Un Campamento Embrujado

Capitulo 4

Las almohadas estaban esparcidas por el suelo, la luz de la sala estaba apagada y lo único que iluminaba la habitación era la televisión que transmitía algún programa de comedia al que ya nadie le prestaba atención.
Cinco muchachos en posición de indio rodeaban la mesita del centro escuchando atentamente la historia que el chico de cabello negro y peinado de lado les relataba con tanta seriedad

–...lo único que encontraron fue el medallón que le regalo su abuela- termino de contar Ennoshita observando divertido las expresiones horrorizadas de todos sus compañeros – ¿Que...que paso con el gato?-pregunto el de la barba quien parecía ser el más asustado de todos –nadie lo sabe, desapareció igual que el dueño-

-eh... Ennoshita eso es bastante creepy- le dijo el rapado con la mano metida en un recipiente de palomitas medio vacío –bueno pues fuiste tú quien lo sugirió en primer lugar cariño- respondió arrebatándole el tazón y llevándose un puñado de palomitas a la boca –pues a mí me parece emocionante, eso de ser médium podría ser muy util- exclamo el bajito de la mecha rubia pensando en si su fallecido doberman tenía espíritu y en que si era así, si sería posible poder comunicarse con el – ¡Yuu! ¡No digas esas cosas!- lo miro alterado el de tercero como si por decirlo se fuera a cumplir –Tranquilo Asahi, es solo un cuento- lo tranquilizo Kinoshita que aunque le había entrado el miedo por la historia trataba de no demostrarlo –quien sabe, mi abuela decía que si existe el bien también existe el mal- menciono el otro rapado de Karasuno encogiéndose de hombros y mirando a Tanaka que desde que Ennoshita lo había llamado "cariño" no había vuelto a hablar.

-¿Qué me miras tanto?-

-Que estas rojo- respondió burlón –agh... no fastidies- refunfuño sintiendo que se ponía aún más rojo, Narita soltó una risa y tomo de su lata de refresco –ya casi es la hora de marcharnos, apresurémonos que se nos hará tarde- murmuro Asahi observando la hora en su reloj –ah de eso nada, lo que pasa es que ya quieres largarnos de tu casa- lo empujo Noya que desde hacía rato que quería llamar su atención pero el del cabello largo ni siquiera se daba cuenta, tan denso como siempre
–claro que no Yuu, pero si llegamos tarde Daichi nos la va a liar- comento preocupado –¿Te sentaras conmigo Asahi?- le pregunto el libero arrimándose más cerca de el –ah, lo siento pensé que estarías con Tanaka y le pedí a Ennoshita para sentarme con el- respondió apenado –está bien, no importa voy por mi mochila- respondió cortante, molesto porque le hubiera dicho a alguien más y dándole una mirada de rencor al de cabello negro, parándose después para ir a buscar su mochila haciéndole una seña a Tanaka para que lo acompañara –y ustedes también vayan por sus cosas par de gorrones- les dijo Ennsohita al otro par de segundo quienes muy a la fuerza obedecieron siguiendo el paso de Noya y Tanaka

-siento que nos hayas tenido que recibir a todos en tu casa Asahi, pero Noya y Tanaka aseguraron que estabas de acuerdo aunque... creo que debí sospecharlo, te agarramos de sorpresa-

-¿Eh? Si no pasa nada, me sorprendí pero en realidad fue divertido- le dijo distraído observando todavía por donde el bajito se había ido y preguntándose que hizo para hacerlo enojar sintiéndose triste de pronto porque siempre conseguía alejarlo de el –venga hombre ya se le pasara- trato de animarlo Ennoshita pegándole una palmada en la espalda quien aparte de Daichi y Suga era uno de los pocos que sabía acerca de los sentimientos del más alto por el libero –eso espero, no me gusta enfadarlo- susurro.
Ennsohita estuvo por decirle otra cosa, como que él no tenía la culpa, pero en ese instante entraron de nuevo a la sala los otros cuatro

-ya estamos listos- les aviso Noya mirándolos con sospecha queriendo alejar al as del otro, acercándose y metiéndose entre ellos pisando a propósito la mano de Ennoshita –Agarre una de tus chamarras, que yo olvide la mía espero que no te importe- le dijo como quien no quiere la cosa –no para nada, no vaya a ser que cojas un resfriado- contestó aliviado de que al chico se le hubiera pasado el enojo parándose y ofreciéndole una mano para que también se levantase –voy a avisar que me voy y por mi cosas- les dijo a todos volteando y subiendo las escaleras.

Noya volteo a ver a Ennoshita con una cara de suficiencia colocándose la chamarra y pavoneándose frente a él como si fuera una gran victoria que Asahi le hubiera dejado su chamarra y eso pusiera celoso al otro de segundo

-que víbora-susurro, aunque le daba la risa porque la chamarra de la estrella de Karasuno le quedaba enorme.

Hola! Muchas gracias por todos los buenos comentarios, es genial que les este gustando.
Estare subiendo casi todos los dias capitulo ya que termine todas las introducciones de las parejas porque ya quiero entrar de lleno en la trama de la historia.
Otra cosa no se si les parezca que meta a TanakaXEnnoshita ¿Que dicen?