Lo primero que hago al despertar es desatar la soga que me mantiene amarrado al árbol y bajar. Lo segundo, es pensar en que debo encontrar a Cressida.
No sé cómo lo haré, pero debo intentar hacerlo. Tal vez, por casualidad, me la encuentro. Pero no creo que sea posible. Esta arena es muy grande y es casi imposible que me la encuentre por casualidad.
Luego de una hora caminando, escucho voces. No puedo distingir de dónde vienen, hasta que veo a los profesionales. La chica del 1 me lanza una cuchilla que vuela velozmente por los aires y me da en el brazo. Suelto un grito de dolor.
Corro lo más rápido que puedo. Si me alcanzan, será mi fin y no podré volver a ver a Cressida, ni protegerla. Pensar en ella me motiva más y corro con más fuerza. Pocos minutos después, los pierdo de vista.
Luego los veo correr a la distancia. no saben en dónde estoy.
Entonces comienzo a caminar con calma. Tengo hambre, así que como nueces de un árbol cercano. Las nueces son muy secas y dan sed, así que saco mi botella de agua y bebo unos cuantos tragos. Luego, sigo caminando.
Horas y horas de caminata. Mis pies están cansados. Empezó a anochecer y no puedo quedarme a la vista de algún tirbuto.
Camino un poco más y trepo a un árbol alto. Allí, sentado en una rama gruesa, comienzo a organizar mis cosas. De pronto escucho voces susurrando.
Esas voces se van aclarando. Deben estar subiendo al árbol. Preparo mi arco listo para apuntar y disparar y...
— ¡¿Tristan?! -Gritó Cressida-.
— ¡Cressida! -Dije y bajé el arma-.
Me abrazó. Yo acaricié su pelo como de costumbre.
— ¿Dónde estuviste todos estos días? -Preguntó ella sin soltarme-.
— Sobreviviendo...
Allí ditinguí a alguien detrás de Cressida. La aparté y apunté con el arco. Cressida intentó frenarme.
— ¡No! ¡Tristan!
— ¡Mantente detrás mío! -Le ordené-.
— ¡Es mi aliada! -Explicó-.
Bajé el arma y pedí disculpas. Ella se presentó, y nos dimos un apretón de manos. No confiaba mucho en ella, pero si Cressida lo hacía, yo igual.
Cressida propuso una alianza. No estaba seguro, pero ella insistió, y no pude negarme.
Por lo menos ya estaba junto a mi hermana, y no la iba a dejar sola.
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Tristan
Fiksi PenggemarCuando su hermana es elegida Tributo para los 76° Juegos del Hambre, Tristan tomará una desición que cambiará su futuro: Presentarse voluntario. Protejer a Cressida es su principal objetivo. Hacer que ella sobreviva y gane es su misión. Pero... ¿Él...