11. Reencuentro.

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Lo primero que hago al despertar es desatar la soga que me mantiene amarrado al árbol y bajar. Lo segundo, es pensar en que debo encontrar a Cressida.

No sé cómo lo haré, pero debo intentar hacerlo. Tal vez, por casualidad, me la encuentro. Pero no creo que sea posible. Esta arena es muy grande y es casi imposible que me la encuentre por casualidad.

Luego de una hora caminando, escucho voces. No puedo distingir de dónde vienen, hasta que veo a los profesionales. La chica del 1 me lanza una cuchilla que vuela velozmente por los aires y me da en el brazo. Suelto un grito de dolor.

Corro lo más rápido que puedo. Si me alcanzan, será mi fin y no podré volver a ver a Cressida, ni protegerla. Pensar en ella me motiva más y corro con más fuerza. Pocos minutos después, los pierdo de vista.

Luego los veo correr a la distancia. no saben en dónde estoy.

Entonces comienzo a caminar con calma. Tengo hambre, así que como nueces de un árbol cercano. Las nueces son muy secas y dan sed, así que saco mi botella de agua y bebo unos cuantos tragos. Luego, sigo caminando.

Horas y horas de caminata. Mis pies están cansados. Empezó a anochecer y no puedo quedarme a la vista de algún tirbuto.

Camino un poco más y trepo a un árbol alto. Allí, sentado en una rama gruesa, comienzo a organizar mis cosas. De pronto escucho voces susurrando.

Esas voces se van aclarando. Deben estar subiendo al árbol. Preparo mi arco listo para apuntar y disparar y...

— ¡¿Tristan?! -Gritó Cressida-.

— ¡Cressida! -Dije y bajé el arma-.

Me abrazó. Yo acaricié su pelo como de costumbre.

— ¿Dónde estuviste todos estos días? -Preguntó ella sin soltarme-.

— Sobreviviendo...

Allí ditinguí a alguien detrás de Cressida. La aparté y apunté con el arco. Cressida intentó frenarme.

— ¡No! ¡Tristan!

— ¡Mantente detrás mío! -Le ordené-.

— ¡Es mi aliada! -Explicó-.

Bajé el arma y pedí disculpas. Ella se presentó, y nos dimos un apretón de manos. No confiaba mucho en ella, pero si Cressida lo hacía, yo igual.

Cressida propuso una alianza. No estaba seguro, pero ella insistió, y no pude negarme.

Por lo menos ya estaba junto a mi hermana, y no la iba a dejar sola.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2016 ⏰

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