a sus amigos quiénes saludaron con la mano. Las castañas llevaron a Bonnibel a que se sentara en uno de los sillones de la sala.
— Bien, esto es lo que tenemos que decirte — Comenzó Angela.
Bonnibel no tenía nada en mente, de hecho, su mente estaba totalmente en blanco puesto que se decidió en prestarle bastante atención a las castañas.
La pelirosada al parecer está en riesgo. Esto se pondrá más difícil para ella.
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Perdón, perdón, perdón, perdón por no haber subido capítulo el viernes. Pero tengo mi excusa; como en mi país hay patria (eh (?) No tuve Internet hasta que me dormí. El sábado pensaba subir el capítulo de compensación pero me dio un dolor de cabeza demasiado fuerte, ni me podía parar. En cuanto al domingo, tenía que descansar de ese dolor tan intenso que me dio y además gracias a eso, ni inspiración tenía.
Espero que esas excusas sean suficientes para que me perdonen el no haber subido capítulo el viernes. Bueno, me despido. Bye~
- Vic~
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See you later ~ HDA · Finnonna · AU Escolar
FanficEste fic es como un pequeño recorrido hacia mis comienzos en la escritura. Es decir, de hora de aventura, volviendo a la pareja de FinnxFionna, pero inclinándome a una temática realista donde los protagonistas conllevan una vida escolar y la guerra...