See you later ~ HDA · Finnonna · AU Escolar

Capítulo 29: Una enfermedad y un paquete.

— ¡Cake! — Escuchó la chica a la lejanía, lo que la hizo voltear para ver quién la estaba llamando. Cake se encontraba caminando en el patio, cerca del árbol-hogar (O así le llamaban) De Andrea y Angela, donde se solían esconder. — ¡Por aquí, mujer! — Esta vez, el sonido se escuchó justo encima de ella, lo que la hizo mirar hacia arriba.

Pasaron unos cuantos días desde que Cake y Mono terminaron. Durante todo ese lapso de tiempo, Andrea y Angela se habían acercado más a Fionna y Cake y se habían hecho más amigas de ambas en lo que ayudaban a Cake a recuperarse. Para ninguna de las dos rubias era sorpresa que las castañas las llamaran o anduvieran en un lugar elevado y/o extraño, donde siempre solían estar ya que sus costumbres no cambiaban (Ni lo harían por los momentos).

— ¿Otra vez ustedes arriba? ¿Qué se creen, monos? — Dijo Cake en tono de burla. Esta última palabra le recordó a su ex novio y fue algo que le dolió momentáneamente.

Las castañas rieron de forma alegre y algo burlesca, para bajar del árbol y ver cara a cara a Cake, quien tenía una expresión algo dolida y burlona (En un intento fallido de ocultarlo) Haciendo que Andrea se cruzara de brazos y Angela se pusiera las manos en la cintura en señal de protesta por parte de ambas.

— ¡Cake! ¡Dijiste que no lo recordarías! — Exclamó Angela quejándose.

— ¡Cierto, no rompas tu promesa! — Concluyó en un regaño Andrea.

— Lo siento, es inevitable... — Expresó Cake mirando al suelo y aun con esa mirada dolida. Ella seguía sin entender el porqué Mono la había cambiado por otra chica que más bien intentaba imitarla. Ambas castañas suspiraron al mismo tiempo.

— Cake, ¿Te duele tanto, no es así? ¿Por qué no simplemente lo dejas ir? No es tan difícil como parece — Comentaba Angela en busca de alentarla. Cake sonrió y contestó con un ''está bien'' haciendo que ambas castañas sonrieran junto a ella hasta que sonó la campana de entrada. Ya era hora de comenzar otro aburrido día de escuela.

Ya en este punto de la historia se preguntarán ¿Dónde está Fionna...? Bueno, esa es una pregunta fácil de responder. Fionna se enfermó, una enfermedad muy extraña pero nada grave, sin embargo, no la dejaron ir al liceo, algo que Fionna tomó como una ofensa más que por un bien (Lo tomó como una ofensa puesto que de alguna u otra forma, ella sentía que le estaban diciendo que era ''débil'' y esto a la rubia le fastidiaba).

Mientras Cake veía clases, Fionna estaba tumbada en la cama utilizando su computadora portátil y viendo puras cosas en Internet que le resultaban interesantes y así poder olvidar su aburrimiento. Pero igualmente se sentía aburrida, le hacía falta Cake con algún comentario sarcástico sobre su apariencia o alguna burla o algún comentario normal. Solo quería que alguien le hablase.

— Estoy terriblemente aburrida. Ya quisiera que se me pasara este mal para divertirme como Dios manda — Decía Fionna para sí misma totalmente fastidiada. Fue entonces que tocaron el timbre de su casa. — Espero que sea alguien con quien poder divertirme. — Deseó en voz baja. Se puso unas pantuflas, se abotonó un poco la bata y levantándose de la cama con el cabello horriblemente despeinado, sus mejillas rosadas y sus ojos azules con la mitad del brillo perdido (demostrando su estado) Bajó lentamente las escaleras. Solo tocaron una vez el timbre, por lo que asumió que se trataba de un paquete nada más.

Al bajar, se encontró con lo que había pensado; un paquete justo en frente de la puerta. Mirando hacia todos los lados, asegurándose de que por ahí no hubiese nadie, recogió el paquete y cerró de nuevo la puerta.

Fionna subió de una forma muy lenta y cansada (Al estilo viejita) A su cuarto para abrir ese paquete, sin embargo se percató de que la cinta de éste era muy fuerte por lo que fue a buscar una navaja con qué cortar la cinta. Al encontrar su navaja, cortó la cinta pero haciéndolo tan fuerte y tan rápido, que se cortó un poco en el dedo.