Todo Cambia

Capítulo 7

•Capítulo Editado•

- Beeeeeeeeeep beeeeeeeeeeep beeeeeeeep -

Mierda. La alarma. Me levantó como cualquier día normal. Claro después de lo de ayer quien iría a despertar normal.

Por lo menos se puede decir que desperté en un más o menos.

Hice lo de siempre. Cepillarme los dientes, bañarme, vestirme y peinarme. Hoy me quería sentir cómoda así que me puse unos jeans no tan ajustados azul marino. Una camisa con mangas a los codos blanca sin ningún diseño en su interior y cuello en V.

Me puse mis pequeñas botas marrones combinadas con una correa crema. Me veía demasiado bien. Me dejé el cabello suelto con ondas en las puntas y me puse una diadema crema combinando con mi correa y mis zapatos.

No me maquillé porque llamaría mucho la atención y eso es lo menos que quiero. Bajé a desayunar tratando de no recordar lo que pasó con la tía Rosa anoche.

- Mmmm huele delicioso mamá - dije mientras me sentaba al lado de Emma en la mesa

Panqueques con salsa de frambuesa y un jugo de china. ¿Qué mejor desayuno que este? Y más si es de mi mamá.

- Avanza hija que llegarás tarde - dijo mamá mientras limpiaba los trastes, se servía jugo, le servía la comida a papá y me intentaba servir la mía

- Mamá. Yo lo hago. No te apures. Tengo primera hora libre y no dudo que Emma no me vaya a esperar - le quité los plato y miré a Emma

Me hizo una cara de desagrado y reí.

- ¿Estás segura amor? -

- Pues claro mamá. Vete a tu trabajo tranquila. No hay prisa. ¿Si? - me miró fijamente por unos segundos mientras yo le daba una mirada de paz hasta que se dejó convencer

- Esta bien mi niña. Te amo. Nos vemos luego - me dio un beso en la frente y a Emma uno en la mejilla y se marchó

- Si que es terca tu madre - dijo y yo sonreí

***

Aquí vamos de nuevo Smith. Llegando a la escuela y lo mejor que puedo ver. Cristina con una mini-falda que no le tapa casi nada besándose a Luke Johnson mientras él le acaricia el muslo como si se lo fuera a arrancar.

- Salvajes - pensé - ¿No tienen otro lugar mejor para eso? -

Seguí caminando hacia mi casillero como si no hubiera visto nada. Sentía tristeza dentro de mí pero puedo aguantarlo. Seguí caminando por la escuela como si nada. Mi dirección era mi árbol. Llegué y me subí a una rama no muy alta. Saqué mi cuaderno de dibujar y dibujé lo primero que vi.

Un chico castaño al igual que la chica agarrados de mano hablando muy socializadamente y no casi violándose como otros por ahí.

Se veían muy lindos. Me quedé mirándolos fijamente. Ella recostó su cabeza en el pecho del chico y él se recostó de la pared. Con su mano derecha, le acariciaba el cabello mientras que con su mano izquierda jugaba con los dedos de la chica.

Eso era lo que iba a dibujar.

Una perfecta pareja feliz. Comencé por la cabeza del chico. Tenía el cabello muy desordenado lo que lo hacía ver tierno. Seguí con su cuerpo hasta que lo finalizé por completo.

Luego, hice lo mismo pero con la chica. Les dibujé un lago como fondo. Un lugar tranquilo. Uno en donde simplemente estaban ellos dos.

Al terminar el romántico dibujo, decidí colorearlo.