Unsaid | Wu Yi Fan

10.

Después de lo sucedido en casa de Zheng, ni YiFan ni yo, volvimos a hablar del asunto. Cuando regresamos a clases, todo seguía normal.

Era una de las cosas que jamás entendí de ti. De cómo podías actuar tan desinteresadamente ante una
, y tan solo pretender haber olvidado el asunto, todo con tanta facilidad.

Decidí que si a él no le importaba, a mi debería importarme menos, por lo que evitaba pensar en el tema. Pero todos mis esfuerzos fueron en vano. No había día en que no me hiciera a mi misma esa pregunta: ¿Por qué lo hizo?

Les conté a un par de amigos lo que sucedió, y todos me decían lo mismo: Que YiFan era un jugador, y le gustaba jugar con mis sentimientos.

Tenía sentido, pero por alguna razón, me negaba a creerles.

"Something in his deep brown eyes has me saying he's not all bad like his reputation, and I can't hear one single word they say."

Me repetía esa frase cada vez que alguien hablaba mal de YiFan.

Que testaruda solía ser en aquel entonces. La gente me lo decía por mi bien.

And I'll go back and regret how I ignored when they said "Run as fast as you can"

***

Tiempo después, YiFan y mi grupo de amigos fuimos invitados a una fiesta. La organizaba una ex compañera y amiga nuestra. Todos los que estuvimos juntos en el salón del semestre anterior, fuimos invitados. La verdad no estaba muy animada a ir, pero como escuche que YiFan, y el resto de mis amigos dijeron que irían, me animé. La chica organizadora nos dijo que podíamos traer personas externas al grupo. La fiesta no era para celebrar algo en especial, sino sólo por motivo de reunirnos.

Hice todo lo posible por ir a esa dichosa fiesta. Así que cuando salí del entrenamiento de voleibol ese día, después de haberme arreglado un poco fui caminando hasta la casa de aquella chica. Quedaba cerca del lugar de entrenamiento.

Recuerdo que llegué demasiado temprano. Aquella vez llevaba un lindo vestido negro, y me maquillé lo mejor que pude. Conforme pasaba el tiempo, mis amigos y ex compañeros empezaron a llegar. Zheng y Mei Ling también asistieron a la fiesta. De todos los que se suponía que irian, sólo faltaba YiFan.

Pero las horas transcurrían, y el aún no llegaba. Comencé a preocuparme, y a sentirme ansiosa.

Estábamos a punto de proseguir con la cena, cuando de repente, llegó. Mi cara se iluminó de lo feliz que me hacía verlo allí, a pesar de que lo había visto hacía tan sólo unas horas en el salón. Se veía tan guapo y tan sonriente, vestido con ropa casual en vez del típico uniforme escolar que nos hacían portar. Pero mi sonrisa desapareció cuando me percaté de que no veía sólo.

Seung Kyung lo acompañaba.

Pude sentir la mirada de Mei Ling, sobre mi nuca, atravesandome. Cuando miré hacia donde ella estaba, vi que tenia una mirada llena de preocupación.

No te preocupes, estoy bien. Le susurré.

Pero no lo estaba. Ver esa escena me estaba matando por dentro.

Ellos se sentaron en nuestra mesa, a lado mío. Eso iba ser mucho más duro de lo que había imaginado. Mei Ling y Zheng, dándose cuenta de la situación, trataban de distraerme.

Yo solo podía verlos a ellos dos, sólo podía ver como YiFan reía mientras estaba junto a ella. Se veía feliz. Sólo podía ver la forma en que la abrazaba, le susurraba cosas al oído, y la presentaba a todos como "su chica".

Algo que jamás me sucedería a mi.

Entonces, hice algo que nunca imaginé hacer. Visualice la botella de tequila que estaba más cerca, y sin pensarlo mucho, me serví un shot, el cual me tomé de un solo trago.

Cielos, ardía demasiado, estaba quemando mi garganta. Pero incluso eso dolía menos que verlos a ellos dos juntos. Era una forma de mitigar el dolor.

Y así, tome uno tras otro. Mi nivel de tolerancia al alcohol no era muy alto, digo, sólo era una chica de preparatoria, ni siquiera tenía la edad suficiente para ingerir alcohol de manera legal. Pero eso no me importó en ese momento. Lo único que quería, era olvidarme de todo, aunque fuera por un breve instante.

Lo único que recuerdo despues de eso fue haber estado tirada en el piso, con las caras de Zheng, Mei Ling y YiFan, mirándome con preocupación.

Aquella noche, en un intento desesperado por olvidarte, me emborraché, por ti.