See you later ~ HDA · Finnonna · AU Escolar

Capítulo 38: Andrés y Ángel.

— Nos alegra verlas también — Dijo un chico que se vestía casi de la misma forma que Angela. Traía jeans azul oscuro y una camisa marrón oscuro. Traía converse negras con blanco.

— Vaya que ha pasado tiempo, están más grandes y más...— Decía el chico que se vestía casi de la misma forma que Andrea mientras hacía un ademán con las manos hacia arriba dando a entender que las chicas estaban más grandes. Él cargaba un jean celeste con una camisa marrón claro y unas converse blancas con negro. (Sí, había diferencia: Negras las converse y blanca la base. Blanca las converse y negra la base).

Ambas castañas sonrieron y se hicieron a un lado para que los chicos pasaran.

— El cabello de ustedes está más largo, ¿No? — Preguntó aquel chico señalando a Angela.

— Pues sí, lo he dejado crecer — Angela tenía el cabello casi por la cintura ya para entonces. La última vez que habían visto a esos chicos, ambas tenían el cabello por los hombros.

— Pues, lo mismo digo de Andrea — Comentó el otro chico.

— Pues lo mismo respondo. — Dijo Andrea alzando los hombros.

— Y bien Ángel, Andrés, ¿Qué hacen aquí? — Preguntó Angela.

— Bueno, recuerden que nosotros estamos más adelantados que ustedes. Prácticamente ya terminamos y venimos a estudiar en la universidad con ustedes — Respondió Ángel.

— Así es, lo pensamos bastante, y no queremos dejarlas solas otra vez. Aunque curiosamente no le han hecho nada malo a la casa — Agregó Andrés mirando hacia todos lados cuando dijo lo último, como si estuviera sorprendido de no encontrar un caos en la mansión, y con caos, él se refería a puras cosas de chicas. Pero no, estaba todo y como lo habían dejado; blanco y negro.

Ambas chicas indignadas de lo que dijo Andrés, se cruzaron de brazos y fingieron molestia. Ambos chicos se rieron y las abrazaron, un abrazo que se convirtió en un grupal.

— Oh, yo no he cerrado la puerta — Dijo Andrea cuando terminó el encuentro en grupo. Se volteó y cerró la puerta ya que empezaba a hacer frío.

Al parecer una tormenta se acercaba.

Las castañas subieron con los chicos — También castaños por cierto — hacia la planta de arriba.

— ¿Y cómo les fue en este tiempo? — Preguntó Andrea sentándose en la cama.

— Pues muy bien, Andrea — Respondió Andrés. Ángel solo se limitó a asentir.

— ¿Y qué han hecho en todo el tiempo que no nos vemos? — Preguntó Ángel apoyando su mentón en la palma de su mano derecha sosteniendo el codo de ésta con la izquierda.

— Pues bien, somos las raras del salón — Respondió Angela sonriendo y alzándose de hombros.

— Nosotros también lo eramos — Dijeron Ángel y Andrés al unísono.

— ¡Qué casualidad! Aunque no tanta — Respondieron también al unísono Andrea y Angela.

— Era de esperarse — Respondió Ángel alzando los hombros.

Los castaños duraron toda la tarde contándose historias y todo lo demás. Se abrazaron varias veces y Andrés se besó con Andrea, lo mismo que Ángel con Angela, pues no se veían desde hace mucho tiempo.

Se supone que la familia de estos dos chicos eran millonarios, unos millonarios que se hicieron muy amigos. Antes de mudarse para el extranjero, lejos de su país, decidieron dejarle una costosa y lujosa mansión al grupo de cuatro chicos, que al conocerse se encariñaron. Andrés y Andrea no se soportaban al principio, pero terminaron tolerándose con el pasar del tiempo. Ángel y Angela siempre se soportaron.

Los cuatro trabajaban para mantener en pie la mansión, aunque sus padres siempre les enviaban dinero. Poco a poco, Angela se fue enamorando de Ángel y lo mismo con Andrea y Andrés y viceversa. Se hicieron novios al tiempo. Las dos parejas vivían bien, hasta que descubrieron que al liceo que pensaban ir, no habrían cupo suficiente para los cuatro, solo para dos personas.

A pesar de su amor, las chicas no se querían separar y los chicos tampoco. Fue entonces que se les ocurrió una idea y los chicos terminaron estudiando en el extranjero. Ellos eran muy raros puesto que siempre evitaban llamar la atención de las demás personas, todo esto para que no les hicieran bullying ni nada por el estilo y también para que simplemente no los molesten con los típicos ''¿Me prestas la tarea?'' Y esas cosas.

Con el tiempo, los dos castaños ya habían terminado muy rápido sus estudios, esto incluso a ellos mismos los sorprendió. Volvieron lo más rápido que pudieron a la mansión para llegar a esta parte de la historia, donde las chicas ya están por terminar y ahora tienen que ir juntos a la universidad.

El parecido entre todos es mucho y a la vez no. Además de ser novios, son los mejores amigos. Estuvieron toda la tarde hablando de cosas de poca relevancia, pues hace tiempo que no se veían y se contaron todas las anécdotas que tenían en mente.

Al día siguiente, las chicas tenían que ir al liceo y vieron a los chicos durmiendo. Les cocinaron su desayuno y les dejaron una carta que habían escrito ellas con su firma.

Al llegar al liceo, estaban tan felices de la vuelta de ambos chicos que entraron por la puerta al salón, algo que sorprendió a todo el mundo.

— Okey, ¿Quiénes rayos son ustedes dos y qué hicieron con nuestras extrañas chicas? — Preguntó Cake con las manos en la cintura y con Fionna a su lado con los brazos cruzados.

— Somos noso...— Empezaron a hablar al unísono hasta que se dieron cuenta de que no habían entrado por la ventana — Ah ya, ya entendemos a qué se refieren...

— Sí, definitivamente son ustedes dos. ¿Qué pasó hoy? — Preguntó Fionna.

— Bueno, llegaron nuestros chicos favoritos a la casa y...— Empezó a explicar Angela como si se tratara de algo que pasa todos los días, pero ambas rubias la interrumpieron.

— ¡¿Qué?! — Exclamaron como si eso no fuera normal.

Las castañas se alzaron de hombros en actitud de no saber a qué se referían y las rubias seguían con la boca abierta y muy sorprendidas.

— Es probable que los conozcan cuando vayamos a la universidad — Dijo Andrea alzándose de hombros.

Ya la clase estaba empezando. Así que las rubias se dirigieron a sus respectivos asientos mientras el profesor, con un aire cansado a su alrededor, ingresaba al aula.

Otro día aburrido. ¿O no?.

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  Hi, hi, HIIIII! Llegó su ladilla favorita :333 (Ah no, eso es con otra gente...Mmm...) Aquí les traigo el cap 38 -verga, no me digas- :333. Enjoy! 

- Vic~