Rozando El Cielo.

Capítulo 2

Como siempre Amalia bajó las escaleras de su cuarto silenciosamente esperando que sus padres no se despertarsen,cogio las llaves se colocó su chubasquero y salió a la calle, estaba lloviendo. Fue corriendo al árbol de enfrente de su casa y como siempre él estaba allí, esperándola. Manuel la agarro de la mano y empezaron a correr lejos de todo, con él se olvidaba de todo podía hablar de cualquier cosa,gritar, reír. Llegaron a su garaje donde pasaban casi todas noches, sobre todo en invierno, se acurrucaban en el sofa con una manta al lado de la estufa mientras hablaban hasta tarde, luego la acompañaba a casa. Se había enamorado de Manuel, de su sonrisa y su carisma, de sus ganas de vivir la vida.