Todo Cambia

Capítulo 15

•Capítulo Editado•

Rutina diaria. Abrir mis ojos, ver la hora, estar tarde, volar al baño, hacer todo en cinco minutos y llegar a la cárcel que según la real academia española se llama escuela.

Sydney me estaba esperando en mi casillero con una carta verde en mano. La leía muy concentrada y de lejos notaba que arrugaba su frente.

Al ella notar mi presencia, sonrió y fruncí mi ceño. Me quitó mi mochila, abrió mi casillero y la guardó. Me tomó de la muñeca y me guió a la cafetería, yo aún con mi ceño fruncido no le dirigí la palabra, simplemente me dejé llevar.

Nos sentamos en la mesa que normalmente me siento y dio un suspiro largo sentándose frente a mi. Parecía bastante feliz.

- ¿Ajá? - pregunté alzando mi ceja derecha incitándole a hablar

- Eh, Smith, tu debes estar feliz porque yo estoy feliz y como tu mejor amiga está feliz tu también debes estar feliz porque uno de mis sueños se va hacer real y tu sabes lo mucho que eso me pone feliz porque ahora mismo estoy feliz y tu también debes estar feliz y... - fruncí mi ceño exageradamente

Esta chica se está volviendo loca.

- Ya basta Sydney. ¡Acaba y dime! - la tomé por los hombros y la sacudí suave y desesperada

- Toma - me dió la carta verde que anteriormente estaba leyendo

La cogí desconfiada y la abrí. Sydney sonrió como nunca y eso era bastante raro porque jamás la había visto sonreír tanto desde antes de que su hermano se fuera al ARMY. Comencé a leer la carta sin entender nada hasta que leí una parte que decía:

"...hermanita, así es. Vuelvo para Concord en dos semanas y media y estaré allá 5 meses si no se complican las cosas por acá y necesito volver. No sabes cuando me costó en conseguir permiso del sargento para que me dejara ir a visitarlos..."

Inmediatamente abrí mis ojos bastante grandes y sonreí. El hermano de Sydney volvía en dos semanas y media después de tres años en entrenamiento y tres años sin ver a su familia. Ya entiendo porque tanta felicidad.

- Sydney, eso, ¡eso es fantástico! - sonreí mucho más que antes

Ella asintió aún sonriendo. Se paró de su asiento y me abrazó fuertemente. Le devolví el abrazo mucho más fuerte.

Los chicos y chicas alrededor nuestro se nos quedaban mirando raro pero a nosotras nno nos importó ya que el hermano de Sydney volvía y era lo único que nos importaba.

****

Después de tres aburridas clases, me encuentro en mi árbol. Debería ponerle un nombre. Emm, ¿Lily?, no muy común. ¿Emily?, ¡no Smith! Quizás...

- Deberías ponerle Harry - dijo alguien a mis espaldas por lo que me sobresalté

Me volteé y me encontré con Justin y un castaño casi rojizo.

- No. Es mujer - ignoré al chico que lo acompañaba - Espera, ¿pensaba en voz alta? -

- Sí. Pensabas en voz alta -

- ¿Quién es él? Me parece haberlo visto antes - Justin lo miró y el castaño rojizo me miró a mi

Me puse nerviosa al sentir su mirada en mi.

- El es Jeremy, mi hermano menor. Claro, después de Luke -

¿Otro hermano más? Pensé que Luke solo tenía tres hermanos.

- Ohh - tartamudé esa única y simple palabra

- Necesitamos tu ayuda -

- ¿Mi ayuda? - me señalé - ¿Quien quiere mi ayuda? Yo no sirvo para nada - me volteé mirando hacia atrás

- Por favor Smith, no estoy para bromas - Justin se cruzó de brazos y giró los ojos

- Y este chico no habla - cambié el tema y miré a Jeremy

Error. Este chico me miraba directamente. Quité mi mirada de el y comenzó a reír.

- Por favor - repitió Justin tomándome de la barbilla haciendo que lo mirara ya que había bajado mi vista al suelo

- ¿Que quieren? - miré a Justin entrecerrando los ojos

- Que te vuelvas la mejor amiga de Luke - lo miré confundida y mi corazón empezó a latir a mil por segundo

Tragué saliva sonorablemente.

- ¿Cómo que me vuelva mejor amiga de Luke? ¿Para qué o qué? - intenté parecer segura pero me resultó imposible

- Como ya verás, Cristina controla a nuestro hermano. Queremos hacerle darse cuenta del tipo de chica que es. Ninguno de nosotros la queremos pero el está ciego o que se yo. Justin y yo pensamos que ellos dos tienen algo más que una sola relación - esta vez habló Jeremy

- Y entonces quieren que yo me vuelva su mejor amiga ¿para? - no comprendía nada

- Para que el te cuente su vida personal. Verás que hace 2 años, Luke tenía una mejor amiga llamada Helena. Digo tenía porque desafortunadamente, ella murió teniendo una relación sentimental con Michael. Ellos dos eran inseparables. El le contaba todo a ella. Luke nunca nos confió nada a nosotros, ni a su propia madre. El últimamente actúa extraño, como si literalmente nos odiara -

- Eso es horrible - pensé

- Pensamos eso porque el día de su muerte, Helena y Michael volvían de un concierto tuvieron un accidente y Michael era el que venía guiando. Luke le echó toda la culpa a él y desde entonces le guarda rencor -

Mi cara debió deformarse debido a lo que acaba de decir Justin.

- Hasta que Cristina llegó a su vida. El ha cambiado pero para peor. Sale por las tardes y aveces no regresa hasta el siguiente día. Se acuesta con cualquiera. Es irrespetuoso con nosotros. Consume drogas, alcohol. Sus notas están en el piso. Un día por poco le pega a Samantha. Es un desastre - Justin terminó su relato con su voz apagada y mirando al suelo

- Eh Justin yo... - me calló con su dedo índice sobre mi boca

- Tu te pareces demasiado a Helena. Es más, son idénticas. Si no te conociera, pensaría que eres ella. Por eso pensamos que Luke abriría su corazón contigo - continuó luego de interrumpirme

- Ehh. Chicos, yo no puedo. El jamás me haría caso. El no sabe que literalmente existo. Lo siento, no puedo ayudarlos - recojí mi mochila del suelo y me fui en dirección a la mierda

- Por favor Smith - Jeremy me tomó del brazo

- No Jeremy - me solté y me fui sin mirar atrás

Busqué a Sydney con la mirada por toda la escuela pero lo que vi fue a un Luke muy molesto en dirección a alguien detrás de mi, creo. Me quedé parada en medio del pasillo y Luke me pasó por el lado chocando contra mi hombro. Tenía los ojos rojos al igual que su nariz. Lo miré pasar y noté a Cristina correr detrás de el "preocupada".

- Deja de finjir - pensé al momento de que me pasó por el lado no sin antes mirarme mal - Wao como si las miradas mataran - volví a pensar

Alguien me haló del brazo hasta quedar de espalda a la pared. Era Sydney.

- Mujer pero que agresiva - dije divertida mientras ella guardaba su celular en su bolsillo trasero

- Te vas conmigo - dijo sin más rodeos

- ¿Qué? -

- Te vas conmigo al terminar las clases. Te quedarás en casa - comenzó a caminar y no dudé en seguirla

- ¿Por qué o qué? - segunda vez que decía eso en el día

- Le pregunté a tu madre. Me hacía falta uno de esos días. ¿Sabes qué fue lo mejor? Que no me dió peros. Simplemente dijo que si y ya -

- ¿Por qué? - no entendía nada

- Yo que sé. ¿Sabes que significa eso? - sonrió maliciosa

Sabía justamente lo que eso significaba. Tarde de chicas. Compras, películas, chicos, dormir tarde, mantecados y paseos en bici por el parque. Tal como en los viejos tiempos.