Todo Cambia

Capítulo 19

•Capítulo Editado•

- ¿Qué? - pregunté atónita y probablemente mi mandíbula llegaba al suelo

Me levanté del suelo y busqué su mirada. Iba a llorar, de eso estaba segura. De lo que no estaba segura era de que si Justin lloraría de felicidad o simplemente de tristeza. Me partía el alma verlo así. ¿Ser padre tan joven debe ser difícil no? Y más para un casi universitario con unos hermanos menores a los que darle ejemplo.

- Así es. Alice espera un hijo mío - me miró con su rubio flequillo tapándole la cara un poco

- Justin yo... - no sabría si alegrarme o no - No sé que decir - puntualicé - ¿Tu familia lo sabe? - con mi mano derecha removí el flequillo que caía por su cara y lo coloqué a un lado

- Eres la primera a la que se lo digo - su voz estaba rota y a ratos sollozaba por lo bajo

Asentí dudando si me miraba o no. No sabía que hacer o mucho menos que decir.

- Con que eso era - analizé cada palabra que pronunciaba

No dijo nada. Estaba tenso y su cabello depeinado llamaba mi atención. El oji-verde no mostraba ninguna expresión en su rostro. Ni mucho menos tenía intenciones de pronunciar ninguna palabra.

- Perdón si te quité de tu tiempo y si te hice sentir mal en algún sentido con mis estúpidos problemas - me tomó por las mejillas provocando que lo mirara directamente

Sus ojos tenían un color casi negro y sus pupilas estaban dilatadas. Daban miedo a cualquiera que lo viera. Ignoré su mirada clavada en mi y decidí responder a su pregunta.

- No tranquilo. Yo, yo estoy bien -

Sus ojos de alguna u otra forma pedían ayuda. ¿Por qué?

- Vete - ordenó mientras se volteaba en dirección a la gran pared que dividía la universidad de los exteriores

- ¿Qué? - alcé mi ceja

- Que te vayas - se secó las lágrimas rebeldes que caían sobre sus delicados y pálidos pómulos

- Tus estados de ánimo me sorprenden -

- Y tu ironía también - se volteó en sí quedando a escasos centímetros de mi

Un paso, un simple paso y podría sentir sus labios de vuelta.

- ¿Que vas hacer? - intenté parecer desafiante

Era obvio Smith. Se iba a escapar.

- Largarme -

- ¿Pero a dónde? - intenté persuadirlo de que se quedara con mi tono de voz suplicante e indefenso

- ¿Siempre haces tantas preguntas? - echó su rubio flequillo a un lado como yo había hecho hace unos momentos

Me encogí de hombros en modo de respuesta. Giró los ojos frustrado y una atmósfera nefasta nos comenzó a invadir poco a poco. Dí una pequeña carcajada contagiosa para hacerlo enojar más. Su punto débil.

En vez de hacerlo enojar, rió junto a mi. Este chico es raro y definitivamente bipolar.

- Adiós - susurró antes de dejarme un cálido beso, inspirando confianza, en mi sien

- Adiós - susurré contra su pecho

Sus brazos se extendieron alrededor de mi apegándome más a él. Hice lo mismo dudando que haría el rubio después. Minutos después de estar cuerpo a cuerpo, nos separamos.

Justin se paró delante del muro listo para saltar hacia el otro lado. Apoyó sus manos en un pequeño descuadre y flexionó sus rodillas. Se impulsó y de un momento a otro la perfecta imagen de Justin había desaparecido.

Suspiré y decidida me dirigí a mi siguiente clase sin pensar en el tiempo que había estado junto a Justin.

••••

- ¡Hey tu! La nerd de allí -

Fruncí mi ceño exageradamente si era posible. ¿Me hablaban a mi?

- Smith por favor, no mires - dijo Sydney delante de mi haciéndome dudar un poco pero finalmente asentí

Había pasado todas las clases que me tocaban con ella contándole lo que había pasado con Justin. Según ella, teníamos un futuro juntos. Quizás, a pesar de la diferencia de edad.

- Oye tu, chica rara - sentí una mano en mi hombro y la presencia de Jeffrey, el mejor amigo de de Luke, detrás de mí

Sydney mordió su labio inferior diciéndome que no volteara. Arrugé mi frente un poco y alcé mi ceja. Con ese gesto de mi parte, pregunté que pasaba.

Jeffrey me hizo voltear bruscamente y a la fuerza. Acercó su rostro al mío e inmediatamente di un paso hacia atrás. Me tomó por los brazos fuertemente y me obligó a mirarlo. Tenía los ojos rojos.

- Estás tomado - le acusé - Suéltame por favor - susurré esas tres últimas palabras

Intentó besarme de nuevo pero moví mi cabeza a un lado. El castaño dió un pequeño gruñido sin mediar una palabra, aún. Los recuerdos comenzaron a invadirme. Cada vez me atormentaban más y más. Era como si reviviera el momento nuevamente.

- No, no, no - susurré cerrando mis ojos fuertemente

Su aliento a alcohol invadió mis fosas nasales. Asqueada y tratando de estar más calmada, traté de empujarlo pero fue en vano. Estos chicos de hoy en día se alimentan bien. Forcejé varias veces pero Jeffrey no me soltaba.

¿Como los permiten beber dentro del instituto? ¿No hay una regla o una ley que lo prohíba?

- Jeffrey ya suéltala - habló alguien a nuestras espaldas o para ser más exacta, Luke detrás de nosotros

Dejé de forcejear y pude notar a un Jeffrey tratando de calmarse. Cerró los ojos y los apretó. Tensó su mandíbula notoriamente y su respiración se hizo más lenta y pesada. Tal como ordenó Luke, Jeffrey me soltó de mala gana.

- Buen intento - Luke le guiñó un ojo al castaño y extendió su brazo a nivel de su pecho exigiendo algo

- A la próxima idiota - Jeffrey metió su mano en su bolsillo izquierdo y sacó dinero, 60 dólares para ser exacta ya que los vi contarlos, y se lo entregó

Miré a Sydney que al igual que yo estaba confundida. Ambos amigos chocaron sus manos y se fueron. Ambos igual de apestosos a alcohol.

- Lo siento. Me tengo que ir - Sydney guardó su móvil en su bolsillo trasero y se apresuró a correr hacia su auto que se encontraba lejos en el estacionamiento
Bufé para mi y me dirigí hacia la parada del bus.

- ¿Buen día Smith? ¿Dónde? - pensé para mi antes de adentrarme en el bus