Capitulo 6

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El capitan de fukurodani se encontraba desesperado, había ocurrido una desgracia para el equipo, mejor dicho para la escuela ¡No! Para el mundo.

El mejor setter de todos, el más alegre y carismático (desde su propio punto de vista), su alma gemela, su numero 5, su Akashi; lo dejaba, se marchaba de su vida y seguiría otro rumbo, en otra escuela, con otro equipo, con otro rematador.

¡No, eso no podía ser real! Pero... el lo había escuchado, cuando fue a dejarle el bento que había hecho para el con ayuda de su bro, escuchó como unas chicas le decían acerca de entrar a un concurso academico y como el se negaba diciéndoles que a partir de que empezaran las vacaciones el se marcharía a un pueblito lejos de su hogar, espantado había corrido al gimnasio y llamado a una reunion emergente con sus demas compañeros de equipo.

Y cuando les había contado, la mayoría se había quedado pasmado, alegando que no podía ser cierto, que seguro su capitan no había estado poniendo atencion y con lo distraído que era había escuchado algo erroneo, pero entonces Bokuto había refutado que cuando se trataba de Akashi nadie era mas atento y perspicaz que el. Lo cual venía siendo cierto, así que al final decidieron preguntárselo a el mismo, pero era la hora y aún no conseguían localizarlo.

Se pasearon por toda la escuela, asomándose en todos los salones, irrumpiendo en la sala de maestros e incluso buscando en los sanitarios de mujeres, llamaron a su celular un millón de veces y este no daba aún una señal de vida.

Bokuto que se caracterizaba por su personalidad escandalosa y también por sus incontables momentos depresivos, se hallaba mas insoportable que nunca, palido, nervioso, con las lagrimas cayendo en torrente y el moco escurriendo, al final una de las mánager había terminado marcando a Kuroo para que este viniera a consolar un poco al decaído buho, ni siquiera la había dejado explicarse, solo escucho el lamentoso gemido de su bro y dijo "Detengan a Akashi ya llevo la espatula, Kenma date prisa vamos a cometer homicidio" y colgó.

-¿Que va a ser de el sin mi?, ¿Quien va rematar sus preciosos pases? Estoy seguro de que no aguantara ni una hora lejos de mi, dejara de comer y luego intentara suicidarse ¡Ah mi pobre Akashi!- se lamentaba dramáticamente, sorbiendose los mocos

-Eh... Bokuto-san no creo que Akashi-san llegue a ese extremo, en todo caso es más probable viniendo de ti- comentó la otra manager.

-¿Que quieres decir con eso? Akashi siempre esta pegado a mi, es obvio que si se va, llorara por mi- dijo convencido pasándose la manga del saco gris por la cara tratando de eliminar las lagrimas que aún seguían cayendo.

La chica estuvo a punto de responder, que no era obvio y que el que se la pasaba pegado tratando de llamar su atención, era el, pero sabía que discutir con Bokuto era imposible. En ese momento la puerta del gimnasio se abrió y entro Washio acompañado de el tan buscado setter.

-Lo encontré, estaba encerrado en el cuarto de limpieza- dijo, acercandose a todo el grupo, que al unisono soltaron un suspiro de alivio.

Sin embargo, Bokuto brincó de su asiento y corrió hacia el chico pelinegro.
-No me dejes! No te vayas Akashi, sere un mejor rematador ¡Lo juro!- decía abrazandose de el y llorando aun mas fuerte
- ¿De que habla Bokuto-san? Yo no me voy a ningún lado- respondió abrazandolo también y dandole palmaditas en la espalda para que se calmara.

-Pero yo te escuche cuando te fui a dejar el bento que te prepare, como les decías a esas chicas que te irías empezando las vacaciones-
-¡Oh! Pero yo me refería al campamento de entrenamiento que tenemos con las otras escuelas-

-¡Bokuto eres un idiota!- le gritó Komi abrumado por lo desubicado que a veces era el as.

-Entonces... ¿No te iras? ¿Seguiras a mi lado? ¿Por siempre?- la ansiedad y la seriedad con la que el buho preguntaba hizo que el corazón del armador se encongiera
-No me iré Bokuto-san lo prometo- y entonces la actitud del as cambio en un instante.

-Ah Akaaaashi... no me vuelvas espantar así, ahora vamos y mandame uno de esos grandiosos pases ¡Hey, hey, hey!- le palmeo la espalda y se dirigió a los vestidores a cambiarse. Ya no tenía de que preocuparse, su Akashi no se iría de su lado.
...............
Quince minutos después la puerta del gimnasio fue azotada y por ella entro  el chico de apariencia gatuna armado con una espatula, seguido por otro chico bajito teñido, que venía como siempre perdido en el juego de su PSP.

-¿Donde esta? ¿Donde esta? Como se a atrevido, lo acabare- decía sarandeando en el aire el utensilio para la comida y buscando con la mirada al de la playera con el numero 5, en cuanto lo vió se acerco con paso decidido y lo pico en el brazo con la espatula.

-¡¿Como es posible que rechazaras la confesión de mi bro? Eres un desalmado, un tirano, un hijo de pu...- Bokuto planto su mano en la boca del capitan de nekoma para evitar que este siguiera diciendo lo que no debía.

-Shh... bro aun no me confieso, no he practicado lo suficiente-
-¿Entonces porque llorabas?- preguntó confundido
-Akaashi me hizo una broma cruel, dijo que se marcharía a un pueblo sin mi-
-No es posible que hayas caído en  esa bro, Akashi se la pasa pegado a ti, no podría ser eso posible es como si dijeran que Kenma puede estar sin mi- explicó como si de verdad los dos setters fueran los que se aferraran a ellos y no al reves.

-Tienes razón, me engaño completamente- Akashi solto un suspiro pesado y se fue a sentar junto a Kenma quien solo rodo lo ojos.
Ni siquiera le extrañaba el como su capitan había distorsionado toda la historia.

Solo esperaba que Bokuto no ensayara por mucho más tiempo y se diera prisa a declararsele.

Hola, lo sé, me he tardado muchísimo en actualizar pero tengo mis razones, prometo no hacerlo más, espero que les guste este capitulo y al rato subo porfin el KuroKen. ¡Ahora si ya se viene de verdad lo sobrenatural muajajaja!

Un Campamento EmbrujadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora