Capítulo 40: El extraño grupo.

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— Fionna, pásame el lápiz que está a tu izquierda por favor — Pidió Cake a su mejor amiga, quien sin mediar palabra le pasó el lápiz — Gracias.

Aquella era una tarde muy calurosa, sinceramente no provocaba hacer nada, pero había que estudiar para el examen del día siguiente. Se supone que se iban a reunir en grupo para estudiar y terminaron estudiando cada quién en sus casas, puesto que con el calor de esa tarde, no provocaba ni salir (O al menos esa fue la excusa que dio Finn hacia Fionna).

Mientras tanto, Jake se había creído otra historia, se creyó que Finn iba a salir por algunos asuntos importantes y él asumió que se trataba de Fionna (O al menos eso fue lo que pensó el rubio), por lo que lo dejó ir sin mediar palabra con la condición de que volviera temprano para estudiar, algo que Finn aceptó al instante. De todos modos, Jake no se preocupaba demasiado.

Finn se había dirigido al lugar de la nota que había dejado el sujeto ''por accidente'' en frente de él; esta vez era una lujosa casa de dos pisos, totalmente pintada de marrón chocolate por fuera. Ésta tenía un patio trasero con un árbol frondoso y unos columpios infantiles.

''¿Realmente esta es la casa de un extraño sujeto? Aunque no me extraña puesto que hay personas que piensan que las casas de las personas locas son las más lindas.'' Pensaba el rubio. Tocó el timbre y se sentó en el piso como si supiera que no le iban a abrir, en realidad él estaba esperando la nota. Pero la puerta se abrió para su sorpresa haciendo un rechinido que le dio escalofríos. La puerta dejaba ver una inmensa oscuridad y no se podía divisar a nadie ahí, pero alguien le decía que entrara a la casa, por lo que el rubio se armó de valor y entró.

Al entrar se cerró la puerta de golpe y se encendió una luz, dejando ver a todos los integrantes de aquel extraño grupo. Curiosamente eran 4 personas, todos con el mismo traje con capuchas que no dejaban ver bien su rostro.

— Hola Finn — Dijo una voz que él distinguió al instante. Se trataba del sujeto que le entregaba todo el tiempo esas extrañas notas.

— Hola — Saludó Finn con la mano. El sujeto presentó a Finn con todo el grupo, quienes saludaron con la mano sin hablar y Finn no se presentó con ellos, por lo que la identidad de todos era totalmente desconocida para él. — Y bien, ya estoy aquí. ¿Qué es lo que quieres de mí? Le prometí a mi mejor amigo llegar temprano a casa — Dijo Finn con las manos en la cintura.

— Oh mi querido Finn, no llegarás a casa nunca si no cumples nuestras reglas. — Decía el sujeto mientras que en la primera parte hacía como si negara con el dedo índice moviéndolo de una lado a otro. Luego, extendió su mano apuntando hacia una silla vacía en una de las esquinas — Siéntate ahí. La regla número uno y que mejor debes de saber es que nunca debes hablar. Ellos ya conocen tu voz, ya saben quién eres, fácilmente podrían matarte si se les antoja. Con el tiempo o la curiosidad los conocerás a ellos, pero cuando estemos todos reunidos aquí, nadie hablará a menos que levante la mano y yo le de el derecho de palabra. Siéntate y deja de mirarme — Dijo el sujeto para cruzarse de brazos y sentarse él en su silla, ya que para presentar a Finn se había levantado.

Finn se sentó en la silla totalmente derecho, con miedo de lo que le pudiesen hacer. El sujeto comenzó a hablar de una especie de plan para robar algo muy importante y que se hallaba en el banco. Según él, esto era un truco de magia, y por esto es que había robado algunas telas. Finn por su lado, no entendía que las telas eran para armar una cuerda larga.

Lo siguiente en la lista era el contacto con la chica dulce, o sea, Bonnibel. Necesitaban un traje oscuro y ella lo tenía, pero Finn se confundió ''¿No es Marceline la que suele usar trajes oscuros?'' Pensó y justo como si le leyeran la mente, el sujeto de las notas respondió a su pensamiento.

— Ya sé qué estarán pensando, Marceline es la de la ropa oscura. Les explico, necesitamos algo que sea sentimental ya que por ende esto nos dará muy buena suerte, Bonnibel tiene una prenda negra y muy sentimental, algo que le regaló Marceline. Con voltearla será suficiente, pero como este plan tiene que estar muy bien hecho y elaborado, tenemos que hacernos amigos de Bonnibel hasta conseguir esa prenda. Para la parte de abajo del traje negro, pienso utilizar algo del ex novio de Cake, Mono.

Uno de los del grupo preguntó porqué no buscaban solo las prendas de Mono y ya, al sujeto le gustó la idea pero igual prefería tener algo sentimental que le diera suerte en ese momento.

Duraron un rato ideando y discutiendo, más que todo el sujeto de las notas, sobre como conseguirían todas las cosas. Confiaban en Finn para el número de teléfono de Bonnibel, cosa que Finn les dio al instante y al llamarla, sonó la contestadora de la pelirosada dando a entender que ella en ese momento no estaba en casa.

Ya cuando por fin soltaron al rubio, éste se encaminó lo más apresurado que pudo hacia su casa y se encontró con Jake en la entrada al abrir la puerta. Él estaba con su habitual pijama de perritos y estaba cruzado de brazos, enojado y haciendo puchero.

— ¿Dónde estabas? — Lo regañó. — Llamé a donde Fionna a preguntar si te había visto y dijo que no.

''Mierda, mierda, ya me descubrió. ¿Qué me invento, qué me invento?'' Pensaba Finn nervioso mientras Jake movía la punta del pie de arriba a abajo y seguía cruzado de brazos. Finn se rascó al nuca y le explicó a Jake que estuvo afuera haciendo unos asuntos, pero Jake conocía a Finn demasiado. Lo hizo pasar a la casa y cerró la puerta con llave, lo llevó a la planta de arriba y le señaló el reloj que marcaba las seis de la tarde.

— No te creo, si estuviste haciendo los asuntos que dices que estuviste haciendo, hubieras regresado más tarde ya que cuando son ''asuntos importantes'' tardas más tiempo — Explicó Jake. Finn no podía creerlo, Jake lo engañó con que era tarde. El rubio se había ido como a eso de las cinco, y cuando hacía cosas importantes, duraba más tiempo afuera. Jake tenía razón.

— Bien, ¿Y qué quieres que te diga? — Preguntó Finn alzando los brazos como si se rindiera.

— La verdad. — Replicó Jake volviéndose a cruzar de brazos. Finn lo pensó un momento, él no recordaba que el sujeto le dijera que no le podía decir a nadie lo que le estaba pasando, bueno, no lo quería recordar. Se hizo el loco y le contó todo a Jake con detalles, cosa que Jake entendió a la perfección. — Sí, ya me sé la historia. No quería creerla.

Finn se asombró, ¿Cómo podría Jake ya saberlo todo si lo había ocultado tan bien? Luego su mejor amigo le explicó que Andrea y Angela se lo habían dicho. Finn se palmeó la frente mientras que Jake se moría de la risa.

Se podría decir que las castañas se lo dijeron a todo el grupo cuando éstos les insistieron con que les dijeran que estaba pasando con Finn, bajo la promesa de que nadie le diría a nadie externo a ellos. Por esa razón, ni siquiera Fionna le creyó la excusa del calor y lo mejor del caso es que los de ese grupo extraño ni se enteraron de nada. Todos prometieron mantener su promesa de no decir nada (Y si no la cumplían, perderían un dedo así que...).

Esto se resolverá pronto. Solo esperemos eso.

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Hello (It's me) Okey, eso ya pasó de moda :'v

Yo no sé porqué, pero ando feliz hoy :333 Y ya, más nada, sé que les vale verga, yo sólo quería comentar que estaba feliz xD.

Y eso, más nada, tenía que escribir algo (?)

Bye

- Vic~

See you later ~ HDA · Finnonna · AU EscolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora